OAKLAND -- Estos son días extraños para Mike Brown, quien se encuentra en una encrucijada de varias situaciones sin precedentes.
Primero, está actuando como entrenador en jefe de Golden State Warriors para Steve Kerr. El jueves por la noche, ganó su primer partido de las Finales contra Cleveland Cavaliers, equipo que todavía le está enviando cheques de pago regulares y será hasta 2020.
"Se siente un poco surrealista", dijo Brown. "En este momento, estoy tomando un poco de todo."
Naturalmente, ha habido algún interés en la forma en que todo esto llegó a ser, ¿cómo podría ser posible? A menos que seas un fanático de la NBA, tal vez te hayas olvidado de que Brown entrenó a los Cavs en la temporada 2013-14, la génesis del contrato que está pagando.
Brown fue capaz de conducir un fantástico acuerdo para sí mismo en la primavera de 2013. El acuerdo de Brown era de más de 20 millones de dólares en cinco años, aunque el último año del acuerdo estaba parcialmente garantizado.
Cuando Brown fue despedido en mayo de 2014, había una disposición en el contrato de reparto de los pagos en los próximos seis años. Brown obtendrá todo el dinero garantizado, con la cantidad que ha pagado como parte de su contrato Golden State Warriors que se deduce, y los Cavs pagar el saldo. Esto se conoce como un "offset".
Tales arreglos son comunes en los contratos de coaching. Nunca acaba de conducir al escenario inusual que se ha desarrollado en estas Finales. La inusual historia ha generado interés.
"Muchas personas me han dicho esto, y tal vez estoy hecho diferente, no estoy mirando esto como Cleveland me despidió dos veces, este es el momento para volver a ellos, ¿o hay algún incentivo adicional?", dijo Brown. "No, sólo quiero ganar. No me importa quién sea, solo quiero ser parte de un programa ganador. Así que no importa quién estuviera delante de nosotros, y sólo pasa a ser Cleveland".
Brown no es el tipo que habla basura públicamente. Pero incluso si lo deseaba, no podía. Su condición de contrato con los Cavs le desalienta de menospreciar a la organización.
Todo esto sucedió porque el dueño de los Cavs, Dan Gilbert, se sintió frustrado por la mala actuación defensiva del equipo en 2013, cuando el equipo terminó 22º en la clasificación defensiva. (Que pone las cosas en perspectiva, ya que los Cavs fueron 24 º en la temporada regular este año.) Habían perdido 20 de sus últimos 24 partidos. Bajo Brown de 2005 a 2010, los Cavs se clasificaron regularmente entre los cinco primeros de la liga en defensa.
Además, Gilbert había llegado a arrepentirse de despedir a Brown en 2010. El equipo estaba en algún lugar entre la indecisión y el pánico en las semanas que precedieron a la decisión de agente libre de LeBron James y James había cortado en su mayoría la comunicación. Gilbert despidió a Brown para traer a Tom Izzo, esperando que ayudara a retener a James. Cuando Izzo ni siquiera podía llamar a James por teléfono.
Brown estaba un poco nervioso por regresar a Cleveland, pero se sintió atraído porque a su familia le gustaba la ciudad y su hijo menor, Cameron, quería asistir a la escuela secundaria allí. También fue extraído porque estaba muy cerca del entonces director general Chris Grant.
Grant había establecido un plan para reclutar a James de vuelta a Cleveland al año siguiente. Tenía conversaciones con personas cercanas a James y creía que Brown sería un activo para traer a James de vuelta, a pesar de una charla añeja en la que James había ordenado a Brown despedirlo en 2010. Eso simplemente no era cierto.
Grant había reclutado a Kyrie Irving, Tristan Thompson y Dion Waiters y tenía un trove de selecciones de draft y el próximo espacio de salarios. No habló de ello públicamente, pero estaba seguro de que podría recuperar a James en la agencia libre en 2014 y que el nivel de comodidad con Brown sería un activo.
Pero Brown seguía siendo incomodado por su despido anterior y su nivel de confianza con Gilbert era inestable, por lo que exigió un largo y largo contrato para protegerse. Tardaron días en arreglar los detalles. Finalmente fue firmado y Brown fue recibido de nuevo con los brazos abiertos.
"Sí, fue un error (despedirlo en 2010). Claro, fue un error", dijo Gilbert hace cuatro años. "Tenemos el beneficio de la retrospectiva en este momento, y en retrospectiva, fue un error, estamos muy contentos de poder rectificar cualquier posición que tomamos en ese momento.
Brown fue despedido un año después con tres temporadas totalmente garantizadas en el acuerdo. Los Cavs habían ido 33-49 y Brown no se conectó con Irving, el joven franquiciado del equipo. A mitad de la temporada, Grant fue despedido y Brown lo siguió mientras Gilbert cambiaba su forma de pensar.
La amenaza del cambio de humor de Gilbert es por qué Brown se consiguió ese contrato y por qué hoy se encuentra en una posición ventajosa.
"Lo llamarías suerte, ser bendecido, estar en el lugar correcto en el momento adecuado", dijo Brown. "Es el círculo de la vida como 'El Rey León'. Todo vuelve alrededor, supongo.