NUEVA YORK -- La era de ocho años de Aaron Hicks con los New York Yankees llegó a su fin el viernes, después de que el equipo dio de baja el contrato del jardinero al que le quedaban dos temporadas y media.
El sábado pasado el equipo asignó para designación a Hicks, pero los Yankees lo dieron de baja antes de iniciar la serie ante San Diego Padres.
Cuando lo recortaron, le debían $27,6 millones de dólares: 7.620.968 millones por el resto del año, además del salario de $9,5 millones por las próximas dos temporadas y una recisión de contrato de un millón de dólares.
Cualquier equipo de Grandes Ligas podrá firmar a Hicks por una cuota prorrateada del mínimo de las Grandes Ligas de 720.000 dólares, que se compensaría con lo que le deben los Yankees.
“Espero que no se pierdan el par de buenas temporadas que tuvo aquí, tuvo unos buenos momentos en la postemporada”, aseguró el mánager de los Yankees, Aaron Boone. “Algunas lesiones realmente impactaron su tiempo aquí y probablemente impactaron su carrera y su habilidad para recuperarse”.
Hicks, de 33 años, tuvo un promedio de bateo esta temporada de .188, con un jonrón, cinco remolcadas en 28 juegos.
En febrero del 2019 llegó a un acuerdo de siete años y $70 millones de dólares, pero sufrió una lesión en el codo derecho el tres de agosto y se perdió el resto de la temporada regular y cinco duelos de playoffs antes de conectar un jonrón en el juego 5 de la Serie de Campeonato ante Justin Verlander de los Houston Astros.
Hicks se sometió a una cirugía Tommy John el 30 de octubre de ese año.
Regresó en julio en la acortada temporada por la pandemia, pero no volvió a ser el mismo. Hicks tuvo un promedio de .212, con 19 cuadrangulares y 80 empujadas en 244 juegos tras la operación, una baja de su .236, con 82 jonrones y 276 empujadas en 654 duelos antes de lesionarse.
Su temporada 2021 llegó a su fin el 12 de mayo debido a un desgarre en el tendón de la muñeca izquierda y que requirió una operación.
Hicks inició su carrera en las Grandes Ligas con Minnesota Twins en el 2013. Lo enviaron a New York en noviembre del 2015.