El lanzador ha reencontrado su efectividad junto a Mets, tras varias temporadas para el olvido con Yankees.
Es probable que la idea de que Luis Severino estuviese lanzando al nivel que ha mostrado en 2024 no le haya pasado por la cabeza a muchas personas. Tras un desastroso par de temporadas junto a New York Yankees, las cuales lo llevaron a salir del conjunto, el serpentinero se ha reencontrado con las herramientas que una vez lo proyectaron para ser punta de rotación, en medio de un año con New York Mets que pudiese definir el futuro de su carrera.
No es solo que Severino ha estado tirando tal y como se esperaba, sino que lo ha hecho en medio de una encarnizada carrera por el último puesto de Wild Card en la Liga Nacional, donde sus contribuciones han sido invaluables para unos Mets que durante un buen tramo de la primera mitad de la campaña habían sido descartados.
Por primera vez desde 2018, Severino ha logrado lanzar en más de 25 presentaciones y a la vez, superar las 150 entradas de labor monticular, lo que demuestra que nuevamente está en salud. Su efectividad de 3.84 es una mejora con creces de lo demostrado en 2023 donde terminó el año con 6.65 y sus 136 ponches son la tercera mayor cantidad en su carrera, solo detrás de las campañas 2017 y 2018.
Esto no significa que Severino no pueda ajustar algunas cosas, tomando en cuenta que su pitcheo independiente de defensa (FIP) es de 4.25 y su promedio de hits y bases por bolas por entrada lanzada (WHIP) es de 1.255, pero el dominicano ha podido encontrar el balance en el año, reiventándose como lanzador.
Severino no es ni cerca del ponchador que fue en el mejor tramo de su carrera. Entre 2017 y 2018 promedió 10.5 ponches por cada nueve entradas lanzadas, número que ha venido descendiendo hasta 7.7 en 2024. Sin embargo, se ha mantenido efectivo por algo clave, una reducción del uso de su bola rápida, por un aumento significativo de su sinker y la incorporación de un nuevo rompiente a su arsenal, mientras que lanzamientos como su cutter, cambio y slider han visto una reducción en su uso.
La bola rápida sigue siendo su principal lanzamiento, siendo utilizado en el 35.3 por ciento de las veces, pero ahora el sinker tiene mayor preponderancia, al ser tirado en el 25.2 por ciento de las ocasiones y el sweeper, el cual está siendo utilizado por Severino por primera vez en su carrera, es tirado en el 15.1 por ciento de las veces, de acuerdo con StatCast. Comparando con 2023, Severino tiraba su bola rápida en el 44.9 por ciento de las ocasiones, seguida por el slider (18.8%) y por el cambio (18.6%). Esto demuestra que el dominicano ha variado su forma de trabajar a los bateadores y hasta el momento le ha dado resultados.
Lo más importante de esto es que las nuevas mezclas de Severino está provocando más contactos por el suelo (46.9% de los batazos que recibe son rodados) y una reducción de los batazos de línea a 20.6 por ciento de los contactos recibidos, pero más importante aún, ha habido un aumento hasta el 6 por ciento de los batazos débiles.
La reinvención y el renacimiento de Luis Severino ha venido acompañada de muchos cambios que no suelen ser sencillos para un veterano, pero no queda duda alguna de que modificar sus tendencias como lanzador ha sido una de las mejores decisiones que ha tomado el veterano, colocándolo en posición de recibir un contrato multianual, una vez entre a la agencia libre tras la temporada.