NUEVA YORK -- Jenrry Mejía y los Mets de Nueva York cumplieron el martes con el mero formalismo de suscribir un contrato por un año y 1.976.000 dólares, dinero que jamás llegará a manos del relevista dominicano.
El 12 de febrero, las Grandes Ligas suspendieron de por vida a Mejía, tras dar positivo por tercera vez en los análisis antidopaje. El lanzador sigue en la organización de los Mets, dentro de la lista de peloteros con restricciones, y le restan cuatro años de servicio en las mayores, por lo que era elegible para el arbitraje salarial.
Sin embargo, los jugadores que cumplen suspensiones por consumo de drogas no reciben remuneración.
El salario de Mejía recibió el recorte máximo permisible de 20%, respecto de los 2,47 millones de dólares que debían pagársele el año pasado. Tampoco obtuvo aquel dinero.
Mejía fue suspendido 80 juegos el 11 de abril de 2015, tras dar positivo de estanozolol, una droga popular entre los culturistas, y admitió que había consumido una sustancia prohibida. Regresó el 12 de julio, apreció en siete juegos con Nueva York y fue suspendido 162 encuentros el día 28, luego que los análisis revelaron uso de etanozolol y boldenona.
Su tercer resultado positivo fue por boldenona. Mejía negó haber consumido sustancias que hubieran derivado en el segundo y el tercer resultado positivo.
El mes próximo, Mejía podría solicitar que el comisionado de las mayores Rob Manfred le levante la suspensión. Manfred tiene poder para permitir el regreso del dominicano al béisbol, pero no antes de la temporada de 2018.
Si se presenta la solicitud y ésta es rechazada, Mejía podría recurrir a un arbitraje, pero el castigo no podría reducirse a menos de dos años.
Nueve jugadores de los Mets son elegibles para el arbitraje e intercambiarán propuestas salariales con el equipo el viernes. Se trata de los lanzadores Jacob deGrom, Matt Harvey, Jeurys Familia, Zack Wheeler, Addison Reed y Josh Edgin; el primera base Lucas Duda; el receptor Travis d'Arnaud, y el pelotero de cuadro Wilmer Flores.