Oliver Mármol se siente optimista con el futuro de los St. Louis Cardinals, mientras el equipo juega los últimos dos meses de su peor temporada en tres décadas.
El único dominicano con el cargo de manager actualmente en las Grandes Ligas espera que el viejo dicho popular “después de la tormenta siempre sale el sol” se cumpla con su equipo, tan pronto como en el 2024.
“Me siento muy optimista del futuro”, dijo Mármol el miércoles en el Tropicana Field de St. Petersburg, antes del segundo juego de una serie interligas contra los Tampa Bay Rays.
“Ha sido una temporada difícil, obviamente”, dijo Mármol. “El equipo no es igual. Tuvimos muchos peloteros lesionados y no hemos jugado el estilo de pelota que acostumbramos. Ha sido una temporada difícil. Los abridores tuvieron dificultades comenzando la temporada y se nos hizo difícil ganar en abril y mayo”, agregó.
“En una temporada mala se aprende mucho del liderazgo de uno, como uno quiere tratar a los peloteros, evaluarlos para el próximo año. Es una oportunidad para nosotros saber lo que tenemos para el próximo año”, apuntó el capataz.
Los Cardinals entraron al juego del miércoles con marca de 49-65 (.430) y en el último lugar en la División Central de la Liga Nacional, a 11.5 juegos de los Milwaukee Brewers. San Luis no juega por debajo de .500 desde el 2007. La última vez que jugaron para .430 o peor fue en 1995, cuando terminaron con 62-81 (.429) en una temporada recortada por una huelga de jugadores. San Luis tenía marca de 10-19 al final de abril y jamás se recuperó, lo que provocó que la directiva enfrentara la fecha límite de cambios como vendedor por primera vez en mucho tiempo.
Los lanzadores abridores Jack Flaherty y Jordan Montgomery y los relevistas Jordan Hicks y Génesis Cabrera lideraron el paquete de peloteros que fueron traspasados durante el proceso.
“Hay diferentes partes de la temporada donde uno tiene 10-18, pero normalmente pasa en julio y agosto, cuando uno tiene una base de juegos ganados y no se siente tan difícil regresar a ganar, pero cuando uno comienza así se hace un poco difícil”, dijo Mármol.
Jugando sin el receptor puertorriqueño Yadier Molina por primera vez desde el 2004, el club ha lucido sin la pasión de las últimas dos décadas. Molina y el inicialista dominicano Albert Pujols, quien regresó para despedirse con el emblema que tendrá su placa del Salón de la Fama, se retiraron al final de la temporada pasada.
“Ha hecho falta”, dijo Mármol sobre Molina, quien además de receptor, fungía como líder natural en el campo. “Pero sabíamos que Yadier no iba a regresar este año, que Albert [Pujols] no iba a regresar”, dijo.
Para empeorar las cosas, el inicio en San Luis de la carrera del venezolano Willson Contreras, quien fue contratado en la agencia libre por cinco años y $87,5 millones de dólares para, básicamente, sustituir a Molina, tuvo un accidentado arranque. Cuando Contreras apenas había jugado 33 juegos con el uniforme rojo, los Cardinals decidieron quitarle la titularidad como receptor para usarlo principalmente como bateador designado y en los jardines.
El experimento, sin embargo, apenas duró dos semanas y Contreras recuperó su posición el 15 de mayo, durante una serie contra los Boston Red Sox en el Fenway Park. El promedio de carreras limpias del club pasó de número 24 a número 26 sin Contreras detrás del plato. Ahora mismo, el equipo tiene efectividad de 4.53, en el puesto 22 entre los 30 clubes de Grandes Ligas.
“Contreras está haciendo su trabajo, conociendo los lanzadores, una ciudad nueva. Ha hecho el trabajo. No es fácil entrar a una organización que tuvo el mismo receptor por 20 años”, dijo Mármol, antes de explicar la teoría detrás de la decisión de mover al cátcher tres veces Todos Estrellas y campeón de la Serie Mundial del 2016 con los Chicago Cubs.
“Ya eso pasó. Lo hicimos por una razón: Queríamos darle la oportunidad de respirar un poco, conocer a los pitchers que no estuvieron aquí durante el Clásico Mundial de Béisbol y fue una buena oportunidad de 10 o 14 días. Ha sido el cátcher desde la serie contra los Boston Red Sox y ha hecho un buen trabajo”, dijo.
Mármol, de 35 años, se convirtió en el dirigente más joven de las ligas mayores cuando fue nombrado en el cargo en el invierno del 2021.
En su primera temporada, guió a los Cardinals a ganar el título divisional y a su cuarta aparición seguida en la postemporada. Pero este año, hubo momentos en que se pensó que el equipo lo despediría, pese a que su contrato por tres años cubre la siguiente campaña.
“No me preocupo por eso. Me levanto todos los días para hacer el trabajo. La organización tiene confianza en mí, los peloteros me tienen confianza, lo dijeron durante la temporada. Ha sido una temporada muy difícil, pero nos estamos preparando para el 2024”, dijo Mármol.