La proyección de Shohei Ohtani indica que podría terminar con 48 jonrones y 45 robos, asumiendo que mantenga el ritmo actual con Dodgers
Libre de la rutina de lanzar cada cinco días mientras se recupera de una segunda operación del codo, el sensacional pelotero japonés de dos vías, Shohei Ohtani, está poniendo todo su esfuerzo en batear y los resultados son impresionantes.
En su primera temporada con los Los Angeles Dodgers, Ohtani, quien firmó el contrato más rico de la historia ($700 millones de dólares por 10 años) tiene una gran oportunidad de convertirse en el primer jugador de la franquicia y el sexto de las Grandes Ligas (MLB) que batea 40 o más jonrones y roba 40 o más bases en una misma temporada.
En casi siglo y medio de acción en las Ligas Mayores, el cubano José Canseco (1988), el estadounidense Barry Bonds (1996), los dominicanos Alex Rodríguez (1998) y Alfonso Soriano (2006) y el venezolano Ronald Acuña (2023) son los únicos que consiguieron semejante combinación de poder y velocidad en una campaña.
En 2002, Soriano y su compatriota Vladimir Guerrero padre superaron los 40 robos, pero quedaron estacionados en 39 cuadrangulares, lo mismo que le ocurrió al jardinero Matt Kemp en 2011, la última vez que un Dodger cristalizó un 30-30.
El sábado, Ohtani se robó tres bases en un partido contra los Oakland Athletics para llegar a 31 y ser el primer miembro de los Dodgers con un 30-30 en 13 años. Antes de Kemp, el jardinero dominicano Raúl Mondesí fue el primero de la franquicia y el único con múltiples 30-30, consiguiéndolo en 1997 y 1999.
Ohtani, quien ha pegado 33 cuadrangulares, es el primer Bateador Designado con un 30-30 y el tercer jugador que más rápido se une al club (en su juego 108 de la temporada), solamente detrás de Eric Davis (90 juegos en 1987) y Alex Rodríguez (107 juegos en 1998).
Agotados 112 de los 162 juegos del calendario regular de los Dodgers, la proyección de Ohtani indica que podría terminar con 48 jonrones y 45 robos, asumiendo que mantenga el ritmo actual y aparezca en los últimos 50 encuentros del club. Pero incluso si no logra el elusivo 40-40, Ohtani está en la carrera detrás de su tercer premio de Jugador Más Valioso (MVP) y el primero en la Liga Nacional. El nipón recibió la distinción en la Liga Americana en dos de sus últimos tres años con los Los Angeles Angels (2021 y 2023) y quedó segundo de Aaron Judge en 2022.
Entrando a la jornada del lunes, Ohtani es líder de WAR (5.9), bateo (.306), jonrones (33), extrabases (65), anotadas (85), bases totales (266), Slugging (.621), OBP (.396) y OPS (1.017) en el Viejo Circuito. Además, va segundo en hits (133) y remolques (79), tercero en robos (31) y cuarto en dobles (28).
Ante la ausencia del gran aporte que otorga el ser lanzador estrella a su candidatura anual al MVP, Ohtani ha agregado la velocidad, un aspecto que no explotó mucho al inicio de su carrera profesional en Japón.
En sus cinco años con los Nippon Ham Fighters de Sapporo en la Liga Pacífico, la mejor temporada de Ohtani fue la de 2016, cuando bateó .322, con 22 cuadrangulares y siete bases robadas en 104 juegos, su mayor tiempo de juego a la ofensiva en su país.
Ese año, su penúltimo antes de moverse a Estados Unidos, tuvo marca de 10-4, efectividad de 1.86 y 174 ponches en 140.0 innings.
Desde que aterrizó en Grandes Ligas, sin embargo, el japonés ha sido una eficiente arma de poder y velocidad, logrando cifras dobles en cada año completo desde 2018 y acumulando tres temporadas de 20 o más robos.
Hasta este año, su marca personal en bases robadas era de 26 en 2021 y ha pegado 30 o más jonrones en cuatro campañas consecutivas, superando los 40 en 2021 y 2023. Con 204 cuadrangulares y 117 robos en sus primeras siete temporadas, Ohtani es el quinto 200-115 en siete años en MLB, uniéndose a su ex compañero Mike Trout y a Ryan Braun, Canseco y Darryl Strawberry.