ORLANDO, Florida -- El venezolano Pablo Sandoval regresará el martes a la alineación de Medias Rojas de Boston, tratando de recuperar el terreno perdido en su batalla con Travis Shaw por una posición en la alineación titular, y arrojar un poco de luz al oscuro presente que vive con el equipo de la Liga Americana.
Sandoval, quien se prepara para jugar la segunda temporada de un contrato de cinco años y $95 millones de dólares, no acciona con el equipo grande desde el martes debido a una molestia en la espalda. El antesalista, que fue limitado a recibir tratamiento hasta que regresó a entrenar regularmente con sus compañeros el sábado, falló en tres turnos en un juego de ligas menores el lunes.
Sandoval se reportó en evidente sobrepeso al campo de entrenamientos en Fort Myers por segundo año consecutivo, tras tener la peor actuación de su carrera (.245/.292/.366 con 10 jonrones y 47 carreras impulsadas en 505 apariciones al plato) en su debut con los Medias Rojas en el 2015, cuando solamente apareció en 126 partidos.
Un lento arranque en el plato y cuatro errores a la defensa se confabulan contra Sandoval, quien batea de 34-9 con seis extrabases en 14 partidos de exhibición. Shaw, quien puede jugar en primera base y la esquina caliente, batea .353 con seis extrabases y nueve carreras impulsadas en 18 encuentros. La temporada pasada, el hijo del ex cerrador Jeff Shaw bateó .270 con 13 jonrones en solo 225 turnos en su debut en Grandes Ligas.
El manager John Farrell, quien recitó como mantra desde el inicio de los entrenamientos que sin importar cualquier controversia Sandoval era el tercera base regular de Boston --haciendo exactamente lo que debe hacer el dirigente de un pelotero que gana $20 millones anuales--, finalmente admitió la semana pasada que había una pelea por la posición entre ''Kung Fu Panda'' y Shaw, y que el veterano la estaba perdiendo.
''Él entiende que se trata de poner el mejor equipo en el terreno desde el día 1. Y los juegos de abril son tan importantes como todos los otros del año. Nuestro trabajo es salir al campo con el mejor equipo'', dijo Farrell sobre las oportunidades de Sandoval.
Es muy poco probable que si está sano, Sandoval no sea la primera opción de los Medias Rojas para jugar. Después de todo, se trata de un dos veces Todos Estrellas que batea .288 en ocho temporadas y al que su equipo aún deberá pagarle $77,4 millones por los próximos cuatro campeonatos.
Sin embargo, ya hay antecedentes de jugadores caros que perdieron sus puestos ante novatos calientes. El lunes, Bravos de Atlanta despidió al inicialista y jardinero Nick Swisher, quien devengará un salario de $15 millones la próxima temporada.
''No es mi decisión, solamente me enfoco en mejorar cada día y estar listo para hacer mi trabajo'', dijo Sandoval, quien no peleaba un lugar en la alineación de su equipo desde la primavera previa a su segundo año con Gigantes de San Francisco, en 2009.
El periódico Boston Globe reportó el lunes que Padres de San Diego estaba en Fort Myers evaluando a Sandoval y especuló sobre la disponibilidad de la organización californiana de ceder al lanzador James Shields --un derecho de 34 años con $65 millones de dólares pendientes en su contrato-- por Sandoval.
Sandoval, de 29 años, tiene una cláusula limitada de cambio que apenas le permite bloquear tres equipos.
''Gracias a Dios el equipo me ha brindado ese gran apoyo, me ha extendido la mano, mis compañeros siempre han confiado en mi. Este año será diferente, ya conozco la liga, conozco todo, todo será diferente'', dijo Sandoval a ESPN Digital hace dos semanas.
El futuro inmediato y/o a largo plazo de Sandoval en Boston podría depender de su desempeño en los próximos juegos de exhibición del conjunto.