A.J. Pollock experimentó lo que llamó "un viaje salvaje" antes de reunirse con sus compañeros de equipo de Los Ángeles Dodgers a principios de esta semana, un viaje que incluyó el nacimiento prematuro de su hija y una breve pelea con COVID-19.
La hija de Pollock, Maddi, nació prematura de tres meses el 19 de marzo y pesó 1.6 libras al nacer. Él dio positivo por el coronavirus aproximadamente tres meses después y se vio obligado a ponerse en cuarentena durante 14 días. Su esposa, Kate, se mantuvo alejada de Maddi durante 10 días a pesar de que no contrajo el virus.
"Es realmente extraño", dijo Pollock durante una video conferencia desde el Dodger Stadium el viernes. "Es un sentimiento realmente extraño. Tienes mucha alegría al ver a tu hija, pero ella pesa una libra y tu cabeza ya se ha ido, '¿Cómo será el futuro? ¿Cuál es el próximo paso?' Obviamente no hay alivio de que ella haya nacido porque conoces todos los desafíos por delante. Sí, ha sido un viaje salvaje. Ha sido muy emocional. Y ha sido aterrador, ha sido aterrador, frustrante. Solo muchas emociones. Pero está en un muy buen lugar ahora".
Kate permanece en Arizona esperando que Maddi sea dada de alta de la unidad de cuidados intensivos neonatales. Los médicos quieren asegurarse de que ella pueda comer sola sin necesidad de una sonda de alimentación. Pollock cree que está cerca, pero no está seguro de cuándo será dada de alta. Como mínimo, espera volver a verla cuando los Dodgers viajen a Phoenix para enfrentar a los Arizona Diamondbacks en un par de semanas.
Pollock informó que Maddi ahora pesa más de ocho libras.
"Ella se ve como un bebé normal", dijo. "Si no te dijera que tenía 24 semanas [al nacer], cuando la vieras no pensarías nada de eso. Realmente es de muy buen corazón. Es muy linda. Ha sido muy divertido. Obviamente vas a Google después de tener un bebé a las 24 semanas, es aterrador. Es aterrador todas las cosas que surgen. Pero hemos sido muy afortunados hasta este punto, y sería increíble si ella continúa creciendo y compartimos su historia con la gente, y pueden ver que hay algo de esperanza y hay un escenario en el que puede ser un escenario realmente bueno en lugar de todo lo negativo de cosas que pueden salir mal".
Pollock, un jardinero de 32 años que se dirige al segundo año de un contrato de cuatro campañas y $55 millones de dólares, fue extremadamente cuidadoso con el nacimiento de su hija, yendo solo al hospital y a entrenar. Dijo que apenas dormía una noche debido a dolores de cabeza y dolores en el cuerpo, pero pensó que era porque el aire acondicionado de su casa se averió. Luego comenzó a sentirse congestionado y los dolores de cabeza empeoraron, y Pollock realizó una prueba que reveló que tenía el coronavirus. Dijo que le costaba creerlo hasta que de repente perdió el sentido del olfato.
Pollock tardó menos de una semana en sentirse como él otra vez. Lo calificó de "aterrador" pero también de "bendición" porque dijo que ahora tiene anticuerpos contra el virus para proporcionarle un mecanismo de defensa. Es el segundo jugador de los Dodgers que se ha dado positivo, junto con el cerrador Kenley Jansen. Pollock, como Jansen, no necesariamente luchó con la idea de jugar béisbol este año. La decisión se hizo fácil cuando Kate, una ex jugadora de lacrosse en Notre Dame, preguntó: "¿Podrías realmente ver a los muchachos ganar la Serie Mundial desde nuestro sofá?
Pollock dijo que está contento de regresar, pero siempre consciente del hecho de que Kate pasa 10 horas en el hospital visitando a una hija recién nacida que está a más de 300 millas de distancia.
"Llegarán pronto", dijo Pollock. "Es un buen escape para mí, pero es difícil pensar en lo que está pasando mi esposa".