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Juan Arturo Recio 3y

Shohei Ohtani y el futuro del bateador designado en MLB

El japonés se ha transformado en el referente para lo que debe ser la posición ofensiva dentro del futuro de las Grandes Ligas

En 1973, como forma de dinamizar al béisbol, el cual estaba pasando por una época dominada por los lanzadores, MLB introdujo una figura que cambiaría para siempre la forma en la que se jugaría, el bateador designado. Desde entonces, un número importante de ligas alrededor del mundo decidieron incorporar la figura para la confección en sus alineaciones.

No existe duda de que la posición ha traído muchos puntos positivos consigo. Extender la carrera de jugadores veteranos que aún son productivos, mantener a buenos bateadores en la alineación, aunque su defensa no sea la más adecuada y aumentar, en términos generales, el desempeño ofensivo de los equipos, lo cual es probado cuando vemos que, de manera acumulativa, los conjuntos de la Liga Americana tienen mejores estadísticas con el bate que los de la Liga Nacional.

Grandes figuras han podido hacer carrera gracias a la posición de bateador designado. Edgar Martínez (hombre bajo el cual fue nombrado el premio al mejor designado del año en MLB) y David Ortiz son las dos figuras más prominentes que han desarrollado la mayor parte de su carrera como designados, pero peloteros como Harold Baines, Paul Molitor, Frank Thomas, Edwin Encarnación y Nelson Cruz, han tenido mucho éxito jugando la posición.

Hoy, tenemos a una de las figuras más productivas de MLB pasando la mayor parte de su tiempo como designado. La estrella japonesa Shohei Ohtani de Los Angeles Angels, quien no solo es un bateador de poder y actual líder de cuadrangulares en MLB, sino que es un lanzador muy efectivo.

Ohtani es la ficha que le faltaba a la posición de bateador designado para ganar adeptos entre los más románticos del béisbol, quienes entienden que los lanzadores deben batear. El nipón es la llave del futuro en ese sentido y ha llegado en un momento donde se debate fervientemente si la figura debe universalizarse en MLB.

Con 40 cuadrangulares, un promedio de bateo de .270 y un OPS de 1.001, Ohtani demuestra que es un gran bateador, pero también encamina a que el bateador designado puede ser más que alguien que se pare a tomar turnos al bate. Jugadores de posición podrían ser transformados a lanzadores con más frecuencia y manteniendo el doble enfoque, por lo que la próxima gran estrella dual (pitcher-bateador) no debería estar tan lejos de llegar.

Sho-time” nos muestra hacia dónde deben ir los esfuerzos para el futuro del bateador designado en las Grandes Ligas y su prácticamente inevitable expansión.

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