NUEVA YORK -- El increíble resurgimiento de los talentosos Atléticos de Oakland llegó a un contundente punto final la noche del miércoles en Yankee Stadium, en el Juego de Comodines de la Liga Americana.
A pesar de ser el equipo con el mejor récord desde mediados de junio y terminarn con 97 victorias por primera vez desde 2002, los Atléticos recibieron muy poco crédito esta temporada, en la que terminaron con la cuarto mejor marca en todo Grandes Ligas y como el equipo que conectó la tercera mayor cantidad de cuadrangulares.
No obstante, nada de eso valió en contra de los poderosos bats de los Yankees de Nueva York y con los Atléticos, además, desperdiciando sus oportunidades y siendo anulados por el pitcheo neoyorquino.
Con la derrota, los Atléticos perdieron el segundo Juego de Comodín en su historia tras caer ante los Reales de Kansas City en septiembre de 2014.
“Cuando te pones a reflexionar y a comparar dónde empezamos el año, sí sabemos de dónde venimos y terminó siendo un buen año, pero no se siente bien en este momento”, reconoció el dirigente manager Bob Melvin tras la derrota por 6-2 en el Bronx.
“Antes de venir (a Nueva York), les dije (a los peloteros de Atléticos) que fue una gran temporada. Les dije que me sentía orgulloso de ellos y que esperaba que esto fuera sólo el comienzo para nosotros. Sentimos que con el grupo que tenemos aquí, juntos vamos a mejorar cada año y, lamentablemente, ahora es decepcionante, pero tenemos que mantener la cabeza en alto”, destacó Melvin.
“Obviamente estábamos felices de estar aquí, pero queríamos ganar y esperábamos ganar, por lo que es decepcionante”, lamentó el tercera base Matt Chapman, quien conectó un solo hit en sus cinco turnos, dejando cuatro hombres en base.
“Cuando inició la temporada, nadie contaba con nosotros y nadie esperaba que hiciéramos nada, por lo que debemos sentirnos orgullosos. Me siento orgulloso de mis compañeros y orgulloso de estar en este equipo y creo que es sólo el comienzo para nosotros”, agregó.
Oakland tiene marca de 4-9 en juegos de vida o muerte en postemporada y han periddo sus últimos ocho partidos, la racha más larga en la historia de Grandes Ligas, superando a la de los Indios de Cleveland (7) y no ganan un juego decisivo desde el séptimo de la Serie Mundial de 1973.
“Hay que darles crédito (a los Yankees), lanzaron muy bien”, destacó Melvin. “Luis Severino tuvo un buen comienzo, y Dellin Betances entró y lo cerró. Después de eso, aparte del swing de KD (Khris Davis), anularon a una ofensiva que es muy buena”.
“Uno aprende en verdad cómo vivir estos momentos. Es una atmósfera diferente”, dijo el novato dominicano Ramon Laureano, quien se fue en blanco en tres turnos con una base por bola. “(Pero) nosotros tenemos un equipo joven, joven todavía. Lo importante es seguir trabajando y seguir teniendo el hambre de seguir y querer más y querer más y también aprender mucho de la experiencia y seguir hacia delante y no darte por vencido hasta conseguir ese anillo”.
El lanzador dominicano Fernando Rodney, quien no pudo retirar a ninguno de los dos bateadores que enfrentó y permitió dos de las cuatro carreras anotadas por los Yankees en la sexta entrada, dio crédito a los de casa sin poner excusas por su desempeño.
“Nunca apareció el batazo oportuno que esperábamos para ponernos en la pelea, pero cuando te enfrentas a un equipo en su casa, también tienes que meterle presión para atrás. Eso no se vio. Por eso la cara del bullpen fue otra”, lamentó el veterano de 16 años en Grandes Ligas.
“Cuando las cosas no te salen, no hay que buscar nada. Tan pronto vi que esa bola de Aaron Judge hizo lo que hizo, dije, ‘No, estoy hay que entregarlo aquí’. ¿Qué puede hacer uno? Seguir positivo para el año que viene, una oportunidad más para ‘La Flecha’”, sentenció Rodney.