WASHINGTON -- En la penúltima semana de mayo, los Washington Nationals tenían 12 juegos por debajo de .500 y su manager Dave Martínez caminaba en la cuerda floja sin un tiento para evitar caer al vacío.
Seis meses después, Martínez condujo a los Nationals a su primera Serie Mundial con una espectacular e inesperada barrida ante los St. Louis Cardinals en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
"Sabe dulce", dijo Martínez, saboreando el champagne que resbalaba por su rostro durante la ruidosa celebración de los Nacionales, el martes, en el Nationals Park. "Me siento feliz por cómo han pasado las cosas. Me mantuve positivo con el equipo y estamos viendo los resultados, pero aún no hemos terminado", agregó.
Los Nationals anotaron siete carreras en la primera entrada para derrotar 7-4 a los Cardinals ante 43,976 aficionados y completar la cuarta barrida de la final del viejo circuito desde que el playoff fue ampliado de cinco a siete partidos. La próxima parada de Washington será la Serie Mundial, que arrancará el martes de la próxima semana en la sede del campeón de la Liga Americana.
Un equipo de la ciudad no jugaba en el clásico de otoño desde que los Washington Senators fueron derrotados por los New York Giants en la edición de 1933. Los Senators ganaron el único campeonato para un club de la capital en 1924 y tuvieron la oportunidad de defender el título, infructuosamente, en 1925.
Los Nationals, que el 23 de mayo tenían foja de 19-31 (y un 3.4% de probabilidades de clasificar a los playoffs y 0.4% de ganar el título, de acuerdo a Baseball-reference.com), avanzaron a la guerra de octubre con un puesto comodín, apenas el noveno equipo de la historia con 12 juegos por debajo de .500 en algún momento del año que logra hacer la postemporada.
Martínez, de 55 años, entró en zona de peligro cuando su talentoso equipo apenas jugó para .500 (82-80) en el 2018, el primer año de un contrato por tres temporadas. Un mal arranque en una División del Este que se había fortalecido bastante con las adquisiciones que habían hecho los Atlanta Braves, New York Mets y Philadelphia Phillies, era lo menos indicado para mejorar la situación del piloto puertorriqueño.
"Si nos fijamos en cómo, de dónde venimos y qué tuvimos que lograr para llegar aquí, no fue fácil. Seré el primero en decir, ya sabes, nunca dudé de estos chicos. Realmente no lo hice. Todo lo que me decía a mí mismo fue, oye, quédate con ellos. Cíñete al proceso. Mantente positivo. Y tan pronto como todos se recuperen, saldremos adelante y volveremos a la carrera", dijo Martínez.
Howie Kendrick, quien fue electo como el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato, recuerda como Martínez mantuvo la calma y guió al equipo en los días de temor e incertidumbre.
"Nuestra mentalidad siguió siendo la misma. A pesar de que estábamos perdiendo, nadie realmente entró en pánico. No creo que haya habido una sensación de pánico", dijo Kendrick.
"Incluso Davey, en ese momento, era como, hombre, las únicas opiniones que importan, están en este cuarto, y simplemente lo miramos así. Nos dijo que dependía de nosotros virar las cosas. No culpamos a nadie. No señalamos con el dedo a ninguna persona. Fuimos un equipo", agregó Kendrick, quien bateó un jonrón con bases llenas en la décima entrada en el juego decisivo contra Los Ángeles Dodgers y luego bateó .333 con cuatro dobles y cuatro remolques contra St. Louis.
Washington ganó los últimos ocho encuentros de la serie regular, derrotó a los Milwaukee Brewers en el partido de comodines y luego eliminó a los Dodgers en un quinto y decisivo choque de las series divisionales para avanzar a la serie de campeonato por primera vez como Nationals y por segunda vez en la historia de 51 años de la franquicia. En 1981, como Expos, jugaron en esa instancia por única vez mientras residieron en Montreal, Canadá.
El equipo de Martínez, quien por alguna razón recibió un voto de confianza de la oficina de operaciones de béisbol mientras muchas voces de la industria apostaban por un seguro despido, ha ganado 16 de sus últimos 18 encuentros, el mejor momento del club desde que llegó a Washington (en 2005) y el segundo mejor en sentido general. Los Expos lograron récord de 17-1 entre el 28 de agosto y el 15 de septiembre de 1994.
"Nunca se me pasó por la cabeza despedir a Davey, sin importar toda la presión que se nos impusiera", dijo Mark Lerner, el dueño mayoritario de los Nacionales, durante una conversación con periodistas en el Nationals Park antes del partido del martes.
"Pienso que se ha convertido en un muy, muy buen manager, y creo que en los próximos años, se convertirá en un gran manager. Tengo total confianza en él y estoy encantado de que todas estas cosas buenas estén sucediendo. Nadie lo merece más que él". agregó el dueño.
"No sabía hasta dónde llegaríamos, pero realmente creía que estos muchachos podían cambiar esto desde el principio, y lo hicieron. Jugamos muy bien en todo momento. Después del 24 de mayo, jugamos béisbol de playoffs durante el resto del año. El resultado es lo que ven ahora", dijo Martínez.
Contra St. Louis, el equipo de Martínez lució como una máquina demoledora. El pitcheo de los Nationals tuvo efectividad de 1.25 y 48 ponches en 36.0 entradas. Los Cardinals batearon .130 y fueron sobreanotados 20-6 en la serie.
"Estoy feliz de ser parte de esto. Como dije, solo soy una pequeña pieza del rompecabezas. Realmente lo soy. Los propietarios, la oficina central, el gerente general Mike Rizzo, los jugadores, los trainers, los empleados del camerino, todos significan mucho para todos nosotros, y les agradezco a todos por mantener el núcleo durante todo el año", dijo Martínez.
"Quiero decir, se necesitó un pueblo para llevarnos a donde estamos ahora", agregó.
En un momento en medio de septiembre, en plena carrera por alcanzar la postemporada, Martínez tuvo que dejar a los Nacionales por varios días para someterse a un procedimiento del corazón, después que sintió dolores en el pecho durante un partido contra Atlanta. Washington tuvo marca de 2-3 bajo la tutela del coach Chip Hale, pero eso fue lo menos importante.
"El equipo se mantuvo unido y salimos a jugar duro por Davey mientras estaba en el hospital", dijo el jardinero dominicano Juan Soto.
"Honestamente, me siento realmente bien. No sé si ustedes lo han notado, me he sentado un poco más en el banquillo. Solo porque el médico me dijo que mantuviera la frecuencia cardíaca un poco baja. Es difícil de hacer, pero lo estoy haciendo y me ha ayudado mucho", dijo Martínez. "Siento que mi salud es excelente. Tomé todas las pruebas. Todo volvió negativo y me siento bien", agregó.
"La vida es buena. Estamos en la Serie Mundial y ahora mismo eso es lo que importa", dijo Martínez.