MAZATLÁN -- El receptor agente libre Yadier Molina, quien refuerza a los Criollos de Caguas, está 100 por ciento concentrado con el representante de Puerto Rico, y por ahora no ve más allá que ganar el título en la Serie del Caribe.
Molina, receptor con una carrera digna para ser inmortal del Salón de la Fama de Cooperstown, es agente libre luego de 17 años en Grandes Ligas, y por ahora no piensa en que puede pasar en el futuro.
“Estoy enfocado en ganar la Serie del Caribe, estoy 100 por ciento con el equipo, no estoy pensando en nada más que ganar este torneo”, dijo Molina en conferencia de prensa tras las derrota de Criollos 5-1 ante Águilas Cibaeñas, de República Dominicana.
“Ya después que pase el torneo se sienta uno y piensa a ver que sucede”, agregó el nueve veces ganador del Guante de Oro como receptor en la Liga Nacional con los St. Louis Cardinals.
Molina regresó a una Serie del Caribe tras una ausencia de 15 años, ya que participó con los Gigantes de Carolina en 2006 en Venezuela. Tuvo actividad en seis juegos y bateó .188, con tres hits en 18 turnos al bate,
“(Regresar) se siente bien bonito, de estar aquí, contento de estar en México y jugar con Puerto Rico que tiene tanto talento”, dijo Molina,
“De verdad me siento bien contento de estar aquí en Mazatlán, en México, con la bella fanaticada de México y jugar el béisbol que uno ha soñado”, agregó el nueve veces seleccionado al Juego de Estrellas de Grandes Ligas.
Molina jugó este año en Puerto Rico, luego de no hacerlo desde 2012, cuando participó en 14 partidos con Carolina, pegando 2 jonrones y remolcando 10 carreras.
“Estoy muy orgulloso de estar aquí, bien honrado de estar aquí, compartiendo con este tremendo equipo de los Criollos de Caguas representante de Puerto Rico, de verdad que es algo que siempre de niño desea uno jugar en este tipo de eventos”.
En el partido ante República Dominicana, Molina tuvo que batear ante el Carlos Martínez, el “Tsunami”, de quien ha sido receptor por más de 100 juegos desde 2013 con los Cardinals en Grandes Ligas.
“Anteriormente me enfrente en el Clásico Mundial y en verdad es algo muy raro, uno pasa mucho tiempo con ellos, pero uno tiene que ser profesional y tratar de hacer lo mejor que pueda para su equipo. Eso es lo que uno tiene que hacer y eso fue lo que hicimos”, dijo.
Contra Martínez se ponchó en el primer episodio, dio una rola a las paradas cortas en la cuarta y en la octava le pegó un elevado a la franja de advertencia por todo el jardín central que marca una distancia de 400 pies en el Estadio Teodoro Mariscal.