El venezolano Salvador Pérez y Alex Gordon han quedado como solitarios recordatorios de una época reciente en que los Kansas City Royals vivieron una breve gloria.
Ya no están Eric Hosmer, Mike Moustakas, Alcides Escobar, Lorenzo Cain, Kendrys Morales, Yordano Ventura, Edinson Vólquez y otros de aquel equipo campeón de la Serie Mundial del 2015.
Los Royals son hoy uno de los equipos más miserables de todo el béisbol y serio candidato a 100 derrotas en la campaña que se avecina.
En realidad, para mejorar a Kansas City al extremo de hacerlo competitivo nuevamente haría falta una inversión millonaria para la contratación de al menos diez piezas de peso, pero ya sabemos que eso no va a suceder.
Si yo fuera el gerente general de los Royals...
1.- Buscaría un par de relevistas
No es ningún secreto que el bullpen de los Royals fue la parte más débil del equipo de la temporada pasada, lejos de aquel cuerpo de relevistas que les permitió ganar la corona hace tres años.
Se necesitan al menos dos apagafuegos, aunque sería conveniente no apurarse y esperar a que estén a punto de abrir los campos de entrenamientos primaverales, para jugar con el desespero de aquellos que ven como se les acaba el tiempo y no han conseguido empleo.
Sería interesante una reunión con el dominicano Kelvin Herrera, canjeado a mitad de temporada a los Washington Nationals, donde le fue muy mal.
2.- Contrataría a un abridor veterano
Si bien los Royals tienen ocho o nueve candidatos viables para disputarse los puestos de la rotación en este momento, podrían estar atentos a cualquier veterano abridor que no haya firmado a finales de enero o principios de febrero.
Jeremy Hellickson o Drew Pomeranz podrían ser esos posibles abridores desesperados por un trabajo, después de un 2018 negativo.
Entretanto, algunos de los candidatos de rotación que no logren hacer el corte podrían ser destinados a reforzar el bullpen.
3.- Reforzaría las esquinas del infield
Ahora mismo, Kansas City tiene prácticamente desnudas las esquinas del cuadro interior, con Ryan O'Hearn y Frank Schwindel compitiendo por el trabajo de primera base y Hunter Dozier y el nicaragüense Cheslor Cuthbert como aspirantes a la titularidad en la antesala.
Logan Morrison, en la inicial, y Danny Valencia, en la esquina caliente, podrían aportar veteranía y bates bastante sólidos a una ofensiva que dependerá más que nada de Salvador Pérez, Whit Merrifield, Alex Gordon y -si está saludable- del cubano Jorge Soler, a quien se le está acabando el tiempo para despegar definitivamente en su carrera.