Tyson Fury comenzó a celebrar su tremenda victoria por nocaut técnico sobre Dillian Whyte y apenas unos segundos después, cuando ya todo indicaba que su destino era ser un exboxeador, habló de su futuro.
Francis Ngannou, camerunés de nacimiento, francés por adopción, campeón peso pesado de la UFC, de 35 años, apareció junto a Fury. Y éste contó que espera un enfrentamiento con él, con reglas que aún no se conocen del todo.
En medio de un Wembley enloquecido, colmado por 94.000 almas que festejaban su triunfo, El Rey Gitano comenzó a hablar de un futuro en donde no está el boxeo.
¿Será todo así, realmente?
Fury se lo había anticipado a Salvador “Chava” Rodríguez, de ESPN y ESPN KNOCK OUT (brillante transmisión la del sábado junto a Renato Bermúdez, Fernando Barbosa y Mariale Espinoza) que iba a dejar el boxeo.
Pero es imposible no sospechar que, además, El Rey tenía una carta en la manga. La aparición de Ngannou en el ring, lo dijo todo. El camerunés tiene una lesión en la rodilla y muchos deseos de independizarse del actual contrato con UFC, por lo que puede afirmarse que estaba ya todo trazado.
Esto, hoy, no debe sorprender demasiado. Son los tiempos que corren. Así se lo dijo a Bernardo Osuna, de ESPN, tras su victoria del sábado. “Él y yo somos campeones pesados, andamos los dos por los 120 kilos y sería una pelea real entre pesos completos”, dijo Fury, aludiendo quizás a que la Mayweather-McGregor iba a ser superada.
Para un hombre que se llevó más de 30 millones de dólares y que afirma que “El dinero no es todo para mí”, lo que se viene es sencillamente difícil de calcular y de alta explosión.
Son muchos los que dicen que, después de todo, la victoria ante Whyte no fue ninguna hazaña: un hombre con 28 ganadas, 19 por nocaut y dos derrotas por nocaut (ahora 3) estuvo lejos de preocupar a Fury. De hecho, Whyte se quejó amargamente del empujón del Rey, quien con los puños precipitó su caída, tras haberle aplicado “El mejor uppercut que pegué en mi vida”, según el ganador. La pelea terminó a los 2m59s del sexto, cuando el referí Mark Lyson detuvo las acciones. Whyte se levantó, pero no podía estar de pie, totalmente conmocionado.
“Deberían haberme dado tiempo, porque con ese empujón mi cabeza pegó en la lona”, dijo el hombre nacido en Jamaica, olvidando –quizás- que fue un tremendo uppercut lo que conmovió totalmente.
Es imposible que tras semejante noche, no existan repercusiones de todo tipo. Eddie Hearn dice que no cree en el retiro total de Fury. Y muchos afirman que, antes debería enfrentar a Olexndr Usyk o a Anthony Joshua para demostrar de lo que es capaz en el boxeo.
¿Necesita Fury, ahora invicto en 33 peleas con 32 victorias (23 nocauts) y un empate, seguir demostrando más?
Si, podría, pero también tiene derecho a ser consciente de sus futuras limitaciones y retirarse a su tiempo, cosa que no siempre es frecuente en el mundo del boxeo.
Enfrentar a Anthony Joshua o a Olexandr Usyk sería, por cierto, medirse con desafíos mucho más grandes que Dillian Whyte, pero ¿Debe hacerlo si no lo siente?
Cuando Carlos Monzón anduvo por el suelo ante Rodrigo Valdés en su segunda confrontación, terminó ganando sin dudas. Pero años más tarde, le dijo a este periodista: “Uno nunca ve venir la mano que puede tumbarte, pero en el caso de Valdés la vi venir, pero no pude esquivarla. Por eso y cuando me vi cortado, decidí que era el momento del retiro”.
Después de todo, si Fury se mide con “The Predator” Ngannou (17 peleas ganadas, 3 derrotas) estaría también aceptado un riesgo mucho mayor. Sobre todo porque el hombre de Camerún tiene fama de pelear usando muy bien sus puños.
Whyte puede quejarse del empujón (Bernard Hopkins hizo lo mismo en el Madison frente a Tito Trinidad) y que las palancas de Fury, pero es bueno recordarle que, después de todo, esto es boxeo.
Carismático, emergente de un pasado oscuro que incluye drogas, alcohol y hasta un sobrepeso que puso en peligro su carrera como boxeador, Fury le ha dado al boxeo un color único y especial. ¿Qué Klitschko ya estaba viejo o que Wilder no tenía tantas condiciones? No es el problema de Fury quien siempre subió, peleó, se cayó, se levantó y en todos los casos emocionó a propios y extraños.
Se dice que los gitanos, entre otras características, pueden adivinar el futuro. Quizás pueda ser el caso de Tyson Fury, quien aunque dice que no piensa boxear más para ocuparse de su familia, también es cierto que tal vez reciba alguna oferta que no pueda rechazar…