LAS VEGAS -- Al principio, no estaba claro qué había ocurrido durante la séptima ronda dentro de la T-Mobile Arena. Gervonta Davis y Ryan García se enfrentaron en el medio del ring en una de las peleas más importantes de los últimos años y, de repente, García hizo una mueca y se arrodilló. Ahora, fue obvio.
Con un furtivo gancho de izquierda al cuerpo, Davis se mantuvo invicto y demostró por qué es uno de los boxeadores más trascendentes del boxeo.
Fue una pelea que estuvo a la altura de las expectativas de dos maneras. La charla durante meses sobre dos de los nombres más importantes en el deporte, charla que culminó con algunos intercambios irritantes en la semana de la pelea entre los dos hombres, se manifestó en una pelea en la que ambos peleadores conectaron grandes golpes, y García cayó dos veces. Incluso después de la primera caída, no parecía que hubiera una conclusión inevitable. Los fanáticos estaban de pie, inmersos en cada golpe.
Pero más significativamente para Davis, cuyas habilidades han sido elogiadas durante años, ahora es más que uno de los mejores del boxeo. Frente a una audiencia cargada de celebridades, Davis protagonizó la demostración que podría convertirlo en una estrella trascendente que el deporte necesitaba desesperadamente.
Cuando Jim Gray de Showtime le preguntó en la entrevista posterior a la pelea si él era el rostro del boxeo, Davis tuvo una respuesta simple.
"Absolu-jod---tamente", dijo Davis con una sonrisa tachonada de diamantes.
Desde que Davis apareció en la cartelera de la pelea Floyd Mayweather-Conor McGregor en 2017, las ruedas estaban en movimiento para que Davis tomara el lugar de Mayweather en la cima del deporte.
García, mientras tanto, redefinió lo que es construir una estrella moderna al acumular una gran cantidad de seguidores en las redes sociales antes de tener las credenciales sobre el ring para igualarlos.
La multitud que podría haberse inclinado a favor de García en el pesaje del viernes no se encontraba por ninguna parte el sábado por la noche. Cuando Davis golpeó a García con un gancho izquierdo de contraataque que lo envió a la lona, el rugido de la multitud casi sonó como decibeles masivos de ruido blanco mientras García intentaba ponerse de pie.
La multitud volvió a estallar cuando Davis bailó en el ring y se subió a las cuerdas para celebrar su coronación. El hecho de que tantas estrellas de múltiples deportes vinieran a ver el evento en vivo habla del poder de atracción que tienen tanto Davis como García.
El magnetismo dentro de la T-Mobile Arena se podía sentir mucho antes de que los dos peleadores salieran del túnel para recibir una gran ovación. Estrellas de la NFL como Travis Kelce de Kansas City, el corredor de punta de Los Angeles Raiders, Maxx Crosby, y la estrella de los Dallas Cowboys, Micah Parsons, conversaron mientras los fanáticos acudían en masa a las leyendas del boxeo Manny Pacquiao y Sugar Ray Leonard. Había atletas en todos los deportes, estrellas de cine, músicos y otros VIP.
Parsons le dijo a ESPN que el ambiente era "increíble". Y eso fue antes de que el rapero Chief Keef saliera con Davis interpretando "Love Sosa", su gran éxito de 2012.
Mayweather, parado unos metros a la izquierda de la esquina de Davis, le gritó instrucciones a Davis en medio de la pelea. No mucho antes de que Davis cerrara el espectáculo, McGregor salió del túnel con un traje naranja y se deslizó detrás de la fila de fanáticos antes de sentarse. Después de la pelea, descendió por el túnel, sosteniendo triunfalmente una botella de whisky en su mano izquierda antes de desaparecer debajo de las gradas.
Momentos como este siempre se han reservado para los eventos más importantes del boxeo que cuentan con las principales estrellas del deporte. Davis dejó en claro que encaja en esa categoría.
Davis, quien ahora tiene marca de 29-0 con 27 nocauts, tiene un caso sólido como la mayor atracción de taquilla del boxeo, junto con el campeón de peso pesado Tyson Fury y el campeón indiscutible de peso súper mediano Canelo Álvarez, ambos pilares en lista libra por libra de ESPN. Pero en el caso de Davis, la única persona aparentemente capaz de amortiguar su poder de estrella es él mismo.
En 2017, fue despojado del título de peso superpluma de la FIB por no hacer el peso. Fuera del ring, se ha enfrentado a múltiples casos penales. En febrero, se declaró culpable de un caso de atropello y fuga en febrero de 2020, en el que será sentenciado el 5 de mayo. También hay un caso de agresión en Florida que está pendiente actualmente. Davis se declaró inocente, según los registros judiciales del condado de Broward.
Ser la estrella más grande del boxeo viene con muchas de las ventajas que Tank ya ha probado. Para que la pelea se llevara a cabo, García tuvo que aceptar algunas cláusulas clave del contrato que estaban en su contra: un peso pactado de 136 libras después de haber ascendido al peso superligero, una cláusula de rehidratación de 10 libras después de un pesaje el viernes tarde en la noche y un porcentaje menor en el reparto de la bolsa.
No hay duda de que en cualquier enfrentamiento en este momento, Davis es el lado "A", y sus oponentes podrían ser otros destacados como Shakur Stevenson o el ganador de Devin Haney-Vasiliy Lomachenko. E independientemente de las credenciales en el ring, Davis se afianzó más en su caso para controlar la mayor parte del dinero después de su victoria sobre García.
En una pelea en la que el ganador tenía mucho que ganar, Davis cosechó la mayor recompensa, una que podría estar pagando dividendos en los años venideros.