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Contragolpe: David Benavidez, un boxeador en peligro de extinción

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David Benavidez gusta, gana y noquea en Riad (2:08)

German García analiza el triunfo por KO de David Benavidez sobre Anthony Yarde, la impactante victoria de Devin Haney y la masterclass de Jesse Rodríguez. (2:08)

David Benavidez aplastó a Yarde, Devin Haney resucitó en Riad, ¿vimos al nuevo Inoue?, Canelo aún manda. Sigue el pulso del boxeo en Contragolpe de ESPN.


Todos le huyen a Benavidez

David Benavidez es un boxeador en peligro de extinción. Quedan muy pocos de su clase. No tiene una técnica exquisita como la de Terence Crawford, ni un ataque tan organizado como el de Naoya Inoue, y tampoco se mueve sobre el ring como Devin Haney, pero el "Monstruo Mexicano" brinda espectáculo, busca el nocaut aunque en ocasiones no lo consiga. No importa si está ganando con comodidad o no, él quiere la destrucción de su oponente y complacer a los fanáticos. Hace lo que es mejor para el entretenimiento.

Contra Anthony Yarde ganaba cada uno de los asaltos sin problemas, pero él quería más. No quiso hacer un Canelo-Scull en Riad, dejó su sello: el de la aniquilación. Benavidez se apoya en su gran capacidad de asimilación y en el poder de su mano derecha para solventar los vacíos que pudiera presentar. Y por eso me dolió cuando anunció un combate contra Gilberto Ramírez en peso crucero. No porque sea malo, sino porque significó que los grandes nombres de su división le huyeron.

Después de la pelea confirmó que Dmitry Bivol, el monarca que posee tres títulos semipesados (OMB, FIB y AMB), no quiso subirse al ring para luchar por el indiscutido. Y es curioso que Bivol se haya acobardado. Ya olvidó cómo le rogaba a Canelo por una oportunidad y, en unas declaraciones a Boxing Scene en 2019, dijo: "Si quieres una pelea de verdad, no busques a nadie más". Seis años después pasa lo mismo: si el ruso quiere una pelea de verdad, tiene a Benavidez enfrente.

La resurrección de Devin Haney

Uno de mis escritores favoritos, el español Javier Cercas, decía: "Perderlo todo es ganarlo todo". Y bien se puede aplicar a Devin Haney. En 2024 fue humillado por Ryan García. Haney tocó tres veces la fría lona, pero no solo perdió la pelea, que luego fue "No Contest" por la sanción a García, sino que se sintió despojado de su confianza. Fue como si, de repente, todo su pasado fuera insignificante. A pesar de sus triunfos contra Jorge Linares, Yuriorkis Gamboa, George Kambosos, Vasyl Lomachenko o Regis Prograis, en su memoria y en la de los fanáticos pesaba más la imagen de sus piernas tambaleándose como una mecedora antes de cada caída.

Y parece que ese combate fue una cachetada para la reflexión. Pasó depresión, pensó en el retiro, pero decidió finalmente continuar. Tras una pelea contra José Carlos Ramírez en febrero en Times Square, que reflejó la ausencia de su espíritu, completó su resurrección en Riad ante Brian Norman Jr. Puso de rodillas al campeón welter y se convirtió en tricampeón mundial. A veces perderlo todo es ganarlo todo.

¿El nuevo Naoya Inoue?

Jesse "Bam" Rodríguez es una joya escondida en los pesos pequeños. La forma en la cual inutilizó por completo a Fernando "El Puma" Martínez, quien se ha caracterizado por su coraje en el ring, fue impresionante. Lo que se vaticinaba como una guerra terminó siendo un monólogo, porque Bam Rodríguez juega en otra liga. Serenidad, control y manejo del combate, sabiendo gestionar en todo momento lo que la pelea pedía, sin prisa y con calma.

Ha mostrado una proyección similar a la que tuvo Naoya Inoue cuando ascendía en las divisiones menores. Rodríguez ya unificó en peso mosca cuando liquidó a Sunny Edwards; en supermosca destrozó a Srisaket Sor Rungvisai, Juan Francisco Estrada, Phumelele Cafu, Carlos Cuadras y ahora al argentino exmonarca de la FIB. Por su estatura parece que el peso gallo será su límite, sin embargo, nunca se sabe cuando se desborda tanto talento a su paso.

Se hace lo que Canelo diga

Terence Crawford vivió un momento de fama masiva tras su victoria contra Canelo Álvarez. Lo invitaron a múltiples eventos, brindó muchas entrevistas y puso unos cuantos posibles oponentes sobre la mesa, pero nada concreto. Bastó que Canelo dijera que quería la revancha para que se empezara a negociar, como informaron diferentes medios en México después de la visita del mexicano a TV Azteca. Eso me dejó pensando que tal vez Canelo haya perdido rating como la cara del boxeo tras su derrota; sin embargo, sigue siendo quien manda en el negocio. Se hace lo que Canelo diga y Crawford lo sabe, no habrá otra pelea capaz de generarle tanto dinero como la revancha.