El Consejo Mundial de Boxeo determinó reinstalar al invicto estadounidense Devin Haney como campeón de peso Ligero, al quitarle el status de campeón en receso debido a una operación que tuvo que hacerse en el hombro derecho tras su más reciente defensa. De la misma manera, el organismo verde y oro destacó que la pelea entre Luke Campbell y Javier Fortuna, que ya estaba pactada por el cetro vacante, será ahora por el campeonato interino.
Haney (24-0, 15 Ko’s), pidió a la Junta de Gobierno del CMB reinstalarle como campeón, debido a que la pelea por el campeonato vacante entre Campbell y Fortuna no se había realizado, y principalmente porque él ya había sanado de su lesión y estaba listo para defender la faja de las 135 libras que ganó ante Zaur Abdullaev en septiembre de 2019.
Tras analizar la petición, que incluyó cartas de Campbell y Fortuna, el CMB informó que el organismo reconoce de nuevo a Haney como campeón de peso Ligero, y además, le concede el permiso para hacer una defensa voluntaria de ese campeonato, con la correspondencia de que una vez que haya hecho esa defensa, entonces deberá ir ante el ganador de la pelea entre Fortuna y Campbell.
Ya Mauricio Sulaimán, titular del CMB, había revelado a ESPN KnockOut la posibilidad de que el organismo reconociera a Haney como campeón de peso Ligero; sin embargo, había que esperar la determinación de la Junta de Gobierno, que finalmente confirmó esa posibilidad, sin dejar fuera a los más altos clasificados, Luke y Javier, quienes ahora irán por el interinato.
En días recientes, Haney se colocó en el ojo del huracán al hacer un comentario que muchos tildaron de racista, cuando dijo que ningún chico de piel blanca iba a ganarle, y tras ofrecer disculpas, también tuvo que hablar con el CMB para evitar una sanción de tipo administrativa por sus comentarios.
Tras una reunión entre Devin y Sulaimán, el organismo respaldó al peleador asegurando que sus comentarios nunca tuvieron un toque racista.