Sergio Pérez es un piloto 'callejero'. No es un término peyorativo, al contrario, es la descripción exacta de la capacidad y dominio de Checo en todos los circuitos no permanentes donde se corre la Fórmula 1 en esta temporada.
El volante del monoplaza número 11 de Red Bull ya lo había mostrado en Bakú, Jeddah, Mónaco y lo reafirmó en Singapur. A Sergio Pérez se le dan los circuitos callejeros mejor que a ningún otro piloto en la Fórmula 1 y el triunfo en Marina Bay sólo fue la confirmación de ello, bajo condiciones complicadas, tuvo el temple y manos para llevar el auto a la bandera de cuadros.
En 2022, Checo Pérez tuvo la pole position, primera de su carrera en la F1, en el circuito de Jeddah, Arabia Saudita y aunque luego la degradación de neumáticos y el momento de entrar a pits lo relegaron al cuarto sitio, fue el más rápido en la pista todo el fin de semana.
En Mónaco, el tapatío de 32 años ganó el tercer GP de su trayectoria en la F1 con un manejo excelso y la sombra de Carlos Sainz todo el tiempo. Un triunfo de aguante, concentración y sangre fría.
En Azerbaiyán, Checo Pérez largó segundo, pero hizo suya la punta al superar a Leclerc en la primera frenada, luego el ritmo de carrera de Max Verstappen más la conveniencia de Red Bull de que su piloto número fue el que se llevara los 25 puntos.
El domingo 2 de octubre, de nuevo Pérez enseñó que es el piloto que menos teme a los muros, que más cerca puede pasar de ellos y que una vez que tiene la victoria a la mano se amarra a ella y no se suelta hasta que se festeja.
Lo de Singapur tuvo un sabor diferente, porque Checo Pérez partió de la segunda plaza y al "estilo mexicano", como dijo en el radio una vez que cruzó la meta, reaccionó al semáforo con prontitud, pero sobre todo encontró la tracción para hacerse del liderato luego de dos frenadas.
La tormenta que había caído en el circuito, hizo que se retrasara la salida y que las condiciones del asfalto fueran resbaladizas todo el tiempo, y aunque con el paso de las kilómetros se secaba muy lentamente, aún los charcos provocaban despistes.
Nada más complicado que mantener la punta con un Leclerc pegado y luego con DRS tras el último Safety Car, pero Checo dominó cada 'reparo' del toro de Red Bull, incluso cuando se cambió a neumáticos slicks medios.
Así, Checo Pérez logró 81 puntos en circuitos callejeros, por 71 de Verstappen, su compañero de equipo. Dos victorias por cabeza.
El que les sigue es Leclerc con 49 unidades. La mala noticia es que ya no hay más circuitos callejeros en el calendario, la buena es que Checo Pérez acostumbra cerrar fuerte y ya empezó el buen momento.