“En general, hoy fui demasiado lento”. A confesión de parte, relevo de prueba. Más sinceridad no cabía en Lewis Hamilton después de su decepcionante clasificación en el GP de Países Bajos, 14ª fecha de Fórmula 1 que se vive por Star+ (no incluye México). El inglés llegó como postulante a pelear adelante con su Mercedes y hasta podía soñar con una pole, después de haber sido el mejor en la clasificación de Hungría. Sin embargo, ni siquiera llegó a superar Q2.
El W14 del inglés fue el problema, porque su compañero George Russell se quedó con el tercer cajón de partida para la competencia de Zandvoort. Sin embargo, el heptacampeón no logró avanzar al top ten. De hecho, desde los boxes y sin un último intento limpio, vio cómo caía en el clasificador final de Q2. "Las condiciones no eran difíciles de entender, pero obviamente, había mucha gente por el camino. Encontré tráfico en algunas vueltas, quizá Tsunoda haya estado en medio en la última, pero tampoco perdí mucho tiempo ahí. Intentaremos progresar mañana, aunque no es el circuito más sencillo para ello”, analizó Hamilton.
Lo peor para Lewis fue no encontrar una explicación al problema: “No sé qué pasó. El coche no se ha sentido demasiado bien después de la segunda tanda de entrenamientos. No sé realmente qué es y estamos demasiado lejos de los líderes para mañana. El coche ha sido difícil de maneja, pero intentaremos conseguir lo negativo de hoy en positivo para la carrera”.
Tal vez la buena para Lewis en el fin de semana neerlandés es la casi confirmación (solo falta la firma) de su extensión de contrato con las Flechas de Plata. El inglés firmará por dos temporadas, a cambio de 58 millones de euros por año. Solo falta acordar algunas cuestiones de marketing que se escriben en el papel, como las acciones de patrocinio de las que deberá participar.