Gaetan Jego, su ingeniero de carrera en Williams, elogió la forma de ser del piloto argentino, quien viene de ser décimo en el GP de Estados Unidos. Además, contó que tuvo que pedirle que hablara menos.
Williams tiene 1.005 empleados. Franco Colapinto siempre se muestra amable y cordial con todos los que se cruza, ya sea en carrera o en la fábrica de Grove. Pero hay con uno con el que más contacto tiene: Gaetan Jego, su ingeniero de carrera. El ingeniero nacido en Inglaterra y criado en Francia (se recibió en la École Supérieure Des Techniques Aéronautiques et de Construction Automobilede de Laval) trabajó en el team inglés con Nicholas Latifi, luego Logan Sargeant y actualmente con el argentino. En una entrevista con Motorsport.com, Jego habló de Colapinto, no solo como piloto, también en lo humano.
“Es un joven encantador. Creo que todo el mundo lo adora. No puedes no adorar a Franco. Es adorable. Creo que es una buena palabra. Pero también es muy rápido. Creo que a todos nos sorprendió lo rápido que es con un monoplaza de Fórmula 1. No creo que estuviera aquí si no esperáramos que fuera rápido, pero quizá no tanto. Así que creo que eso nos sorprendió mucho”, contó el ingeniero.
La anécdota más sabrosa que contó Jego fue que Colapinto viajaba a la fábrica de Grove en colectivo. “Dormía en un hotel que no estaba lejos de la fábrica y siempre venía en autobús. No quería tomar un taxi. Tuve que presionarlo y decirle: 'Estás ahí. Tienes que usar tus privilegios. No tengas miedo de utilizar tus privilegios. Tienes que protegerte. Utiliza todos los privilegios que puedas para hacerte la vida más fácil'. Y luego, en algún momento, aceptó y ahora toma un taxi", dijo. "Creo que todavía está en este mundo de pre F1 y poco a poco está tratando de entender cuánto es diferente la F1 a todo lo que ha hecho antes. Así que es bastante refrescante. Es bastante agradable para ser sincero", agregó.
El argentino, tras cambiar los neumáticos, pudo sostener al dinamarqués de Haas en tremenda batalla.
Una de las cosas en las que más trabajo Jego en el arranque de la relación con Colapinto fue en la cantidad de tiempo que el piloto hablaba. “Le encanta hablar. Probablemente lo vean en las entrevistas. Lo estuve presionando para que intente ser conciso en sus comentarios. Y es divertido, a veces se deja llevar. Creo que esa es la filosofía latina, la forma de vivir. Simplemente te expresas mucho. Es muy diferente a lo que puedes ver en países como Inglaterra, donde la gente va más directo al grano. Es muy interesante. Es algo que trabajamos mucho al principio, en las sesiones de simulador. La primera vez que hizo una salida y se detuvo, creo que me quedé sin espacio para anotar sus comentarios. Ahora es más conciso, pero todavía puede trabajar en ello", señaló.
El tema de ser escueto y preciso en los comentarios es por el poco tiempo que existe en el diálogo entre el piloto y el ingeniero en medio de una sesión de entrenamientos. “Cuando haces salidas cortas, los momentos para hablar nunca son largos. Quizás tienes 90 segundos, dos minutos con el piloto para una charla rápida. Entonces necesita ser realmente efectivo. Y creo que ahora está bien con eso".
Para cerrar, Jego contó cómo trabaja Colapinto con su FW46. “Creo que entiende bien el coche. Es bastante detallista. A veces hay que ayudarlo un poco a entender lo que siente y ponerlo en palabras, pero creo que no es muy distinto a Alex Albon. Está entendiendo muy bien y siendo muy sensible al coche en sí, lo que resulta muy útil, e incluso en el simulador, que es muy diferente al coche de carreras, siempre es bastante detallista y puede darnos una buena dirección y entender cuáles son las limitaciones”.
El argentino cambió drásticamente la trayectoria y superó al español, quien intentó recuperarse, pero no pudo.