El argentino habló tras terminar 12° en el sprint del Gran Premio de San Pablo y destacó que pudo recuperarse anímicamente tras el fallecimiento de su abuelo.
San Pablo (Enviado Especial) Franco Colapinto llegó con otro ánimo al circuito de Interlagos. El viernes, después de conocer la noticia del fallecimiento de su abuelo Leónidas, el argentino arribó al hospitality de Williams con los auriculares y la visera de su gorra que casi le tapaba los ojos. Era más que entendible, justo en la carrera más cercana a su casa, la que más argentinos tendrá, la que más esperaba. El primer día de actividad lo cerró cerca de las 18.10, cuando se fue con su mochila y con cara de abatimiento. El sábado, que arrancó soleado en San Pablo a pesar del anuncio de lluvia, fue distinto para el piloto argentino. Su arribo fue con otra estampa. Es más, a las 10.25, cuando salió del búnker del equipo y cruzó los 15 metros que habrá hasta el ingreso del box, lo hizo con una sonrisa y hasta paró a firmar un autógrafo. Franco ya era otro. Después llegó el momento de sprint, en el que apenas pudo avanzar dos posiciones en una carrera corta y bastante anodina para finalizar 12°.
“Fue un día muy difícil ayer, estaba bastante triste. Hoy estoy mucho mejor, me levanté con buen ánimo, hay mucha gente alentando y me dieron muy buena energía. Es una lástima que haya pasado todo esto en este fin de semana, porque lo quería disfrutar de verdad, pero me está costando. Gracias a todos los fans que vinieron, es muy lindo”, expresó Franco ante los micrófonos de la televisión, porque FIA no brinda tiempo ni espacio a los medios gráficos después del sprint (solo tras la clasificación y carreras principales).
“Es una locura, gracias por venir, es muy lindo todo el apoyo que estoy recibiendo. Gracias a ellos estoy acá, me hicieron sacar una sonrisa”, continuó, mientras los fanáticos gritaban su nombre.
En cuanto a la carrera sprint en sí, analizó: “Estaba complicado con las gomas de atrás y Lewis (Hamilton) venía muy rápido. Lo tuve atrás todo lo que pude hasta que me pasó. Fue una carrera buena, no me puedo quejar, avanzamos un par de puestos que era lo que queríamos. Ahora a intentar hacer una buena clasificación”. Y partió raudo a su hospitality. En esos 150 metros que hay desde el corralito, los gritos de los argentinos para alentarlo se hicieron sentir fuerte en el paddock.
El piloto argentino aprovechó bien la succión y superó al piloto de Haas en el final de la Sprint de San Pablo.
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