Después del difícil fin de semana de Las Vegas, el argentino llega a Lusail en busca de recuperar el ritmo y la velocidad que le faltaron en las dos citas anteriores.
Franco Colapinto había hilvanado seis Grandes Premios consecutivos con buenas velocidad y ritmo, por supuesto, dentro del contexto de extrema debilidad de Alpine. Desde Hungría en adelante, el argentino había emparejado y hasta vencido, en varias sesiones, a Pierre Gasly, su compañero de equipo. Sin embardo, ese andar firme sufrió alguna fisura en México y los crujidos se hicieron más fuertes y evidentes en San Pablo y Las Vegas.
En la carrera de Interlagos se le sumó el fuerte golpe en el sprint, que obligó a un cambio de chasis y a la utilización de los repuestos disponibles a esta altura del año, con el tope presupuestario ya cerca del límite y con la mente puesta en la siguiente temporada. En Las Vegas vivió un fin de semana complicadísimo, en todo sentido. La pista fría y con poco grip (de por sí, un mal endémico del A525) complicó de entrada a Colapinto. Después llegó el diluvio de la clasificación que le permitió meterse en Q2 y en carrera, el tempranero golpe desde atrás de Alex Albon condicionó la carga aerodinámica por el resto de la competencia. En todo ese combo complejo, de todas formas, Franco se mostró lento con respecto a su compañero francés.
En la agenda 2025 de Fórmula 1 quedan dos capítulos para bajar la persiana definitivamente. Colapinto le reconoció a ESPN.com en Brasil que ya quería que llegara 2026, una vez confirmada su continuidad y a la espera del nuevo auto (bajo la normativa que entrará en vigencia en la próxima temporada) y con el empuje de la unidad de potencia de Mercedes-Benz. Pero para eso deberá aguardar y cumplir con los dos compromisos finales, el primero, este fin de semana en Qatar.
El clima será completamente diferente al de Las Vegas. Lusail los espera con días sin probabilidad de lluvia y con 29 grados de máxima para el viernes, el día más caluroso. El domingo se esperan 27, claro, pero la carrera es de noche y la mínima para ese día rondará los 18. El objetivo de Colapinto será tratar de reencauzar su andar y volver al período de ritmo y velocidad constante y a tiro de Gasly.
“El fin de semana en Las Vegas fue un reto para mí. Las condiciones fueron interesantes durante todo el fin de semana, con temperaturas bajas y lluvia durante algunas sesiones. Esto dificultó mucho la conducción, especialmente en la clasificación, donde logramos pasar a la Q2 bajo la lluvia y con muy poco agarre. Mi carrera del sábado se vio comprometida cuando sufrimos daños en la parte trasera del coche durante el caos de la primera curva y fue difícil recuperarme. Aún queda mucho por aprender de la carrera de Las Vegas y haremos un análisis antes de Qatar para reflexionar sobre cómo podemos aprovechar al máximo las dos últimas rondas”, dijo Colapinto en la previa en declaraciones publicadas por el equipo de Enstone.
“Las diferentes condiciones en Catar serán importantes durante el fin de semana, especialmente porque la pista también es de alta velocidad. Además, es la última prueba sprint de la temporada, por lo que es importante que tengamos una buena práctica y esté todo listo de inmediato. Estamos listos para darlo todo y competir en la penúltima ronda de la temporada”, agregó.
