El futuro del Gran Premio de Estados Unidos, que se realiza en Austin, Texas, está en duda luego de que el gobierno retirara parte del financiamiento que tenía pactado para la realización de las carreras de Fórmula Uno.
El gobierno accedió a contribuir con un subsidio de 250 millones de dólares a lo largo de 10 años, por lo que de 2012 a 2015 entregó 25 millones para el Gran Premio; además, el gobierno local añadió 4 millones más para el desarrollo del evento.
De acuerdo al portal Autosport, fuentes aseguran que el pago anual se reducirá a 18 o 19.5 millones de dólares tras un análisis que revela el impacto económico de la carrera en la zona.
Según dicho estudio, la Fórmula 1 vale 20 por ciento menos de lo estimado originalmente. El apoyo local también sufrirá una reducción.
Este año el Gran Premio en Austin fue severamente afectado por condiciones climatológicas que ocasionaron cambios en la logística de las pruebas y puso en riesgo el desarrollo de la carrera.
Aun así, el resultado permitió que Lewis Hamilton asegurara matemáticamente el campeonato de pilotos.
El Circuito de las Américas fue inaugurado en 2012 y tiene una capacidad para 120 mil personas.
