Después del acuerdo por 230 millones de dólares completamente garantizado que brindaron los Browns a Deshaun Watson, ¿cuán cerca estamos de que la NFL siga los pasos de la MLB y NBA con esta clase de convenios?
El problema con el pase 'Ave María', es que se trata de una jugada de bajo porcentaje. Nacido de la desesperación, es algo que los equipos de la NFL intentan únicamente cuando no hay otra opción. Es una jugada que te saca el aliento como espectador, y emocionante para el jugador, pero se ejecuta con el conocimiento pleno de que tiene muy pocas posibilidades de éxito.
Cuando el propietario de los Cleveland Browns, Jimmy Haslam, decidió en marzo lanzar un 'Ave María' con su chequera, no obstante, tuvo una muy buena probabilidad de conectar. Eso es porque lanzó una oferta de contrato de cinco años y 230 millones de dólares al quarterback Deshaun Watson que era --a diferencia de casi cualquier otro contrato en la NFL-- totalmente garantizada.
"Desearía que no hubieran garantizado la totalidad de ese contrato", admitió unas semanas más tarde el propietario de los Baltimore Ravens, Steve Bisciotti, durante las reuniones anuales de la NFL de primavera. "No sé que [Watson] debió ser el primer tipo en recibir un contrato totalmente garantizado. Para mí, es algo que es revolucionario, y dificultará las negociaciones con otros".
Hay muchas razones por las cuales Bisciotti pensaría que Watson no debería haber sido el elegido para tal innovación. Watson no ha conseguido lo que quarterbacks estelares como Aaron Rodgers, Tom Brady y Patrick Mahomes han hecho a nivel NFL. Tampoco jugó el año pasado, cuando demandó un canje de los Houston Texans, y se quedó marginado en lugar de jugar para el club. Y, hay toda clase de interrogantes legítimas que vienen con las 22 demandas civiles que siguen pendiendo en su contra de mujeres que alegan conducta sexual inapropiada, por lo cual todavía podría recibir una suspensión de la liga.
Bisciotti se equivoca acerca de Watson siendo el primero, no obstante. Cuando el quarterback Kirk Cousins alcanzó la agencia libre al término de la campaña del 2017, firmó con los Minnesota Vikings por tres años y 84 millones de dólares completamente garantizados. Cousins no era el mejor quarterback en la liga, pero hubo factores de mercado que condujeron a su habilidad para hacer lo que otros no habían conseguido. Un quarterback titular alcanzado la agencia libre en su mejor momento es cosa rara. En aquel punto, el convenio de Cousins fue considerado como un fichaje histórico, y muchos se preguntaron si otros seguirían sus pasos. No fue así.
En los cuatro años entre los contratos de Cousins y Watson, Rodgers, Brady y Mahomes estuvieron entre los quarterbacks que negociaron nuevos acuerdos o extensiones que llegaron acompañadas por números increíbles, pero ninguno fue completamente garantizado.
Así llegamos a marzo del 2022, cuando los Browns pactaron un canje con los Texans para adquirir a Watson y convencieron al quarterback, quien gozaba de una cláusula de no canje en su contrato, de aprobar el traspaso garantizando los cinco años de su nuevo acuerdo. Lo consiguieron después de que Watson había informado a los Browns y Carolina Panthers de que estaban fuera de la contienda por sus servicios, volteando su atención a los New Orleans Saints y Atlanta Falcons como destinos potenciales de canje. Haslam no deseaba aceptar un "no" como respuesta, así que extendió una oferta que sabía que la mayoría --si no es que todos-- los demás propietarios se rehusarían a hacer.
Ejecutivos de la NFL quedaron sorprendidos por la estructura totalmente garantizada del acuerdo, y lo que podría significar para sus propios estelares cuando llegue el momento de firmar extensiones. ¿Cuán probable es que la siguiente ola de quarterbacks elegibles para firmar extensiones --incluyendo a Lamar Jackson, Russell Wilson y Joe Burrow-- muevan el mercado hacia un mundo donde los jugadores de la NFL reciban contratos garantizados como sucede con sus contrapartes en el béisbol y baloncesto? ¿Qué impide que suceda, y cuán probable es que cambien las cosas pronto?
Un empuje del sindicato de jugadores
La pregunta respecto a si el contrato de Watson podría dar inicio a una tendencia fue un tema candente durante las reuniones de primavera, y resonó con la NFL Players Association (NFLPA), también. El presidente del sindicato, y ex centro de los Browns, JC Tretter, publicó una carta en el portal de la NFLPA el mes pasado donde urgía a jugadores y agentes aprovechar el acuerdo "revolucionario" de Watson, e insistir en más garantías a futuro.
"Creo que comienza con tipos que tienen bastante ventaja en las negociaciones", dijo Tretter a ESPN en entrevista, al día siguiente de publicada su carta. "Y eso significa quarterbacks, o jugadores estelares que determinan el rumbo de los juegos, pero la mayoría de ellos son quarterbacks. Pienso que tenemos quarterbacks y jugadores estelares ahora que entienden que las decisiones que toman pueden cambiar la marea y cambiar el panorama de la NFL por generaciones.
"Esperamos que podamos tener a tipos que lo vean y digan, 'Ese podría ser yo', y luego generaciones de jugadores puedan mirar atrás con ellos y decir que fueron los que cambiaron las cosas para ellos".
¿Un lugar donde los jugadores han tenido avance? El draft. Veintiséis de los 32 reclutas de primera ronda del 2022 han firmado sus contratos, y los 26 están completamente garantizados por cuatro años. Eso incluye a los reclutas de los turnos N° 30, N° 31 y N° 32, lo que es significativo por un número de razones.
El año pasado, solamente los primeros 28 reclutas recibieron sus contratos completamente garantizados por los cuatro años. El año anterior a ese, solamente los primeros 26. El hecho de que Lewis Cine de Minnesota, recluta N° 32 del mes pasado, recibiera una garantía por los cuatro años significa que será el primer año en que la primera ronda completa reciba contratos totalmente garantizados.
Se trata de un hito al que había estado apuntando la NFLPA desde hace algún tiempo, y el sindicato está trabajando para mantener en movimiento esas cadenas en segundo y tercer intento. Por ejemplo: Jalen Pitre, el quinto recluta de la segunda ronda de este año, para Houston, obtuvo el tercer año de su contrato de cuatro años completamente garantizado. La temporada pasada, el recluta más bajo que logró un tercer año completamente garantizado de su acuerdo por cuatro temporadas fue Elijah Moore de los New York Jets, quien fue el segundo recluta de la segunda vuelta.
Tretter espera que los jugadores puedan obtener avances similares con contratos para veteranos. El objetivo de la carta, explicó, era reiterar a sus propios agremiados que los contratos completamente garantizados que firman los jugadores de la NBA and MLB no son obligados por los contratos colectivos de trabajo acordados en aquellos deportes, pero se convirtieron en la norma porque, en algún momento, los jugadores y sus agentes insistieron en ello. Catfish Hunter en el béisbol. Larry Bird en el baloncesto. Estrellas irremplazables dijeron que no firmarían con sus equipos a menos que el acuerdo quedara garantizado y obtuvieran lo que deseaban. otros siguieron, y los contratos garantizados en la MLB y NBA se convirtieron en la noma.
Esto no ha sucedido en el fútbol americano. nadie siguió el ejemplo de Cousins en el 2018. Incluso Watson no estaba allí afuera determinado a recibir garantías totales; sucedió porque Cleveland necesitaba lanzar ese 'Ave María'. Menos de un mes después, el quarterback de Las Vegas Raiders, Derek Carr, firmó una extensión que no está ni cerca de quedar totalmente garantizada. El convenio de Carr es efectivamente un favor a los Raiders para crear espacio bajo el tope salarial y ayudar al equipo a gestionar su presupuesto a lo largo del siguiente para de campañas. Más o menos lo opuesto a Cousins, en términos de prioridades.
"Cuando comenzó el proceso con Kirk, le dije que teníamos un par de opciones", relató el agente de Cousins, Mike McCartney, en una entrevista el mes pasado. "Podíamos buscar una garantía completa con un poco menos de dinero, y esperando cambiar el modo en que se hacen los contratos de años futuros. Podríamos tomar la ruta tradicional más larga, o podríamos hacer algo con 'garantías rodantes'. Le dije que en lo personal yo querría hacer un contrato que cambiara las reglas del juego".
Claramente, Cousins estuvo de acuerdo. Él y McCartney recibieron ofertas de otros equipos, y algunos le hubieran pagado más que lo 28 millones de dólares anuales que aceptó. Pero, cuando los Vikings llegaron con la oferta completamente garantizada, Cousins obtuvo lo que deseaba. Esto terminó beneficiándolo significativamente a futuro, también, porque Minnesota necesitó más tarde extender su acuerdo previo a la campaña del 2020, y de nuevo en el presente receso de campaña, metiéndole más dinero en el bolsillo cada vez, como resultado de la palanca con que contaba para negociar gracias al año final de su contrato garantizado.
Los dueños de los Vikings dijeron es después del acuerdo inicial de Cousins, que no recibieron gran oposición del resto de los propietarios con respecto a lo que habían hecho. pero, en conversaciones con propietarios de clubes y ejecutivos de alto nivel, es claro que la liga no está ansiosa por comenzar una tendencia de contratos garantizados que copie lo que vemos en la NBA y MLB. Los oficiales que charlaron con nosotros para esta nota, que no quisieron adjuntar nombres a sus opiniones, básicamente preguntaron por qué querrían garantizar contratos sin tener que hacerlo.
Seguro, como apuntó un dueño, los equipos de la NBA y MLB preferirían no tener que garantizar contratos, así que, si estás en una liga donde todavía no es la norma, ¿por qué no resistir tanto tiempo como sea posible?
"Hay factores que nos hacen diferentes", señaló un ejecutivo. "Mayor riesgo de lesiones, menor duración promedio de carrera, cosas así. Garantizar acuerdos es riesgoso en un deporte donde los números de lesiones son tan altos. Pienso que es una de las razones por la que no se ha movido [en esa dirección]".
¿El motivo principal por el que los jugadores de NFL no reciben contratos garantizados como sus contrapartes en otros deportes? porque realmente no lo exigen. O, al menos los tipos que realmente lo podrían obtener, no lo exigen. Piensen en ello: los Kansas City Chiefs acudieron con Mahomes hace un par de recesos de temporada y dijeron que querían pactar una extensión. De haber fijado la postura de decir que no firmaría nada que no estuviera totalmente garantizado, ¿qué hubiera hecho el equipo?
"No es algo que cambia de un día a otro", dijo Tretter. "Sabemos que se requiere al siguiente en la fila que esté en posición similar que lo haga, y luego el siguiente, y luego el siguiente, y eventualmente se convierte en la norma. Kirk tuvo la ventaja porque venía de la etiqueta de jugador franquicia y fue capaz de usarla para conseguir su acuerdo. Deshaun contó con una palanca única. Los Browns necesitaron apostarlo todo o no lo hubieran conseguido. Ahora, tenemos una nueva oportunidad de aprovecharlo, así que veremos si hay otro jugador que desee fijar esa postura".
Un paso hacia atrás ... ¿para dar dos hacia adelante?
Hay un número de razones por los que es difícil hacer que los quarterbacks busquen contratos totalmente garantizados. Una es que el dinero es tan bueno, que se sienten tontos si lo rechazan. Otra, es que los titulares rara vez son cortados, así que un convenio a largo plazo para un quarterback veterano está efectivamente garantizado, de cualquier modo.
Luego, está lo que el veterano agente Tom Condon alguna vez me describió como el "principio del héroe". Básicamente, el quarterback compra la idea de que necesita aceptar un acuerdo favorable para la estructura del equipo, para que se pueda invertir suficiente dinero en otros lados y colocar buenas piezas a su alrededor. Esto funcionó con Carr el mes pasado.
"Sufrí un corazón roto la última vez que firmé un contrato", admitió Carr después de que el nuevo acuerdo fuera anunciado. "Mi mejor amigo [Khalil Mack] se fue. Y no quiero que eso vaya a suceder de nuevo".
Ahora miren, si los Raiders realmente engañaron a Carr para que creyera que la extensión que firmó en el 2017 fue el motivo por el cual Jon Gruden decidió canjear a Mack a los Chicago Bears en el 2018, es una buena negociación de parte del club. Fundamentalmente, Carr podría haber insistido en garantías totales (o al menos, mayores garantías de las que recibió). Simplemente, no quiso. Quería quedarse con los Raiders. Deseaba ser un jugador de equipo y facilitar a los Raiders la gestión de su tope salarial. Ese no es trabajo del jugador, pero si era prioridad para Carr, entonces así sea.
Tretter y la NFLPA están esperando ahora al siguiente quarterback que desee hacer lo que Cousins intentó hace cuatro años, y cambiar el panorama contractual para generaciones futuras de jugadores.
¿Podría tratarse de Jackson, quien se dirige a su quinto año y no parece estar en gran apuro para firmar una extensión en Baltimore? El caso de Jackson es único, en que no emplea a un agente, y tiene a su madre negociando sus contratos. Podría jugar la siguiente temporada bajo la opción de quinto año de su acuerdo de novato, aceptar etiquetas de jugador franquicia en el 2023 y 2024, y alcanzar la agencia libre como Cousins hizo después de dos años como jugador franquicia en Washington.
¿Podría ser Wilson, a quien le restan dos años de contrato, pero que fue recién adquirido por los Denver Broncos a cambio de una recompensa masiva de jugadores y selecciones, y quien estará en busca de una extensión en este punto del año entrante? Su situación es única porque los Broncos están a la venta. ¿Querrá el nuevo propietario que su primer gran movimiento sea un convenio completamente garantizado para un quarterback que incomodaría a al menos 29 de sus nuevos socios de inmediato?
Jackson y Wilson tendrán la palanca para insistir en garantías totales, y lo desean; la pregunta es si insistirán en ello.
Hay otro factor estructural que aleja a los equipos de garantizar completamente los contratos, y se trata de una porción anticuada del contrato colectivo de trabajo conocida coloquialmente como la "regla de fondos".
La regla de los fondos, y lo que podría seguir después
Esta norma dicta que un equipo debe apartar de antemano cualquier dinero garantizado. Al final de cada mes de enero, la liga requiere a los equipos sumar todo el dinero garantizado restante en todos sus contratos (jugadores, coaches, todos ellos) y depositar ese dinero en una cuenta de depósito en garantía en la oficina de la liga. La regla data de los 1960s, cuando la NFL no contaba con todo el dinero de los ingresos televisivos como sucede ahora, y había preocupación legítima respecto a los equipos incumpliendo obligaciones de pago y no pagando sus nóminas.
Con la liga generando más de 15,000 millones de dólares de ingresos anuales, eso ya no es una preocupación.
"Sabemos que es una barrera hacia los contratos garantizados", explicó Tretter. "Se trata de una excusa para que el otro lado no brinde mayores garantías".
Los equipos la usan, y la protegen. El sindicato insistió durante las negociaciones laborales del 2020 abolir por completo la regla de los fondos, pero los dueños se rehusaron consistentemente. Todo lo que consiguieron los jugadores fue que 15 millones de dólares de dinero garantizado no tiene que ser depositado. Ese número se incrementa a 17 millones en el 2029. En el acuerdo laboral previo, eran 2 millones.
Para ponerlo en términos simples, significa que en enero próximo, Haslam necesitará firmar un cheque por 169 millones de dólares del contrato de Watson --230 millones menos los 46 millones que habrá cobrado en el 2022, menos los 15 millones que se deducen por el contrato colectivo de trabajo-- y que la liga tenga ese dinero en depósito hasta que Watson lo cobre.
Haslam, quien posee una riqueza estimada de unos 4,000 millones de dólares, y que hizo su fortuna como magnate de las estaciones de servicio para transportistas antes de haberse apropiado de un equipo de la NFL, puede endosar esa clase de cheques. No todos los dueños de equipo pueden hacer lo mismo con tanta comodidad.
"Para dueños con menos liquidez, es difícil para ellos dejar ese dinero en garantía", admitió Tretter. "Es como hay los que tienen y los que no tienen. Y, es gracioso decir eso acerca de multimillonarios, pero hay quienes tienen y quienes no tienen entre los dueños. Así que, esperamos, al tiempo que los jugadores pelean mayores garantías, podrían tener que considerar eso en el futuro, porque podría incapacitar a algunos equipos para competir en términos de su habilidad para firmar a jugadores".
Al momento, los propietarios de los equipos de la NFL no parecen preocupados de que se haga realidad el escenario de Tretter. Pero, hay dueños, como Haslam y Stan Kroenke (Los Angeles Rams) y David Tepper (Panthers) y la familia del desaparecido Paul Allen (Seattle Seahawks), que poseen fortunas masivas no relacionadas a sus equipos de NFL. Y luego, hay propietarios, como la familia Spanos (Los Angeles Chargers), Mike Brown (Cincinnati Bengals), los Rooneys (Pittsburgh Steelers) y los Maras (New York Giants), cuyos negocios principales son sus equipos de la NFL. Aquellos en el segundo grupo representan los "dueños de menos liquidez" a los que se refería Tretter (insistió en no dar nombres).
Al menos dos de los equipos en ese segundo grupo podría confrontar esa situación pronto. Los quarterbacks estelares Burrow (Bengals) y Justin Herbert (Chargers) serán elegibles a extensiones por primera vez en e próximo receso de campaña. No hay motivo para asumir que alguno de ellos, o ambos, buscarán garantías totales, pero si lo hicieran, ¿podrían sus equipos hacer que sucediera?
Ese es un tema a seguir en el 2023. La NFL se enorgullece de se balance competitivo: la idea de que un equipo de propiedad pública en Green Bay, Wisconsin, tiene las mismas posibilidades de competir que el equipo propiedad de Kroenke en Los Angeles. Y, si es correcta la teoría de Tretter, y llegamos al punto en que los propietarios más ricos estén garantizando contratos que los dueños menos ricos no pueden, tendríamos que suponer que la liga lo tomaría en serio y aboliría la regla de los fondos.
Pero, con solamente dos contratos de quarterbacks veteranos siendo completamente garantizados durante las últimas cuatro temporadas, es claro que estamos lejos de que algo así suceda. Si se preguntan si el acuerdo de Watson es el inicio de una nueva era de contratos completamente garantizados en la NFL, hay bastantes razones para suponer que no.