Dicen por ahí que el "tiempo pasa y no se detiene". Parece que fue ayer cuando comenzaba el 2022 lleno de expectativas por las grandes funciones de boxeo ya confirmadas y por las que se suponía estaban por confirmarse.
De repente, llegó agosto, es decir el octavo mes del año y los boxeadores latinos aún tienen tarea pendiente arriba del cuadrilátero, así como los promotores en sus oficinas.