1. LO QUE TE DEN...TÓMALO. Si te dicen mercenario, bien. Si te dicen pesetero, no hagas caso. Vela por tu futuro y el de tu familia. Sé utilitarista (práctico). No nos engañemos, Albert Pujols se marchó de Los Angeles Angels porque no tuvo el suficiente tiempo de juego que deseaba. Resulta lógico que el mánager Joe Maddon apueste por los hombres que rindan y no los nombres, pero esta situación de Pujols ojalá que sirva de espejo a muchos peloteros (y de otros deportes) en el futuro. Aprovecha tu momento, si puedes, pide por esa boca y no te ates a ningún equipo ni fanaticada, el día de mañana, cuando dejes de rendir, simplemente te dirán arrivederci y la vida continuará. No va importar que estés a "centímetros" de lograr hitos históricos ni que tengas prácticamente asegurada la exaltación unánime al Salón de la fama de Cooperstown en la primera eligibilidad. Si descontinúan a 'La Máquina', que puedes esperar tú.
2. A JUZGAR por las palabras de Arte Moreno, dueño de los Angels, que dijo que su organización se siente honrada "de que (Pujols) haya usado una camiseta de los Angels durante casi la mitad de su carrera de Salón de la Fama", la ruptura fue de mutuo acuerdo. Sobre la base del respeto. Pero, y me voy a tomar el atrevimiento de ponerme en el lugar de Pujols (para mí el mejor pelotero latinoamericano de todos los tiempos), tampoco aceptaría estar en la banca para tomar turnos residuales en el que posiblemente sea la última temporada de mi carrera. Desde ya prenderé una vela para que el mítico toletero quisqueyano encuentre un nuevo hogar en la Gran Carpa donde le dé el tiempo para cumplir con las metas que se propuso antes de la campaña 2021, que ahora sí la mayoría apostamos a que será la de su adiós definitivo de los diamantes.