ARLINGTON - La Universidad de Memphis compitió durante casi todo el partido. Incluso dominó. Pero al final se dio cuenta que los pesos completos a veces sólo necesitan un par de golpes para noquear y ganar.
Dos entregas de balón y la ineficiencia en zona roja de la ofensiva costaron a Memphis la derrota 53-39 frente a la Universidad de Penn State este sábado en el Goodyear Cotton Bowl Classic, disputado en el AT&T Stadium de Arlington, Texas.
Memphis dominó casi todas las estadísticas trascendentes, incluidas yardas por pase (479), entre ellas 454 del quarterback Brady White, quien en contraste lanzó dos intercepciones; la primera para touchdown y la segunda en el último cuarto, cuando parecía que se encaminaban a la anotación para seguir compitiendo.
Penn State, por su parte, presumió la potencia terrestre que siempre los ha caracterizado y la contundencia que golpe a golpe van ganando en sus partidos.
El corredor de los 'Nittany Lions' Journey Brown corrió para 202 yardas en apenas 16 acarreos, incluido uno de 56 yardas que terminó en una de sus dos anotaciones.
Su compañero Noah Cain sumó otras 92 yardas y también par de anotaciones, y Ricky Slade agregó 58 yardas entre las 391 por tierra que logro Penn State.
Su quarterback Sean Clifford sólo tuvo que pasar para 133 yardas para completar el trabajo en el Cotton Bowl.
La disciplina también fue una de sus armas fundamentales.
Solo cometieron dos castigos para pérdida de 15 yardas, mientras que los Tigers de Memphis hicieron ocho penalidades para 45 yardas, peor aún, varios de esos castigos, combinados con distracciones del quarterback y receptores, sucedieron en los momentos más trascendentes.
Los Memphis Tigers sumaron 542 yardas totales por 529 de Penn State; tuvieron el balón el balón 32:42 minutos comparados con los 27:18 de sus rivales.
Pero con sólo tres touchdowns en 12 viajes a zona roja es casi imposible pensar en derrotar a un Pesado como Penn State. A pesar incluso de la gesta heroica de Riley Patterson, quien metió seis goles de campo, entre ellos uno de 51 yardas, para los Tigers; ambos récords para un pateador en el Cotton Bowl.
Penn State alargó a 24 sus temporadas con al menos 10 victorias y su cuarto triunfo en el Cotton Bowl Classic, que este sábado vivió su mayor cantidad de puntos anotados entre las dos universidades, 92.