JACKSONVILLE -- Quizás sean las raíces de Doug Marrone en el Bronx o el hecho de que se trata de un ex liniero ofensivo y entrenador de línea ofensiva, generalmente las personas que menos juegan en un equipo de fútbol americano.
Quizás podría ser que lidió con los medios de New York por 10 años cuando dirigía en Syracuse, los New York Jets y Buffalo Bills.
Sea la razón que fuere, Marrone tiene poco tiempo para endulzar y suavizar el mensaje. Desde que fuera contratado como entrenador en jefe de los Jacksonville Jaguars el 9 de enero, ha sido brutalmente honesto respecto al estado de la franquicia, las mejores que se necesitan hacer y la cantidad de trabajo que se requiere para producir finalmente una marca ganadora.
Y sus jugadores lo aman por ello.
"Pienso que el modo en que el coach Marrone está haciendo las cosas es exactamente lo que necesitamos", dijo el linebacker Paul Posluszny. "Cuando necesitamos progreso y necesitamos trabajar y no es suficiente, necesitamos que nos lo digan. Nuestros estándares necesitan ser más altos para nosotros y para la organización, así que si no estamos haciendo las cosas de una manera aceptable, él lisa y llanamente nos lo dirá".
El predecesor de Marrone, Gus Bradley, desarrolló una reputación como coach de jugadores. No ignoró el bajo nivel de juego, los errores o la falta de preparación, pero era ultra positivo en el modo en que lidiaba con esas cosas. No criticó públicamente a los jugadores --lo más cercano que llegó fue decir que alguien se desempeñó sólidamente-- y rara vez arremetió contra jugadores frente al equipo.
Ese era el estilo de Bradley, y le funcionó, incluso si no necesariamente resultó en muchas victorias, apenas 14 del 2013 hasta ser despedido tras la Semana 15 de la temporada pasada.
Ese no es Marrone. Desde que fuera firmado, públicamente ha:
Acordado con el nuevo vicepresidente ejecutivo de operaciones deportivas Tom Coughlin sobre la necesidad de ser más duros.
Arremetido abiertamente contra la línea ofensiva durante un foro para propietarios de abono de temporada al afirmar que las críticas por el pobre desempeño de la unidad a lo largo de los últimos años eran merecidas.
Sacado la mesa de ping-pong del vestidor.
Al final de la primera semana de actividades organizadas del equipo el mes pasado, Marrone contrarrestó el momento de temporada baja que habían obtenido los Jaguars luego de otra elogiada camada de caros agentes libres y generación de draft.
"Simplemente estoy siendo honesto", explicó Marrone. "Somos un equipo que ganó tres partidos de fútbol americano [el año pasado]. Les estaría mintiendo si llegara aquí a decirles que todo va de maravilla. Escuchen, aquí es donde nos encontramos. Escuchen, solamente ganamos tres partidos. Tenemos mucho por probar. Tenemos mucho trabajo por invertir sobre el campo. Debemos hacer esas cosas e invertir ese trabajo.
"No soy el tipo de persona que va a sentarse aquí y vender alguna mie---. No voy a hacerlo. ¿Hay ciertas cosas que están pasando que son buenas? Absolutamente, las hay. Yo hablo en general, de un todo, tenemos mucho camino por recorrer y debemos continuar con la cabeza agachada y trabajando".
Los jugadores han aceptado la franqueza de Marrone. Incluso los linieros ofensivos.
"Escuchen, no queremos que nos endulcen nada", dijo el centro Brandon Linder. "Simplemente díganlo como es y descifraremos como necesitamos mejorar. Ese es el mensaje central.
"Sí, este negocio, esta profesión debes ser honesto y no hay para jugar. Vamos a descifrar cómo ganar, cómo ejecutar como línea y avanzar de allí".
Marrone no está elogiando demasiado a los jugadores durante las actividades organizadas del equipo. Ni siquiera intenta ser cautelosamente optimista. Aunque el tiempo sobre el campo es valioso, especialmente para nuevos jugadores, no es un barómetro para cómo se desempeñará el equipo en el 2017, dijo.
"Sé que ustedes miran allá y piensan que es práctica. Yo no", admitió Marrone. "No lo llamo práctica. Realmente no, porque no sé [cómo está el equipo] desde el punto de vista físico. No sé si podemos taclear. No sé si podemos sostener el ovoide cuando nos golpean. No sé cómo vamos a reaccionar cuando la presión sobre el mariscal de campo sea real y lo puedan golpear, y cómo van a reaccionar los pasadores".
Posluszny dijo esperar que sus compañeros aprecien la franqueza de Marrone porque probablemente servirá como prueba de realidad, algo que la franquicia --que no ha tenido campaña ganadora ni llegado a los playoffs desde el 2007-- realmente necesita ahora.
"Como equipo, es lo que quieres", dijo Posluszny. "Quieres a un tipo brutalmente honesto allí, porque entonces podemos aprender inmediatamente o vamos a estar trabajando para alguien más. Así que contar con ese aspecto de ello, tener ese tipo de intensidad, es lo que nos dará grandes resultados".