Los Dallas Cowboys reconocen que no hay necesidad de desgastar y poner en riesgo a su mejor corredor, por lo que es muy poco probable que Ezekiel Elliott vea acción en la pretemporada. Elliott fue uno de los pocos jugadores que ni siquiera pisó la cancha el jueves pasado, cuando los Cowboys debutaron en los partidos de exhibición este año, en la derrota que sufrieron ante los San Francisco 49ers.
“Zeke ha estado aquí por buen tiempo y conoce el plan“, dijo el entrenador en jefe de los Cowboys, Jason Garrett. “A estas alturas, no existen razones para ponerlo en riesgo. Así hicimos incluso desde su primer año, cuando recién llegó. Es un jugador que lleva muchos toques de bola en temporada regular“.
Elliott está conforme con ese plan. Dijo que está cómodo con los acarreos que lleva en entrenamiento en el campamento de pretemporada y que cuando su número sea llamado, estará listo, ya sea un juego oficial o de exhibición.
“Es cosa de los entrenadores básicamente“, comentó. “Creo que este año será mucho con el año pasado. Tal vez voy a jugar un poco en el tercer partido (de pretemporada). Quizá la primera serie“.
“Es futbol (americano) y habrán lesiones“, agregó. “Cada vez que te abrochas el casco y sales entre esas dos líneas blancas, habrá riesgo de que te puedas lastimar“.
Elliott, de 23 años, tuvo una temporada pasada complicada en 2018, más fuera del campo que dentro. En agosto, la liga anunció seis partidos de suspensión por violencia doméstica, después de un muy publicitado e investigado caso, en el que ni siquiera se llegó a corte del orden judicial.
Después de una serie de apelaciones, por fin cumplió la suspensión entre las semanas 10 y 15. Y de cualquier manera sumó 983 yardas y siete touchdowns.
“Estoy aquí para hacer lo que mis entrenadores me pidan que haga“, dijo Elliott. “Cualquier cosa que me pongan en mi plato, haré mi máximo esfuerzo para salir y ejecutar“.