DAVIE -- No hubo un solo jugador de los Miami Dolphins en el ranking de ESPN de los mejores 100 jugadores del 2018. Ndamukong Suh y Jarvis Landry fueron considerados, en el sitio N° 51 y N° 82, respectivamente. Por supuesto, tanto Suh como Landry fueron expulsados de Miami esta temporada baja por una combinación de razones financieras y culturales.
Los Dolphins fueron uno de tres equipos, junto a los Chicago Bears e Indianapolis Colts, en no tener representantes. Eso no es una sentencia al fracaso. Miami tuvo a tres jugadores en la lista de ESPN de los 100 mejores jugadores del 2017 (Suh, Landry y Cameron Wake), pero eso no impidió que terminaran en 6-10.
La lista sí deja una cosa en claro: no existen demasiados estelares en su mejor momento en esta plantilla de los Dolphins. Wake y Frank Gore cuentan con reconocimiento a nivel nacional, pero ninguno está entre los mejores jugadores en su posición, actualmente. Es difícil responder quién es el mejor jugador de los Dolphins, pero eso podría estar por cambiar.
Aquí es donde entra el corredor Kenyan Drake, la mejor esperanza de los Dolphins para ocupar su vacío estelar. Está listo para ser esa clase de jugador, con toda la presión que conlleva.
"Quiero ser un jugador en el que se pueda confiar para jugadas grandes y encender a la ofensiva cuando estemos un poco aletargados", dijo Drake, un recluta de tercera ronda del 2016 procedente de Alabama que promedió 4.8 yardas por acarreo en el 2017. "Los grandes jugadores hacen grandes jugadas. Es lo que es".
Drake es su jugador más emocionante y su mejor arma. El destello más evidente llegó en los cinco partidos finales del 2017, cuando Drake lideró a la NFL por tierra (444 yardas terrestres en 75 acarreos y 150 yardas en recepciones en 17 atrapadas). Pero está cansado de escuchar hablar de esos cinco partidos. Cree que es una estadística imperfecta porque varios de los mejores corredores se mantuvieron fuera en la Semana 17. A Drake le gustaría más hablar de los 16 partidos que vienen en la campaña del 2018.
Recargarse sobre Drake podría ser la mejor apuesta de los Dolphins para convertirse en candidatos sorpresa a quedarse con un boleto de comodín en la débil AFC.
Pese a las preocupaciones de que Gore le robará la mitad de los acarreos a Drake, los Dolphins están conscientes de su talento y le permitirán ser el líder corredor si demuestra que puede con el paquete. La repartición ideal del entrenador en jefe de los Dolphins, Adam Gase, de la carga de trabajo para Drake debe ser música para sus oídos, para aficionados a Miami y para los dueños de equipos de fútbol americano de fantasía.
"Te encantaría meterte en ese rango de 70-75 jugadas por partido, como unidad. Si eso sucede, entonces están viendo algo entre 15-20 acarreos y 6-8 pases en su dirección", dijo Gase de Drake.
Gase podría ser un poco optimista con el número de jugadas. incluso con el esperado aumento de la ofensiva sin reunión con Ryan Tannehill, ningún equipo ha promediado más de 70 jugadas ofensivas por partido desde los Philadelphia Eagles en el 2014. Los Dolphins promediaron poco más de 62 jugadas en el 2017.
Pero incluso mirando los números justo afuera de la proyección mínima de Gase, el hecho de que Drake reciba 18-20 toques por encuentro --lo que sería una carga de trabajo similar a lo que tuvo Jay Ajayi en su temporada de destape en el 2016-- le permitiría expandir sobre lo que mostró el año pasado. Ajayi sumó 287 toques en 15 partidos en el 2016, un poco más de 19 por partido, para 1,423 yardas totales. Además, Drake es un mejor receptor de lo que jamás fue Ajayi.
Como receptor es donde puede soltarse el potencial de Drake. En una ofensiva que dio a Landry 112 recepciones la temporada pasada, los Dolphins usarán a Drake para compensar un poco la diferencia.
"Mi versatilidad es un arma para mí, así que atrapar el balón saliendo del backfield, alineando en la posición de wing, en la ranura o abierto ante linebackers o safeties, siento que tengo la ventaja", dijo Drake, quien tiene una recepción de 36 yardas, un acarreo de 34 yardas, y un acarreo de 30 yardas en la actual pretemporada.
En sus últimos siete partidos del 2017, Drake tuvo cinco jugadas de al menos 30 yardas, cuatro acarreos y una recepción. Algunas personas dirán que eso no es sostenible, pero Drake ha demostrado a lo largo de su carrera colegial y de NFL que así es su juego. Es el 'Sr. Jugada Grande' de los Dolphins, y también su corredor primordial.
"Realmente nos vuelve dinámicos siempre que tienes a un tipo que puede recorrer la distancia desde cualquier punto", señaló Tannehill, quien ha estado conduciendo una ofensiva diseñada primordialmente alrededor del pase corto este verano.
La clave para Drake será su salud. Ese es una gran interrogante en su búsqueda por una temporada de destape. Entre las lesiones de Drake, sufrió fractura y dislocación de tobillo en el 2014, y después una fractura en el brazo en el 2015 en Alabama. No ha sido un corredor de tres intentos a nivel universitario o NFL.
Allí es donde entra Gore. El veterano recibirá mucho tiempo de juego en línea de gol, en situaciones de corto yardaje, y en una rotación que impedirá a Drake convertirse en un corredor de 25 acarreos por partido. Es momento para el chico produzca los números grandes, pero Gore protegerá a los Dolphins de tener que desgastar por completo a Drake.
Un balance ideal sería darle a Drake unos 18-20 toques por encuentro y dejando unos 8-10 para Gore. Kalen Ballage tiene terreno por recuperar, pero podría obtener algunas repeticiones conforme avanza la campaña.
Gore dijo que nota el potencial en Drake.
"Drake es un gran chico. Quiero que tenga éxito. Trabaja duro. Ama el juego. Escucha. Es muy humilde. Sus habilidades son locas. Lo puede hacer todo", dijo Gore. "Mientras se mantenga sano, trabaje fuerte y siga siendo humilde, tendrá éxito y será especial. Lo único que él tiene y yo no tengo es la velocidad larga. Desearía tener eso".
Los Dolphins actualmente viven una sequía de estelares, pero Drake está en espera de una temporada que lo convierta en un nombre reconocible a nivel nacional.