En un día donde los pasadores más prolíficos terminaron en la columna de derrotas, volteamos a otras posiciones para encontrar a los más destacados de la jornada dominical:
JAMES CONNER Y ANTONIO BROWN, PITTSBURGH STEELERS
Si algo ha sobrado en Pittsburgh en fechas recientes es drama.
La situación con el corredor Le'Veon Bell está lejos de resolverse definitivamente, con todo y que anunció que regresará al equipo en tres semanas. Brown también se ha visto envuelto en la polémica, luego de perderse prácticas por "motivos personales", luego de que JuJu Smith-Schuster se robara la mayor parte de la atención ofensiva en el inicio de temporada.
El ataque terrestre ha quedado en las capaces manos de Conner, quien hoy se despachó con 21 acarreos para 110 yardas y dos touchdowns terrestres, además de cuatro recepciones para 75 yardas.
Por su lado, Brown --quien seguramente gozó "de buena señal WiFi" con Ben Roethlisberger-- atrapó seis envíos para 101 yardas con dos anotaciones, superando en el proceso al legendario John Stallworth por el segundo puesto en la historia de la franquicia en recepciones de touchdown. Con sus anotaciones de la tarde, Brown llegó a 65, luego de comenzar el día empatado con Stallworth en 63, según datos de ESPN Stats & Information. Solamente los 85 de Hines Ward están por delante de AB, ahora.
De acuerdo al Elias Sports Bureau, se trata de la segunda ocasión en la historia de la franquicia en que los Steelers cuentan con un jugador que acumula al menos 100 yardas terrestres y dos touchdowns terrestres, y otro con al menos 100 yardas en recepciones y dos touchdowns en recepciones en el mismo juego, luego de que lo consiguieran De'Angelo Williams y Brown en la campaña del 2016.
Lo que se esperaba fuera un tiroteo ofensivo resultó al final una vapuleada de Pittsburgh por 41-17 frente a los Atlanta Falcons, desempeño que sirve para sacarle presión a uno de los equipos que consistentemente ha sido incluido entre los favoritos para llegar lejos en la postemporada.
MENCIONES HONORÍFICAS
Robby Anderson, WR, New York Jets: No es todos los días que aparece un jugador de los Jets en este espacio, y lo de hoy fue tan excepcional que son dos. Anderson, quien se enteró esta semana que no sería suspendido por la NFL debido a sus arrestos recientes, atrapó solamente tres envíos, pero fueron suficientes para 123 yardas y dos touchdowns. Eso es un promedio de 41 yardas por atrapada en contra de una defensiva de los Denver Broncos que se solía vanagloriar de ser impasable por aire. ¡Cómo cambian los tiempos!
Isaiah Crowell, RB, Jets: Lo mismo que sucede con Anderson, Crowell tuvo un día para el recuerdo. El corredor de los Jets se despachó con 219 yardas terrestres --nueva marca de la franquicia-- y un touchdown en apenas 15 acarreos, en la paliza por 34-16 que propinó New York a Denver. Al inicio del segundo cuarto, Crowell se escapó 77 yardas sin ser tocado para su anotación, parte de un esfuerzo notable por tierra ante los Broncos que también incluyó 99 yardas en 20 acarreos de Bilal Powell. De acuerdo al Elias Sports Bureau, las 14.6 yardas promedio por acarreo de Crowell son el más alto en la historia de la liga por un jugador que acarreó el ovoide al menos 15 veces en un partido.
Todd Gurley, RB, Los Angeles Rams: Por segunda ocasión en lo que va de la campaña, Gurley se ha ganado un espacio aquí con una actuación de tres touchdowns terrestres, pese a un promedio de yardas por acarreo bajo en el día. Gurley acumuló 77 yardas en 22 acarreos, y 36 yardas en cuatro recepciones. Sin embargo, sus touchdowns fueron vitales para mantener el invicto de los Rams, quienes vencieron en partido apretado de 33-31 a los Seattle Seahawks. Según datos de ESPN Stats & Information, sus 34 anotaciones terrestres de por vida son la mayor cantidad en la NFL desde el 2015, año en que ingresó a la liga.
Adam Thielen, WR, Minnesota Vikings: Para los Vikes, vencer a los campeones Philadelphia Eagles trataba de algo más que sumar una victoria en el registro de temporada. Después de ser apaleados en el Juego de Campeonato de la NFC en la pasada postemporada, había mucho orgullo de por medio, y Thielen fue muestra de ello. El receptor abierto de Minny atrapó siete envíos para 116 yardas con una anotación en lo que culminó como una victoria apretada por 23-21. ¿La cereza sobre el pastel? Thielen se quedó con el ovoide en el intento de patada corta desesperado de Philly, en los instantes finales del partido. Según el Elias Sports Bureau, Thielen se convirtió en el tercer jugador en la historia de la NFL con al menos 100 yardas en recepciones en cada uno de los primeros cinco partidos del equipo en la campaña, uniéndose a Charley Hennigan en 1961 (Houston Oilers) y Bob Boyd en 1954 (Rams).