PITTSBURGH -- El quarterback Ben Roethlisberger se ganó un bono de plantilla de 5 millones de dólares el viernes, lo que pudo haber servido como un plazo artifical para lograr una extensión de contrato con los Pittsburgh Steelers.
Pero no hay acuerdo inminente entre el equipo y Roethlisberger, a quien le resta un año de convenio. Ahora que Roethlisberger está amarrado con los 5 millones, las partes pueden tomarse su tiempo.
Extender a Roethlisberger es una decisión sencilla, y su última extensión de contrato, de marzo del 2015, llegó sin muchos contratiempos. Pero la nueva negociación posee una cantidad de factores que se deben navegar.
El mercado para quarterbacks ha crecido de una manera que ninguna de las partes pudo haber anticipado. Cuando negociaron por última vez, el quarterback de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, lideraba a la liga en salario promedio anual con 22 millones de dólares, seguido por Matt Ryan de los Atlanta Falcons (20.75 millones de dólares), Joe Flacco de los Baltimore Ravens (20.1 millones de dólares) y Drew Brees de los New Orleans Saints (20 millones de dólares).
Roethlisberger se metió justo detrás de Rodgers, con un promedio anual de 21.9 millones.
Desde entonces, siete pasadores han firmado acuerdos por 25 millones de dólares o más por año. Los primeros cuatro superan los 27 millones, liderados por los 33.5 millones de Rodgers y 30 millones de Ryan. Eso es un cambio masivo que refleja el crecimiento del tope salarial y una posición que continuamente crece en importancia.
De ninguna manera, el promedio anual es el único factor en las negociaciones --el dinero garantizado suele ser lo más importante-- pero pedir a Roethlisberger recibir menos que, digamos el quarterback de los Detroit Lions, Matthew Stafford (27 millones), es difícil, especialmente cuando 'Big Ben' ha dicho públicamente que muchos quarterbacks sin credenciales de Super Bowl están recibiendo contratos a nivel de élite.
Roethlisberger también ha indicado que está dispuesto a trabajar con los Steelers, diciendo a ESPN en julio que es importante para un quarterback dejar dinero para otros, como el centro Maurkice Pouncey, quien recién firmó una extensión de contrato de dos temporadas y 22 millones de dólares.
Antes de la agencia libre, los Steelers firmaron a dos de los linieros de confianza de Roethlisberger, Pouncey y el guardia Ramon Foster, por temporadas múltiples. Pero eso no significa que los Steelers pueden llegar a la mesa de negociaciones con su cuponera de descuento. Roethlisberger ha brindado 15 años de estabilidad, sus dos mejores armas ofensivas se han marchado, y el equipo depende de él mientras se aproxima a la parte final de sus 30s.
Un buen barómetro podría ser la cifra de etiqueta franquicia del 2020, que una fuente de la liga estima será alrededor de 28 millones de dólares, dependiendo del tope salarial. Alcanzar o exceder ese número colocaría a Roethlisberger en la primera línea.
Seguro, él es mejor que Kirk Cousins, quien recibe 28 millones de dólares por año, pero Cousins contó con el poder de la agencia libre, que Roethlisberger probablemente no probará.
Los Steelers tradicionalmente garantizan únicamente el bono por firmar, lo que fue tema para Le'Veon Bell y Antonio Brown. Roethlisberger estaría en posición de retar a ese formato, o al menos, cargar el contrato con bonos de plantilla agresivos.
La edad de Roethlisberger es factor --cumplió 37 años de edad el 2 de marzo-- aunque los quarterbacks brillan por más tiempo, ahora. Big Ben lideró a la NFL en yardas por pase durante su temporada N° 15 en la liga, y Brees jugó a cambio de un ingreso estable de unos 25 millones anuales hacia el final de sus 30s. El salario de Brees no es una cifra enorme para un pasador del Top-3, algo que los Steelers podrían querer utilizar como paralelo.
Los Steelers y el agente de Roethlisberger, Ryan Tollner, cuentan con el tiempo a favor, y podrían esperar hasta el verano, si así lo deciden. Roethlisberger desea seguir jugando, así que, si la extensión lo lleva hasta el 2022, la estructura de pagos en los primeros dos años será crucial para él. Y los Steelers probablemente se vuelvan encontrar presionados en contra del tope salarial. Contaban con alrededor de 8.5 millones de dólares de espacio el lunes, y eso no toma en cuenta los nuevos contratos de los agentes libres Donte Moncrief y Mark Barron. Necesitan realizar algunos movimientos para acomodar el nuevo convenio del quarterback.
No existe tensión palpable aquí. Será finalizado.
Pero, también existe razón para creer que, si el lado de Roethlisberger hubiera aceptado un descuento masivo, el acuerdo ya hubiera sido completado.