Drew Brees se comunicó con la estrella de Grandes Ligas, Mike Trout, antes de someterse a una cirugía en el dedo pulgar derecho la semana pasada, indicaron fuentes a ESPN.
El quarterback de los New Orleans Saints tuvo la operación el miércoles para reparar un ligamento roto y fue hecha en Los Angeles por el doctor Steven Shin, quien también operó el pulgar de Trout en 2017.
Trout, dos veces Jugadpr Más Valioso y ocho veces seleccionado al Juego de Estrellas de Grandes Ligas con Los Angeles Angels, perdió sólo un poco más de seis semanasen la temporada 2017, tras sufrir la rotura del ligamento ulnar colateral en el pulgar izquierdo.
Trout le dijo a Brees que pudo haber vuelto a la acción tras la cirugía en cinco semanas y una que lo hizo, no tenía dolor y pudo moverlo totalmente, señalaron fuentes a ESPN.
Brees, de 40 años y quien se espera pierda seis semanas, aunque no ha sido puesto en la lista de reservas lesionados, quiso saber sobre el proceso de rehabilitación y Trout se lo detalló para que el pasador de los Saints pudiera programar una rehabilitación expedita.
Brees visitó a Shin tras sufrir la lesión en la derrota del pasado domingo en Los Angeles ante los Rams. Viajó a Houston para una consulta con el doctor Tom Hunt, otro especialista de manos, antes de regresar a Los Angeles para la operación con Shin.
“Tras hablar con ambos doctores y otros atletas profesionales, ningún otro quarterback ha tenido una cirugía como esta. ¡Lo tomo como un reto!”, dijo Brees en un mensaje de texto a ESPN.
Los Saints tampoco han desistido en su esfuerzo de que Brees pueda volver más pronto del periodo de seis semanas establecido, de acuerdo a fuentes. El equipo espera que Brees esté de regreso el 10 de noviembre ante Atlanta, luego de la semana de descanso, lo que significa que perdería seis semanas.
Regresas tras el descanso le daría a Brees siete semanas de recuperación con seis juegos perdidos, pero el pasador “quiere jugar y sabe que la ventana (para ganar un Super Bowl en New Orleans) es corta”, dijo una fuente.
Brees quiso unirse a los Saints en Seattle para el juego de la Semana 3 ante los Seahawks, pero el doctor Shin le advirtió no volar por el riesgo de sufrir un contratiempo por posible “inflamación e hinchazón”.
“Los primeros siete, 10 días son realmente importantes”, dijo Brees en un mensaje de texto. “Me pega no estar con el equipo, pero tengo que hacer todo lo que pueda para volver lo más fortalecido posible”.