SANTA CLARA -- Cuando el head coach Kyle Shanahan y el gerente general John Lynch arribaron en el 2017 a los San Francisco 49ers, su misión era clara: derrumbar todo y comenzar un masivo proyecto de reconstrucción.
Para la dupla a cargo de los 49ers, parte del atractivo fue contar con suficientes recursos para lograr que sucediera. Contaron con la segunda selección global del draft y más de 90 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial. Podían tomar el curso que decidieran.
Tres años más tarde, la parte pesada se ha terminado. Después de una marca combinada de 10-22 entre el 2017 y 2018, los 49ers dieron un salto en el 2019, consiguiendo un registro de 13-3, ganando la NFC Oeste, y navegando los playoffs en camino al Super Bowl LIV, donde se quedaron cortos ante los Kansas City Chiefs.
El trabajo que necesita hacerse en este receso de temporada, mientras los Niners intentan dar el paso final hacia su sexto campeonato, es mucho menos intimidante comparado a lo que se requería en el 2017. Eso no significa que será sencillo.
"Existen algunas realidades que son diferentes", dijo Lynch. "Creo que una analogía para mí es en los dos primeros años, creo que trajimos, en el primer año, a 14 agentes libres. Esos días ya no sucederán. No podemos ir a la tienda de abarrotes y decir, 'Quiero esto, y quiero eso, y quiero lo otro'. Ahora es más como, 'Me llevaré esto, pero podría tener que devolver aquello'. Hay algunas concesiones. Se está apretando, pero lo sabíamos desde el inicio".
Los 49ers han sentado la base que creen les permitirá mantenerse en la pelea por la postemporada por largo tiempo. Los Niners cuentan con un número de buenos jugadores jóvenes. El ala cerrada George Kittle, ala defensiva Nick Bosa, tackle defensivo DeForest Buckner, receptor abierto Deebo Samuel, linebackers Fred Warner y Dre Greenlaw y tackle ofensivo Mike McGlinchey son actuales o potenciales talentos de Pro Bowl jugando todavía bajo sus contratos de novato.
En un mundo perfecto, los 49ers podrían retener a la mayor parte del equipo del año pasado, al tiempo que sumarían una o dos piezas dinámicas más. Pero ese mundo perfecto no existe para un equipo que cuenta con apenas una fracción de los recursos que tenía en los dos años previos.
Al momento, San Francisco tiene el turno N° 31 en el siguiente draft, y no está agendado para volver a seleccionar hasta la quinta ronda, gracias a que se deshicieron de una selección de segunda ronda por Dee Ford, así como selecciones de tercera y cuarta vuelta por el receptor Emmanuel Sanders y un turno de quinta ronda.
Aunque el número final de tope salarial no se ha revelado, se proyecta actualmente que los Niners tengan unos 13 millones de dólares, que podrían ascender hasta los 20 millones, con un par de movimientos esperados en la plantilla.
No es demasiado, especialmente para un equipo que cuenta con agentes libres irrestrictos de cartel como Sanders, ala defensiva Arik Armstead y el safety libre Jimmie Ward, así como suplentes clave como el liniero defensivo Ronald Blair III y el liniero ofensivo Ben Garland. Los Niners contarán con la designación de jugador franquicia y designación de jugador de transición disponibles, y Lynch ha dicho que "todo está sobre la mesa", cuando se trata de retener a jugadores, en particular, a Armstead.
Los Niners también cuentan con jugadores que son piedras angulares como Kittle y Buckner por entrar a sus años finales de contrato de novato, y han hecho de firmarlos a acuerdos de largo plazo, una prioridad.
Si eso suena como mucho trabajo, es porque lo es, pero Lynch cree que no es tan difícil como parece a primera vista.
"Alguien me pedía, 'Caracteriza tu situación'", expresó Lynch. "No es desolada. No es como la de algunas personas donde necesitas cortar a jugadores simplemente para llegar a ciertos convenios. Creo que hay que entender que hay jugadores que realmente son muy buenos y hay que cuidar, sabiendo que está apretado. Podría haber algunas concesiones en el camino, pero creo que estamos en buena posición para encontrar el modo de mantener el núcleo e incluso, como dije, nuestra mentalidad es mejorarlo".
Entre las concesiones están algunas substracciones de plantilla, o alteraciones, que pueden crear espacio bajo el tope salarial. Es improbable que el receptor abierto Marquise Goodwin y el corredor Jerick McKinnon vuelvan, especialmente bajo número combinado contra el tope salarial de casi 13.5 millones de dólares. McKinnon dijo la semana pasada que le gustaría quedarse con los Niners, y sabe que necesitaría realizar algunos cambios a su contrato.
"Estoy dispuesto a hacer lo que sea", dijo McKinnon. "Mis compañeros saben que deseo ser parte de este equipo, la organización sabe que quiero ser parte de este equipo, así que cuando llegue el momento, habrá una discusión entre ambas partes".
Los Niners podrían crear otros 4.9 millones de dólares de espacio bajo el límite si cortan lazos con el corredor Tevin Coleman, o acuerdan un convenio modificado para el 2020.
Otra opción podría ser firmar a jugadores como el esquinero Richard Sherman y el fullback Kyle Juszczyk, ambos quienes proyectan ser factor en los planes del equipo para el año entrante y más allá, a extensiones que disminuyan sus cifras contra el tope salarial a corto plazo, mientras que garantizan más dinero a largo plazo.
San Francisco ya ha trabajado reestructuraciones con el centro Weston Richburg y el linebacker Kwon Alexander, y otros como Ford y el quarterback Jimmy Garoppolo ofrecen posibilidades adicionales para crear flexibilidad, en caso de ser necesario.
Asumiendo que no cortan lazos con ninguno de los titulares que no están proyectados para convertirse en agentes libres, los Niners tendrán de vuelta a 19 de sus 22 titulares ofensivos y defensivos para la próxima campaña. Ese es un gran punto de arranque, incluso si terminan perdiendo a Armstead, Sanders y Ward.
"Intentamos mejorar", dijo Lynch. "El lado positivo es que estamos entre los cinco con más titulares que regresan, y son muy buenos jugadores. Hemos cumplido con cuidar de algunos de nuestros propios jugadores... Mucho trabajo queda por hacer, y ahora Kyle se une al proceso. Y estamos comprometidos con encontrar la manera de mejorar. Nos encantaría retener a todos. Este equipo es especial. Existe una sensación especial en ello. Esperamos sea el caso. Probablemente, no sea posible. Simplemente no pasa en esta liga".