¿Quién dice que la juventud está peleada con el éxito? En nuestra vida cotidiana vemos empresas ofreciendo puestos en los que solicitan de tres a cinco años de experiencia, en caso de no cumplir con este requisito, será muy fácil que no tomen en cuenta a los candidatos; sin embargo, hay ocasiones en las que se arriesgan y contratan a alguien novato, recién egresado, y resulta un “garbanzo de a libra”.
Algo similar sucede en la NFL, en la que los equipos eligen a las mejores jóvenes promesas durante el Draft anual. Apuestan por las habilidades que cada uno mostró durante su paso universitario y confían en que sean parte de un futuro exitoso de la franquicia. La posición que siempre genera mayor expectación es la de mariscal de campo, no por nada son los que ocupan los puestos de los jugadores mejor pagados en la liga.
Pero antes de ganar más de 20 o 30 millones de dólares al año, deben cumplir con sus cuatro años de contrato de novato en la NFL, con base en ello, podrán escalar en el top de los salarios más altos. Pero cuando una franquicia selecciona a un QB y desde su temporada como novato comienza a rendir frutos, se considera un “garbanzo de a libra”.
En los últimos años hemos visto mariscales de campo sobresalir brutalmente durante sus primeras temporadas, en las que aún tienen el contrato de novatos, campañas en las que rompen récords y llevan a sus equipos a jugar playoffs, inclusive al gran juego: el Super Bowl.
RUSSELL WILSON PUSO EL EJEMPLO
En el Draft de 2012, Seattle Seahawks seleccionaron en el pick 75 de la tercera ronda a Russell Wilson y tuvo extraordinarias actuaciones durante sus primeros cuatro años de contrato. En su temporada de novato llevó a su equipo a playoffs, donde vencieron a Washington Redksins en el juego de comodines y cayeron en el duelo divisional contra Atlanta Falcons.
Wilson se quedó a dos escalones de llegar al Super Bowl, juego que disputaría en la siguiente temporada. Y no solo eso, lo ganaría. En la campaña 2013, Russell y compañía terminaron la temporada regular con récord de 13-3 y en postemporada dejaron en el camino a New Orleans Saints y le ganaron el campeonato de conferencia a San Francisco 49ers. En el Super Bowl se impusieron 43-8 a Denver Broncos.
Y por si no fuera suficiente, en su tercera temporada en la NFL, Wilson volvió a llegar al Super Bowl; sin embargo, Seahawks cayeron en un dramático partido contra Tom Brady y New England Patriots.
Actualmente, Wilson tiene un sueldo de 35 millones de dólares anuales y es el jugador mejor pagado de la NFL.
WENTZ Y GOFF CONTINUARON LA OLEADA
En el Draft de 2016 salieron dos grandes quarterbacks que en sus temporadas con contratos de novatos lograron brillar y convertirse en el “garbanzo de a libra”: Carson Wentz y Jared Goff.
Goff inició los últimos siete juegos de la temporada 2016, su primera campaña con Los Angeles Rams, pero no le fue nada bien, ya que perdió todos esos juegos. Pero tendría su revancha en 2017, cuando se convirtió en el quarterback titular y llevó a su equipo a playoffs, donde perdió contra Atlanta Falcons en el juego de comodines.
Su gran momento llegó en 2018, cuando los Rams terminaron la temporada regular con récord de 13-3. En Postemporada dejaron fuera a Dallas Cowboys y le ganaron el título de conferencia a New Orleans, lo que lo llevó a disputar el Super Bowl LIII contra Pats, juego que perdieron en un nada emociónate 13-3.
Posteriormente, Goff firmó un contrato de cuatro años por 33.5 millones de dólares anuales; sin embargo, su nivel se vino abajo durante la temporada 2019.
Por su parte, Wentz se ha ganado su lugar como uno de los jugadores mejor pagados de la NFL pese a que las lesiones lo han aquejado desde que lo eligieron en la segunda selección del Draft de 2016. Fue pieza importante para que su Philadelphia Eagles llegara al Super Bowl en la temporada 2017, lamentablemente no pudo disputar los últimos partidos de la temporada y de playoffs, por lo que su lugar lo ocupó Nick Foles, quien fue el encargado de comandar al equipo en la victoria contra Patriots en el SB LII. Actualmente gana, en promedio, 32 millones de dólares anuales.
LA NUEVA OLA DE NOVATOS
Los últimos dos novatos que han significado una extraordinaria inversión para sus equipos son Patrick Mahomes y Lamar Jackson, quienes con contrato de novatos han demostrado que valen mucho.
El quarterback de Kansas City Chiefs tiene un sueldo anual de 4.1 millones de dólares, ya que aún tiene contrato de novato; sin embargo, no hay duda que tendrá un contrato millonario después de lo que ha conseguido con el equipo.
Mahomes inició solo un partido como titular, y fue en la semana 17 de la temporada 2017, en el cual derrotó a Denver Broncos. En la siguiente campaña, Pat Mahomes fue nombrado MVP de la temporada pese a que su equipo no logró llegar al Super Bowl tras perder en el campeonato de conferencia contra New England.
Pero en 2019 todo sería diferente, la tercera sería la vencida. En su tercera campaña con Kansas City, Mahomes logró llevar a su equipo al Super Bowl, partido que perdían 10-20 en el último cuarto y que remontaron con una extraordinaria actuación del mariscal. Esto significó el segundo Vince Lombardi para el equipo después de 50 años de sequía.
Un año después de que fuera seleccionado Pat Mahomes, Baltimore Ravens apostaron por Lamar Jackson para comenzar la transición de Joe Flacco. En los partidos que jugó demostró que no era un mariscal convencional, tenía gran juego de pies y buen brazo, aunque éste debía pulirse.
En su segunda temporada, Jackson y los Ravens rompieron cualquier cantidad de récords y tuvieron una campaña impresionante, con récord de 14-2; sin embargo, en el juego divisional contra Tennessee Titans mostraron muchas carencias y terminaron perdiendo, pero eso no impidió que Jackson fuera nombrado MVP de la temporada.
Actualmente Lamar tiene un sueldo anual de 2.3 millones de dólares. ¿Será que siga el ejemplo de Mahomes y en su tercera campaña gane el Super Bowl?
UN “GARBANZO DE A LIBRA” PARA MEJORAR EL EQUIPO
Los equipos de la NFL deben aprovechar cuando tienen un gran quarterback novato para mejorar al equipo y construir un futuro brillante alrededor de ellos.
Seleccionar a un mariscal de campo en el Draft que comience a generar resultados durante su contrato como novato, le permite a las franquicias armar mejores equipos, tal como los ejemplos que acabamos de leer.