Russell Wilson no quiso hablar de futbol americano durante la videconferencia con reporteros que tuvo el miércoles al señalar que “nada de eso importa” en comparación “a la vida y a lo que experimenta la comunidad afroamericana ahora”.
“Cuando piensas sobre la idea de Black Lives Matter (Las Vidas Afroamericanas Importan), sí importan. La realidad para mí, como persona de color, es que están asesinando a la gente en la calle, le están disparando a la gente y la comprensión de que no es así para otras razas”, dijo el quarterback de los Seattle Seahawks desde su casa en el sur de California. ”Así es en particular para la comunidad afroamericana. Pienso en mi ahijado, en mi hija, en nuestro bebé en camino y es increíble ver que pasen estas cosas justo en nuestra cara. Siento dolor ahora mismo”.
En ocasiones, la voz de Wilson pareció quebrarse al emitir sus primeros comentarios desde la muerte de Goerge Floyd cuando estaba bajo custodia la semana pasada y luego de las protestas contra la brutalidad policiaca que surgieron en Estados Unidos.
Floyd, hombre afroamericano, fue asesinado la semana pasada en Minneapolis, luego de que Derek Chauvin, policía blanco, se arrodilló sobre su cuello por más de ocho minutos.
“Ser afroamericano es una cosa real en Estados Unidos. Es una cosa real en el sentido histórico y del dolor sufrido, incluso en mi propia familia”, señaló Wilson.
El quarterback relató que sus tatarabuelos fueron esclavos y que siempre comprendió que “el racismo es real”. Recordó cómo, en su adolescencia en Richmond, Virginia, su padre le advertía sobre no meter las manos en las bolsas del pantalón cuando saliera del auto en las gasolineras.
“Uno entiende totalmente, especialmente ahora que cumpliré 31 años y con dos niños y un tercero en camino, el significado de lo que eso significa y el hecho de que mi papá incluso tuviera que decirme que eso es un problema; ir a una tienda y que se asuma que alguien quizá te acuse por robo o algo así es una idea horrorosa”, destacó Wilson.
Durante la sesión con la prensa que duró alrededor de 30 minutos, a Wilson se le recordó un encuentro que tuvo en un restaurante en California en 2014, poco después de que los Seahawks habían ganado el Super Bowl XLVII. El pasador estabaformado para un desayuno cuando un hombre blanco de mayor edad le dijo, “Eso no es para ti”.
“Yo le dije, ‘¿Disculpe? Primero creí que era una broma. Yo estaba de espaldas”, record Wilson. “Justo venía de un Super Bowl y todo eso, así que si alguien me está hablando de esa forma, uno piensa sobre una circunstancia (diferente) y cómo la gente se dirige a ti. En ese momento, realmente volví a mi juventud y a no poner mis manos en las bolsas del pantalón. Fue un momento muy pesado para mí. Sentí, caray, ‘Esto aún es real’ y estoy en la Costa Oeste. Esto es realmente real ahora’.
"Ese momento realmente se quedó clavado en mi corazón, pero en medio de todo eso, lo que comprendí fue, y lo que mi papá siempre me dijo, fue no reaccionar a ese momento, porque entonces, se convierte en algo realmente difícil de lidiar, así que dije, ‘Disculpe, señor, pero no aprecio que me hable de esa forma’, y como que se alejó, pero en ese pequeño momento, aunque no pasó nada, ¿qué tal si se convierte en un incidente mayor? Eso es lo triste de esto, de lo que hablamos”, agregó el pasador.
Wilson calificó como “una pena” que no se le permita protestar pacíficamente a la gente y habló de la necesidad de un cambio y una reforma en la policía.
“No todos los oficiales de policía son malos, para nada, pero la realidad es que hay necesidades para (crear) procesos… checar antecedentes y supervisar a esa gente constantemente, no sólo cuando se les contrate sino mientras ejercen su labor, también. Hay muchas cosas que necesitan ser cambiadas”, concluyó Wilson.