Los New England Patriots no tendrán permiso para tener aficionados en ningún juego en el Gillette Stadium.
Directivos del equipo indicaron que fueron informados de una orden ejecutiva del gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, que mantiene la prohibición a inmuebles con amplio aforo abrir sus puertas al público por el resto de la temporada 2020 de la NFL y de la MLS.
Directivos del estadio y Kraft Sports Entertainment intentaron desarrollar un plan para recibir de forma segura a un número reducido de aficionados que cumpliera con las guías emitidas por el CDC, la NFL y la MLS, pero el aumento de casos por COVID-19 en el estado forzaron a la extensión de la medida.
El Departamento de Salud Pública de Massachusetts reportó el domingo un total de 166,745 casos por el virus en el estado y un quinto día consecutivo con más de 1,600 nuevos casos confirmados, primera vez que esto sucede desde inicios de mayo pasado.
Directivos de los Patriots dijeron que continuarían trabajando de forma estrecha con el consejo de asesores para reabrir el estadio de forma segura el próximo año.