El 3 de febrero de 2008, Steve Spagnuolo le dio a la NFL el guion para vencer a Tom Brady en lo que resultó ser la mayor sorpresa en la historia del Super Bowl y 13 años después, el coordinador defensivo de los Kansas City Chiefs tiene la oportunidad de afianzarse como el villano de la legendaria carrera del quarterback de los Tampa Bay Buccaneers.
Desde que los New York Giants, con Spagnuolo como coordinador defensivo, le quitaron a los New England Patriots la posibilidad de terminar invictos la campaña de 2007, la NFL aprendió que la presión incesante y eficiente de la línea defensiva es el mejor antídoto para poner problemas a Brady.
Para nadie es un secreto que cuando Brady se siente acorralado, luce como un quarterback promedio y Spagnuolo lo ha manifestado en varias ocasiones y con un récord de 3-2 cuando ha enfrentado al pasador de los Bucs.
La victoria más relevante de este duelo de estrategia defensiva contra ejecución ofensiva se dio en el Super Bowl XLII, cuando los Patriots, con una de las ofensivas más explosivas en la historia de la NFL, fueron limitados a 14 puntos por la defensiva de los Giants, coordinada por Spagnuolo.
En las cinco ocasiones que Brady ha enfrentado a Spagnuolo, las últimas con el coordinador defensivo ya con los Chiefs, ha lanzado nueve pases de touchdown por cuatro intercepciones y ha sido capturado en 13 ocasiones, pero el dato más importante está en el marcador.
Ante las defensivas de Spagnuolo, Brady ha llevado a sus equipos a anotar 23.8 puntos en promedio por juego, esencialmente 24, producción que, de acuerdo al potencial ofensivo de los Chiefs, puede ser clave en el Super Bowl LV.
Con la capacidad que tienen Patrick Mahomes y compañía de poner puntos en el marcador, el ataque de los Buccaneers podría verse en la necesidad de meterse anotar con frecuencia y los 24 puntos que las defensivas de Spagnuolo le permiten a Brady y sus ofensivas parecen insuficientes.
Sin embargo, a 13 años de su obra maestra en el Super Bowl XLII, Spagnuolo no se confía ante un Brady que, pese a perder movilidad con el paso del tiempo, es un pasador más experimentado.
“(Brady) pone a sus compañeros en la posición correcta y ese el reto cuando enfrentas a un quarterback tan cerebral y sabemos que Tom es así. Tiene el control total”, destacó Spagnuolo en su videoconferencia previa al Super Bowl LV. “Vamos a tener que ser muy cuidadosos de no enseñarle cosas o, como decimos, no dejar que lea nuestro correo, porque si lo hace, sabe exactamente qué hacer”.
En la victoria de los Chiefs sobre los Bucs en la Semana 12 de la temporada regular, Spagnuolo puso en aprietos a Brady de la misma forma en que lo hizo en febrero de 2008, con frecuente presión de su línea frontal y el resultado fueron cuatro pases completos de nueve con dos intercepciones.
De acuerdo a lo que Spagnuolo dijo sobre el pasador, Brady sabrá qué hacer si los Chiefs intentan repetir la dosis y es probable que lo hagan, pues su defensiva es la que más presión aplicó contra Brady en 2020 (en el 48 por ciento de sus jugadas de pase) y la que más lo ha hecho en la NFL en esta campaña (35.8 por ciento de las jugadas por pase).
Si la dosis funcionó dos veces, no es descabellado que dé resultado por tercera ocasión y de ser así, Spagnuolo podría convertirse, junto con Eli Manning, en el peor enemigo de que Brady ha tenido en la NFL.