El arranque de temporada con actuaciones tan poco inspiradas de parte de la gran mayoría de favoritos al Super Bowl le ha dado un sabor muy particular al inicio de la campaña del 2022
Los Buffalo Bills abrieron la temporada como favoritos para ganar el Super Bowl LVII (+600, según el Caesars Sportsbook), y después de caso seis semanas completas, han cumplido con esas expectativas, acumulando una marca de 5-1 y anotándose una victoria crítica este domingo en Arrowhead que podría ser determinante para la localía durante los playoffs de la AFC. Eso, con buena parte de su defensiva secundaria fuera de acción.
Pero, después de ellos, ¿quién?
Clubes de los que se esperaban grandes cosas de inicio de campaña se mostraron altamente vulnerables en la Semana 6, y en general, en el inicio de la temporada, creando toda clase de dudas sobre quiénes pueden ser considerados, junto a los Bills, como los verdaderos candidatos a vencer, en el camino al Super Bowl LVII.
Según el mismo Caesars Sportsbook, los Tampa Bay Buccaneers eran los segundos más favorecidos por las líneas de apuestas antes del inicio de la campaña, colocados en un +750.
Hoy, los Bucs son colíderes de una muy mediocre NFC Sur junto al único equipo al que han derrotado en las últimas cuatro semanas, empatando un registro de 3-3 con los Atlanta Falcons, y vienen de perder este domingo ante unos Pittsburgh Steelers que jugaron sin un montón de titulares defensivos y con la combinación de Kenny Pickett y Mitch Trubisky como quarterbacks.
No ideal.
Los Angeles Rams aparecían terceros, detrás de Bills y Bucs, con una línea de apuesta de +1100 --igualados con los Kansas City Chiefs--, para regresar al Super Bowl. Este domingo, superaron con más trabajo de lo que esperábamos a los Carolina Panthers, uno de los clubes en la competencia por ser el peor de la temporada, y uno que ya despidió a su head coach. Venían de dos derrotas consecutivas y, con marca de 3-3 están en un triple empate por el liderato de la NFC Oeste, una de tres divisiones que actualmente no cuenta con equipos con marca ganadora en la liga.
Matthew Stafford, mientras tanto, lidera a la NFL en intercepciones lanzadas con ocho, un año después de obligar a los Rams a ganarlo todo, a pesar de que también lideró a la liga en ese rubro. Básicamente, es un quarterback que dificulta las cosas para el resto de sus compañeros desde que llegó a Los Angeles.
Pasando a los Chiefs, perdieron un partido incomprensible ante los Indianapolis Colts y ahora tropezaron ante los Bills, en casa. La ofensiva simplemente no cuenta con la amenaza profunda que perdió cuando envió a Tyreek Hill al sur de la Florida, y tampoco tienen otro recurso ofensivo que pueda suplantar esa amenaza profunda, como se demostró esta tarde en Arrowhead.
Adicionalmente, Kansas City ha permitido 149 puntos, la quinta mayor cantidad en lo que va de la temporada, y tratar de apostar a tiroteos ofensivos sin esa amenaza profunda explosiva tiene poco sentido.
Los Green Bay Packers --que tenían probabilidades de +1200 antes de iniciar la campaña, las quintas mejores en la liga-- han terminado con 13 victorias cada una de las tres temporadas en que han sido dirigidos por el head coach Matt LaFleur, incluyendo un periodo de fuerte choque entre Aaron Rodgers y la directiva. Este año, Rodgers y el equipo presumieron su amor a lo largo de todo el verano, pero la campaña va rápidamente en retroceso luego de dos derrotas en fila y una marca muy mediocre de 3-3.
¿Los más preocupante? Rodgers no está jugando bien, lo que dificulta las probabilidades de que Green Bay se pueda sacar a sí mismo del hoyo. Si alguien tiene que elevar el nivel de este grupo poco probado de receptores es el quarterback, y no lo está haciendo.
Así nos podemos seguir.
Los Angeles Chargers, que juegan hasta mañana en el "Monday Night Football" de ESPN, tienen marca de 3-2, y han tropezado ante los Chiefs y Jacksonville Jaguars en el año. Estaban ubicados con las sextas mejores probabilidades según el Caesars Sportsbook, en +1400.
Después de los Bolts, los Denver Broncos empataban en el séptimo sitio con los San Francisco 49ers, en +1600. Van en 2-3 y el canje por Russell Wilson luce peor, semana a semana. Como van las cosas en Denver, sería un milagro que Nathaniel Hackett sobreviva la campaña entera como head coach.
Lo Niners fueron vencidos inexplicablemente por los Falcons este domingo, y todas esas versiones de que se trataba de un equipo con calibre de Super Bowl que había apostado demasiado a un quarterback sin experiencia (Trey Lance) que se vería mucho mejor con un quarterback veterano (Jimmy Garoppolo) se van quebrando.
Los Baltimore Ravens eran el equipo con las novenas mejores líneas de apuesta para ganar el Super Bowl LVII, en +1800, pero tienen un registro de 3-3 después de perder tres partidos en los que dominaron ampliamente sobre el terreno de juego durante la mayor parte del tiempo, solo para caer al final al no poder conservar ventajas de doble dígito.
Los optimistas dirán que, al menos, es un equipo que solo necesita apretar algunas tuercas para no perder esas ventajas, pero es realmente preocupante que no haya modo en que este cuadro de Baltimore gane esos partidos que se espera ganen sin mucho esfuerzo. Perder también se vuelve hábito.
Hasta allí, los nueve equipos que comenzaron la campaña con probabilidades de +1800 o mejor para ganarlo todo en el 2022. Después, todos los equipos estaban situados con líneas de apuesta de +2000 o más lejanas.
Entonces, si a ocho de esos nueve equipos les va tan mal --o por lo menos, no tan bien como se proyectaba--, ¿quiénes son los candidatos a ganarlo todo que deben ser considerados junto a Buffalo en este primer tercio de la temporada?
Los New York Giants y New York Jets han lucido particularmente bien en el último par de jornadas, ambos derrotando a Green Bay. Los Philadelphia Eagles cuentan con una de las mejores líneas ofensivas en la liga, y se mantienen como el único equipo invicto, después de sobrevivir a los Cowboys en domingo por la noche. Los Minnesota Vikings tienen solo una derrota en la campaña --un partido miserable en horario estelar-- pero fuera de eso, nadie puede argumentar contra su arsenal. Los New England Patriots ya hilaron dos triunfos dominantes en semanas consecutivas. Los Seattle Seahawks han sido una sorpresa agradable en el Oeste de la Nacional. Los Cincinnati Bengals parecen haber encontrado algo de ritmo.
Entonces, ¿estamos preparados para poner a alguno de estos equipos por arriba de los ocho mencionados arriba? Philadephia, sí, seguro. Minnesota, quizás. Cincy, solo porque ya nos demostraron que entienden de campanadas. Hasta allí.
Después, no sería recomendable descartar que alguno de los otros clubes mencionados al inicio de la nota. Todavía es temprano en la campaña, y no podemos afirmar que no encontrarán la fórmula para despertar. Nada está perdido, todavía. El Super Bowl LVII se juega hasta febrero.
No obstante, este inicio de temporada con actuaciones tan poco inspiradas de parte de los favoritos, a cambio de desempeños inesperadamente positivos de los 'underdogs' le ha dado un sabor muy particular al inicio de la campaña del 2022.