La lesión en el codo de Josh Allen tiene al mundo de la NFL hundido en el suspenso y la incertidumbre, a excepción de los Minnesota Vikings.
El linebacker Jordan Hicks señaló que los Vikings se han preparado con la idea de que Allen jugará este domingo, aunque aclaró que la defensiva de Minnesota está más preocupada por hacer bien su trabajo sin importar quién sea el quarterback de los Buffalo Bills.
“Esperamos que juegue y esa es nuestra mentalidad desde el inicio de la semana”, dijo Hicks a ESPN Deportes sobre la disponibilidad en duda de Allen para el duelo entre dos de los equipos con mejores récord en la temporada.
“Sabemos de su dureza y el deseo que tienen por obtener la mayor cantidad de victorias que puedan, porque suman al final de la temporada, así que, ellos intentan sacar el mayor provecho de este juego y nosotros ser lo más competitivos posible y para nosotros no se trata realmente de ellos sino de nosotros, de lo que hacemos y cómo lo hacemos a un alto nivel, de jugar el tipo de futbol americano, que es físico para dificultarles a los quarterbacks poder entrar en ritmo y hacer las jugadas cuando las necesiten”, agregó Hicks.
Tras ausentarse dos días consecutivos de las prácticas, Allen, quien sufrió la dolencia en la articulación en la derrota ante los New York Jets, estuvo presente en la sesión del viernes y en la porción del entrenamiento con presencia de la prensa, el quarterback sólo tenía vendado el codo derecho sin usar alguna férula.
Allen fue etiquetado como cuestionable en el último reporte de lesionados de los Bills previo al duelo ante los Vikings.
Aunque se preparan para enfrentar a Allen, la posibilidad de enfrentar a Case Keenum pone a los Vikings en posición de no recibir aún el crédito que un equipo con marca de 7-1 regularmente cuando supera a un contendiente.
“Honestamente, para mí, y puedo hablar por el equipo, eso no importa, porque al final del día, cuando todo se decide, las victorias hablan por sí mismas sin importar quien haya jugado o no”, destacó Hicks en relación a la probable participación de Allen. “Una victoria es una victoria y cuando llegue el momento para que los medios hablen de nosotros, así lo harán.
“Es nuestra mentalidad, no importa quien hable de nosotros. Vamos a ser tan consistentes como podamos semana a semana y continuar creciendo y asegurarnos de jugar a nuestro mejor nivel el resto del camino”, añadió el defensivo.
En relación al buen paso de los Vikings en 2022 bajo el mando del coach de primer año Kevin O’Connell, Hicks dijo no estar sorprendido y que el equipo púrpura se convenció de cuáles podrían ser sus alcances desde la Semana 1, cuando vencieron a los Green Bay Packers.
Aunque en la Semana 2 cayeron ante el equipo que se mantiene como único invicto en la NFL hasta la Semana 10, los Philadelphia Eagles, Hicks dijo que la lección aprendida en esa derrota les permitió saber cómo responder a la adversidad y ganar confianza, que se refleja en seis victorias consecutivas.
“Desde entonces, hemos creado más confianza, hemos encontrado formas de ganar y no diría que nos sorprendimos”, dijo Hicks sobre la racha positiva de Minnesota. “Al final, tenemos a veteranos que han ganado muchos juegos en la NFL y a jugadores que tienen esa expectativa. Comprendemos que tenemos un equipo talentoso que hemos podido amalgamar para jugar de forma complementaria”.
Las seis victorias consecutivas de los Vikings han sido por ocho o menos puntos de diferencia y están a uno más de empatar la racha más larga en la historia de la NFL (Kansas City, 2020).
A su vez, los Bills suman siete victorias victorias en casa por 10 o más puntos de diferencia, racha que es la tercera más larga en la historia de la liga.