El ex coordinador ofensivo de los Eagles, que recientemente llegaron al Super Bowl LVII, buscará encender de nuevo a la franquicia de Indianapolis
Los Indianapolis Colts contrataron este martes a Shane Steichen, excoordinador ofensivo de los Philadelphia Eagles, como su nuevo entrenador en jefe para la temporada del 2023.
Steichen, de 37 años de edad, antes de trabajar con los Eagles, equipo con el que el domingo pasado perdió el Super Bowl LVII ante los Kansas City Chiefs, fue el coordinador ofensivo de Los Angeles Chargers, equipo en el que ayudó a desarrollar el talento del joven quarterback Justin Herbert en el 2020.
Bajo su tutela, Herbert acumuló 31 anotaciones, 396 pases completos y 289.1 yardas por juego, récords para una campaña de novato en la historia de la NFL.
En la temporada del 2021, ya con Philadelphia, Steichen reiteró su capacidad para desarrollar a jóvenes mariscales de campo en Jalen Hurts, a quien guio para sumar 3,928 yardas totales (3,144 por aire y 784 por tierra), al frente de la ofensiva terrestre N° 1 de la liga.
Una constante que mantuvo en Eagles en esta temporada en la que Hurts promedió 389.1 yardas y 28.1 puntos por juego en una campaña en la que el equipo fue campeón de la Conferencia Nacional y disputó el título de la NFL, el cual perdió el pasado domingo a pesar de marcar 35 puntos y producir 417 yardas, el máximo para un equipo que no ganó el Super Bowl.
Lo mejor de la NFL lo puedes disfrutar a través de Star+, ¡suscríbete aquí!
Shane Steichen sucede en los Colts a Frank Reich, quien fue despedido a la mitad de la temporada.
Ante la partida de Reich, Jeff Saturday se desempeñó como entrenador en jefe interino de Indianapolis y aunque estuvo entre los candidatos para permanecer en el puesto, al final el equipo se decidió por Steichen.
Aún es una incógnita quién será el quarterback titular en la primera temporada de Steichen con los Colts, equipo que utilizará el draft de este año para seleccionar un prospecto en esa posición que potencie su ataque terrestre en el que ya cuentan con el corredor estelar Jonathan Taylor, quien tuvo un año plagado de lesiones.