Con la llegada del nuevo dueño Josh Harris a los Commanders, el mundo observa a Ron Rivera y su gran apuesta en Eric Bieniemy y Sam Howell.
ASHBURN, Virginia -- Algo necesitaba cambiar. Sería necesario algo más que cambiar un entrenador por otro, o incluso un sistema por otro. El entrenador de los Washington Commanders, Ron Rivera, necesitaba más, su equipo titubeó en la recta final y la organización necesitaba una sacudida.
Aparece en escena el nuevo coordinador ofensivo Eric Bieniemy.
Algo también necesitaba cambiar en la posición de mariscal de campo. Washington tenía un pasador joven que Rivera consideraba capaz de liderar una franquicia y darle la oportunidad de construir un futuro brillante.
Aparece en escena el nuevo titular Sam Howell.
Desde afuera, parece que Rivera, quien se ganó el apodo de "Riverboat Ron" cuando entrenaba con los Carolina Panthers, ha apostado su mandato con los Commanders a un coordinador ofensivo que, aunque condecorado, nunca ha sido el principal encargado de mandar jugadas, y un mariscal de campo de quinta ronda con 19 intentos de pase en su carrera.
“Este es un riesgo calculado. Esto ha sido bien pensado”, dijo Rivera. “Es algo que sentí que era necesario hacer. Quería un cambio porque quería vernos hacer algo diferente”.
Agregado a la mezcla: Los Commanders tienen un nuevo propietario en Josh Harris, lo que significa que todo y todos en la organización serán examinados esta temporada. Estará todo en juego. Rivera, quien ingresa a un crítico Año 4 en Washington, ha registrado un récord de 22-27-1, comparándose favorablemente después de tres años con Joe Gibbs (21-27), Mike Shanahan (21-27) y Jay Gruden (21-26-1) bajo el ex propietario Dan Snyder.
En su conferencia de prensa introductoria, Harris expresó su apoyo a lo que están haciendo Rivera y la oficina principal de Washington. Pero lo que sucederá más allá de 2023 sigue siendo una incógnita.
“No me preocupo por eso”, dijo Rivera sobre su futuro. “Si tenemos marca de 8-8-1 este año y él me despide y el año que viene ganan la división y 40 de los 53 jugadores que seleccionamos y es el mismo mariscal de campo, estoy reivindicado. Envíame mi anillo del Super Bowl. Así es como yo lo veo. Quiero que tengamos razón y que esta comunidad vuelva a sentir ese entusiasmo”.
Pero el riesgo estaba en no hacer esos movimientos. Rivera sabe que su destino en Washington está ligado a esas dos decisiones de temporada baja, y que las carreras de los tres hombres están unidas: Cualquier prospecto futuro de entrenador en jefe para Bieniemy mejoraría si Howell tiene éxito; el futuro a largo plazo de Howell se consolidaría con un año sólido; y cualquier éxito o fracaso de uno o ambos probablemente afectará la posición de Rivera ante el nuevo propietario.
"Es una liga impulsada por los mariscales de campo, por lo que estás atado a la cadera de un mariscal de campo", dijo Bieniemy.
"Si juego bien, ayuda [a Bieniemy], ayuda a Ron, ayuda a su equipo, ayuda a todos", dijo Howell. “Se podría decir lo mismo de todos en el edificio. Ganar obviamente ayuda a todos. Todos impactamos indirectamente la vida de los demás”.
'Tuve que cambiar las cosas'
Bieniemy pasó los últimos cinco años como coordinador ofensivo de los Kansas City Chiefs, pero también a la sombra del entrenador Andy Reid, quien era el principal encargado de ordenar las jugadas. Ha sido entrevistado 15 veces para un puesto de entrenador en jefe, y cada vez lo rechazaron.
“Nunca me he preocupado por eso”, dijo Bieniemy. “Podrías sentirte decepcionado porque no obtuviste nada. Pero si me hubiera preocupado, probablemente nunca hubiésemos tenido el éxito que conseguimos. Simplemente continúas trabajando para mejorar. Una cosa que aprendí hace mucho tiempo: elimina las distracciones”.
Tampoco le preocupa que la ofensiva de Washington pueda tener dificultades mientras se combinan nuevas partes y que su futuro pueda verse alterado de manera negativa. Además de la inexperiencia de Howell, Washington tendrá nuevos titulares en cuatro posiciones a lo largo de la línea ofensiva.
"He sido parte de este deporte durante mucho tiempo", dijo Bieniemy. “Tuve la oportunidad de jugar dos partidos de campeonato nacional, jugué en el Super Bowl, entrené en el Juego de Campeonato de la NFC, entrené en cinco partidos consecutivos del Campeonato de la AFC. No temo a nada, simplemente nos ponemos a trabajar”.
Rivera dijo que contratar a Bieniemy era una oportunidad para conseguir a alguien del árbol de Reid después de entrenar cinco años con Reid en Philadelphia. Pero también se trataba del estilo de ofensiva de los Chiefs y de lo que Rivera consideraba su capacidad para darles el balón a los creadores de juego en el espacio, algo que Rivera dijo que Washington no hizo lo suficientemente bien el año pasado.
“Cambiar la ofensiva fue la mejor oportunidad para crecer”, dijo Rivera, cuyas ofensivas nunca terminaron mejor que el puesto 20 en puntos o yardas bajo el ex coordinador Scott Turner. “Quería asegurarme de que el balón se dispersara de una manera diferente, más rápida, para que estos muchachos estuvieran dentro del espacio. No quería ver simplemente cosas verticales con acción de juego, lanzamiento de balón. Tenemos muchachos que necesitan llevar el balón al espacio”.
A Bieniemy, que también ostenta el título de entrenador en jefe asistente, se le ha dado más influencia sobre cómo se dirige el equipo, incluida la forma en que practican. Rivera dijo que él y el coordinador defensivo Jack Del Rio, un ex entrenador en jefe, hablaron recientemente sobre el impacto de Bieniemy.
“Y cómo reaccionaron los muchachos defensivos y cómo afecta la forma en que practicamos”, dijo Rivera. "Ha sido lo que pensé que sería".
Desde que llegó Bieniemy, Washington ha realizado prácticas más largas y ha realizado entrenamientos más físicos. Los jugadores dijeron que había más urgencia y el corredor Antonio Gibson dijo que estaba en la mejor forma de su carrera debido al ritmo más rápido en las prácticas y al gran volumen de jugadas que la ofensiva ha podido ejecutar.
Para Rivera, que ingresa a su decimotercer año como entrenador en jefe, la influencia de Bieniemy ha representado un gran cambio que ha aceptado.
“Tuve que cambiar las cosas”, dijo Rivera. “Estoy fuera de esa zona de confort porque durante 12 años hicimos lo mismo y ahora estoy cambiando y adaptándome y estoy trabajando con EB. Lo que hemos hecho es cambiar el panorama. Los jugadores lo entienden. Lo mejor que dijo EB es que aprendamos a sentirnos cómodos cuando uno se siente incómodo. Cambió el razonamiento para todos, incluido yo. Hizo mucho por mí”.
'Nunca tuve la menor duda'
Rivera nombró a Howell como el mariscal de campo número uno al comenzar los entrenamientos de temporada baja. Los Commanders, que despidieron a Turner como el coordinador ofensivo poco después de la temporada de 2022, estaban entusiasmados con Howell antes del draft de 2022. Una fuente del equipo dijo antes del draft que, si Washington no hubiera canjeado por Carson Wentz antes del inicio de la temporada pasada, se hubiese enfocado en Howell en el Día 2.
Luego, después de ver a Howell (a quien seleccionaron en el puesto 144 global) mejorar en las prácticas durante su año de novato, esperaban tener la oportunidad de conseguirle tiempo de juego.
“Sabíamos lo que pensábamos que teníamos, pero estábamos justo en medio de una maldita carrera hacia los playoffs”, dijo Rivera. "Seguíamos esperando dar una paliza a alguien para poder ponerlo en la segunda mitad y terminar el juego, pero nunca llegamos a ese punto".
En cambio, lo iniciaron en el último partido de temporada contra los Dallas Cowboys después de haber sido eliminados en la Semana 17. Los Cowboys podrían haber mejorado su posición en los playoffs con una victoria, pero Howell llevó a Washington a una victoria 26-6 al completar 11 de 19 pases para 169 yardas, un touchdown y una intercepción. También corrió para una anotación. Al personal de Washington le gustó la toma de decisiones, la precisión y la sincronización que mostró durante toda la victoria.
A Bieniemy también le gustaba Howell antes del draft de 2022 y también tenía una calificación de segundo día. Los Chiefs, con Patrick Mahomes, no necesitaban un quarterback. Pero Charlie, el hijo del entrenador de línea ofensiva de Kansas City, Andy Heck, le hizo scouting a Howell para pasar el año en Carolina. Un viejo amigo de Bieniemy, el entrenador de línea defensiva de North Carolina, Tim Cross, también dio fe del talento de Howell. También lo hizo otro amigo: el analista ofensivo de los Tar Heels, Natrone Means.
"Nunca tuve la menor duda de que Sam no podía producir o jugar a este nivel", dijo Bieniemy. "Me sorprendió que se fuera tan tarde como lo hizo".
Si bien Bieniemy no quiso especular sobre lo que el éxito de Howell podría significar para él, Rivera sí lo hizo.
“Mientras Sam juegue bien, eso debería decirles a todos que EB está listo”, dijo Rivera. “Tuvo que dejar la sombra de Andy para recibir esta oportunidad. Realmente creo en Eric. Vi cómo ha manejado al equipo”.
Para Rivera, si la ofensiva mejora y conduce a una temporada exitosa, sabe que muchos citarán el impacto de Bieniemy más que el hombre que lo contrató. Rivera dijo que eso no le molesta.
"Si estamos jugando bien y tenemos razón sobre el mariscal de campo, entonces eso es suficiente", dijo. “Este es mi 36to año en el fútbol americano. Estuve en el Super Bowl y ya tuve todo eso. Si se tratara de ego, cada vez que pudiera les recordaría a todos lo que hice. Ya superé eso. Quizás hace 10 o 15 años me preocupaba eso, pero ahora ya no me preocupo por eso. Quiero ver que esta área tenga el equipo que merece”.