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Rodrigo Pérez: de legendario quarterback a coach que cambia vidas

Tras brillar como quarterback, Rodrigo Pérez decidió convertirse en coach con el objetivo de propragar los valores del futbol americano a sus jugadores


Cuando Rodrigo Pérez terminó en 2006 su exitosa elegibilidad como quarterback, tomó la decisión de convertirse en coach persiguiendo dos objetivos: ganar los títulos que se le negaron como jugador, pero también porque estaba convencido de que como entrenador ayudaría a cambiar, para bien, la vida de otros.

“En 2006, tras perder la final contra Borregos Monterrey, Héctor Cuervo me invitó a integrarme al staff de Aztecas de la UDLA. La verdad, acepté sin pensarlo”, narra Pérez en entrevista a ESPN Digital, actualmente head coach de los invictos Linces de la UVM (2-0) en la Conferencia de los 14 Grandes de la Liga Mayor de ONEFA.

Más allá de los títulos, Pérez estaba convencido de que deseaba seguir ligado al futbol americano como entrenador con una misión muy clara: “ser coach te permite compartir tus conocimientos, pero también a que los jugadores conozcan los valores que te da este deporte. Te ayuda a cambiar la vida de otros. Eso es lo importante”

Es por este motivo que Rodrigo califica a la versión 2024 de los Linces UVM como la más cercana a la filosofía que quiso darle al programa que tomó hace seis años: “es un equipo con valores, con cultura deportiva y con una mentalidad ganadora, pero también somos un equipo que refleja en el campo lo que trabajamos en la semana en gimnasio: rápidos, dinámicos y atrevidos”.

Los resultados, al menos por ahora, le respaldan. Con dos triunfos en igual número de partidos, los Linces llamaron la atención de sus rivales tras vencer a las Águilas Blancas del IPN, considerado uno de los equipos contendientes a entrar a los playoffs.

“Derrotar a Águilas Blancas nos ayudó a validar que vamos por el camino correcto y que tenemos lo suficiente para pelear por un boleto la postemporada”, agrega Pérez.

De regreso al Templo del Dolor

El partido de este sábado al mediodía marcará el regreso de Rodrigo al Templo del Dolor, la casa de los Aztecas de la UDLA (1-2), nada menos que el equipo con el que brilló como jugador, en el que quebró numerosos récords de la Liga Mayor. El campo en el que se eternizó su jersey #4 y se hablaba de las proezas del “Goofy”.

“Visitar ese estadio por supuesto que me remite a grandes recuerdos, casi todos de mucha felicidad y en la que viví una etapa en la que me sentí muy pleno siendo jugador”, acepta Pérez.

Será también la oportunidad de enfrentar a Raúl Rivera, actual head coach de los Aztecas, y con quien Rodrigo ganó dos campeonatos como coordinador ofensivo de Pumas CU en 2013 y 2014; sin embargo, Pérez no pierde el objetivo primordial del partido: sumar un triunfo más.

“A lo largo de mis 17 años como coach he tenido la oportunidad de estar al lado de entrenadores que me han permitido aprender muchísimo, como Erick Fisher, Ernesto Alfaro y el propio Raúl Rivera. A todos ellos les reconozco mucho”, comenta.

De hecho, buena parte de los buenos resultados de Linces, Pérez se lo adjudica a la oportunidad de contar en su staff dos exentrenadores en jefe: José Luis Canales y Simón Hernández: “Ellos me han aportado su experiencia y me ayudan a tener al equipo listo cada semana. Me siento muy arropado y confío en su labor”.

Aunque Rodrigo acepta que la meta deportiva ideal sería obtener el pase a los playoffs, ya tiene la mente y el corazón conforme gracias a lo que ha logrado con Linces: desde su labor como entrenador, cooperar para mejorar la vida de sus jugadores.