El receptor abierto habló por primera vez de la salida del quarterback de Minnesota con destino a Atlanta
A lo largo de una desafiante campaña del 2023, el receptor abierto Justin Jefferson no dejó duda acerca de su preferencia para el futuro en la posición de quarterback para los Minnesota Vikings: esperaba que regresara Kirk Cousins, pero no lo exigiría.
Charlando el martes en "The Rich Eisen Show", Jefferson dijo entender la decisión de Cousins de firmar con los Atlanta Falcons y agregó, "No estoy molesto con él, para nada, por ello".
Cousins inició 54 de los primeros 60 partidos en la NFL de Jefferson a lo largo de cuatro campañas. Los Vikings han apretado el botón de reinicio en la posición para el 2024 con el veterano Sam Darnold y el novato J.J. McCarthy, décimo recluta global del NFL Draft 2024.
"Siempre supe que Kirk iba a hacer lo que necesitaba para sus negocios", comentó Jefferson a Eisen, "y siempre supe que no todo era del modo en que él deseaba aquí, especialmente con ellos recientemente teniéndome que pagar, y teniéndole que pagar a tantos otros chicos, también. Siento que solo deseaba un inicio nuevo, una nueva oportunidad de iniciar con Atlanta y una hoja en blanco, y no estoy molesto con él, para nada, por ello. Estoy agradecido por lo que me trajo y las cosas que logramos juntos.
"Pero, al final del día, es un negocio y debes hacer lo que debes hacer por ti y tu familia, y claramente comprendo eso. Pero, es a lo que sigue. Realmente no importa cuál quarterback es a mis ojos. Siempre intentaré aprovechar lo mejor de la oportunidad. Siempre intentaré ser el mejor amigo del quarterback y hacer que su trabajo sea más sencillo. No importa si era Kirk o si es Sam o si es J.J. Lo haré lo más sencillo para él como sea posible".
Los Vikings negociaron con Cousins por meses al término de la temporada, pero al final se quedaron cortos respecto a la oferta de los Falcons por cuatro años y 180 millones de dólares, incluyendo 100 millones en garantías a lo largo de las primeras tres campañas.
Jefferson recibió una extensión de contrato por cuatro años y 140 millones de dólares de los Vikings el mes pasado. El promedio de 35 millones de dólares en dinero nuevo lo convirtió en el jugador no quarterback mejor pagado en la NFL.