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Sammis Reyes, una historia de NFL, digna de película

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Sammis Reyes: "Voy a ser parte del equipo, de los 53. Yo lo sé, yo lo sé" (1:40)

El chileno explica qué ha cambiado ahora, en su cuarto equipo en la NFL. (1:40)

“No cambiaría las cosas que me han pasado”, es la frase de un joven chileno que, ante toda adversidad, mantiene vivo el sueño de trascender en la NFL


Su nombre es Sammis Reyes, el primer chileno en jugar para la NFL y quien por cuestiones de salud y familiares tuvo que retirarse del deporte, pues en 2023 sufrió una conmoción y volvió a su país natal para resolver algunos temas con su familia. Sin embargo, su historia aún está lejos de llegar a su fin y todavía quedan muchos capítulos por escribirse, ya que una historia como la de él merece ser contada en la gran pantalla.

Su película dentro del fútbol americano inicia cuando firma con los Washington Commanders, aún sin saber nada o muy poco del deporte, pero su hambre de ser alguien importante en esta liga, de trascender como chileno, representando a la comunidad latina, lo motivó a esforzarse cada día y con toda su alma para tener un regreso triunfal.

“Ha sido una lucha hermosa. Yo no cambiaría las cosas que me han pasado y por las que he tenido que pasar por nada el mundo, porque creo que son las que hacen a la persona, las dificultades por las que tenemos que pasar son las que nos terminan haciendo, realizando y convirtiéndonos en una mejor persona... Son las cartas que me tocaron y he tenido que lidiar con la mano que me tocó de la mejor forma posible, con una cara llena de la risa, como se dice en Chile, siempre con una alegría y seguir peleando, pero ya estoy feliz de estar acá en Minnesota”, contó Reyes en entrevista exclusiva para ESPN.

Sammis recordó su aún joven carrera en la NFL, cuando llegó a Washington sin conocer el deporte y cómo ganó experiencia en cada equipo al que llegó hasta convertirse en un jugador más seguro de sí mismo, más fuerte mentalmente, pero con el corazón de un niño ilusionado, ese que no se quebranta ante la adversidad.

“Cuando partí con los Washington Commanders no sabía mucho del deporte, fui aprendiendo mientras me iban enseñando durante el training camp. No sabía cómo era una temporada entera en la NFL. Hoy ya voy por mi cuarta temporada.

"Obviamente el año pasado no jugué, pero sí estuve en la pretemporada y en el training camp con Jacksonville. Ya en mi cuarto año de experiencia.

“Creo que he mejorado en muchas áreas, no solamente en el fútbol, que obviamente es muy significativo. Han pasado miles de cosas en mi vida a las cuales me he tenido que adaptar y eso tiene un sabor diferente hoy, esta es la vez que más convicción tengo de que voy a poder contribuir de muchas maneras, porque una, tengo un hambre que tal vez nunca antes había tenido; dos, porque conozco el juego, sé lo que es necesario, sé lo que tengo que hacer. No me costó aprenderme las jugadas, me las aprendí en dos o tres semanas, ya estaba casi listo. Entonces ahora es seguir corriendo la ruta, seguir afinando cosas con el cuerpo y mantenerse sano, que para mí siempre ha sido lo más importante”, detalló el ala cerrada.

Y como dice, ha tenido que pasar por muchas situaciones dentro y fuera del deporte, como el protagonista de un filme que tiene que tomar decisiones que cambiarán para siempre el rumbo de la historia. Pero el final nunca está cien por ciento escrito, nuestros actos lo definen y aunque su llegada a Estados Unidos fue difícil, así como dejar el fútbol americano cuando ya estaba creciendo, quiso seguir avante con su convicción de brillar en este bello deporte.

“Yo llegué con muy poco dinero a este país, partí muy pobre, peleando por cada oportunidad que tuve dentro del básquetbol y ahora dentro del fútbol. Pasó algo el año pasado con Jacksonville que obviamente yo no quería que pasara, también había muchas situaciones que tuve que lidiar de vuelta en Chile con mi familia. Tuve que volver un tiempo a preocuparme de que mi familia estuviera bien, porque estaban pasando muchas cosas fuera de la cancha. Volví por un año, me arreglé, dejé que todo eso estuviera bien, me preocupé de mi mamá, de mi abuela, de todo, de que todos estén bien.

“Y me dije: voy a volver a la NFL, e hice todo lo posible. Pero cuando uno se va, volver a entrar es tal vez más difícil aún… Me preparé como si fuera mi último día jugando futbol, cada día solo en Chile, con sol, lluvia, calor, frío, no importó, yo seguí igual con mis hermanos que me fueron a ayudar todos los días a entrenar y no sé cómo, pero creo que tal vez hay una intervención divina, no sé, lo volví a hacer, porque realmente creo que el estar acá en un cuarto equipo diferente es una bendición que nunca, 'I will never take it for granted' (daría por sentada). Nunca diría que esto va a ser fácil, pero tengo la confianza extrema este año que voy a estar mejor preparado que nunca y voy a ser parte del equipo de los 53, yo lo sé”, afirmó en la entrevista.

Cada palabra que pronunciaba el ahora ala cerrada de los Minnesota Vikings emanaba un aura de motivación, por eso su historia debería ser proyectada en las salas de cine, para que todos aquellos niños y jóvenes que sueñan con algún día llegar a ser jugadores profesionales en la NFL se motiven para cumplir su sueño, pero, como él lo dice, es un sueño que no es para todos, pues debes estar preparado mentalmente para afrontar el fracaso, para caerte y volverte a levantar las veces que sean necesarias, sin rendirte durante el proceso.

Entonces, ¿qué le diría a todos aquellos chilenos, mexicanos o latinos que radican en su país y quieren probar suerte en Estados Unidos tratando de llegar a la NFL?

“Primero que nada, creo que todo parte de la mentalidad. La NFL, quiero ser súper claro y honesto, no es para todos. Es una liga dura, difícil, por la que como hombre nos vamos a testear entre nosotros, las situaciones en las cuales te vas a enfrentar te van a poner con la espalda contra la pared. Mentalmente es mucho lo que hay que procesar, también el poder balancear todas las cosas de la vida, más el deporte, es algo muy difícil que, tal vez, muchos atletas minimizan, pero en realidad sí es difícil” reconoció Reyes.

Sin embargo, admite que ahora hay más oportunidades.

“Por ejemplo, está el programa internacional de la NFL, IPP Program (International Player Pathway Program). Yo nunca había firmado a través de ese programa, porque siempre lo hice como agente libre. Ahora con los Minnesota Vikings, firmé a través del programa”.

Con toda la experiencia forjada a través de los años, con su alma fortalecida, con los problemas ya en el pasado, Sammis Reyes está listo para triunfar, para que su historia comience a tener más capítulos emocionantes y podamos verlo más participativo en el equipo hasta convertirse en un referente para todos los latinos que, sin duda alguna, estarán orgullosos de verlo en el emparrillado.