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¿Cómo trabaja Trey Lance para rescatar su carrera de NFL?

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En Dallas, han notado los cambios en la mecánica de lanzamiento de Lance durante el receso de campaña


COLLEYVILLE -- El programa de receso de temporada de los Dallas Cowboys había acabado apenas unos días antes, pero a media tarde de un sábado a inicios de junio, Trey Lance trabaja en las instalaciones techadas de la Colleyville Heritage High School.

Por más de 90 minutos, Lance tira toda suerte de pases bajo la mirada atenta de su coach de quarterbacks privado, Jeff Chistensen. Entre los cinco receptores está el ex receptor abierto de los Cowboys, Terrance Williams, un recluta de tercera ronda del 2013 que luce tan veloz ahora como lo hizo de novato. Los ventiladores en el techo del complejo se mueven, pero no baja demasiado la temperatura.

Sí es, no obstante, mejor que trabajar afuera, donde la temperatura llega a los 90s altos.

"No tengo razón para no estar aquí", manifestó Lance. "Así lo pienso. Supongo que no estoy en posición para un traspié o algo así, entonces para mí, ni siquiera lo pienso. Me siento sano, me siento grandioso. Siempre que vengo acá, mejoro. Es una de esas cosas donde me sentiría culpable si estuviera allá haciendo otra cosa".

El único descanso que se toma Lance antes de campamento de entrenamiento será un rápido viaje a Minnesota para la boda de un amigo. Hay demasiado por hacer, y demasiado en juego, antes de que los Cowboys reporten a Oxnard, California, el 23 de julio.

Lance, recluta N° 3 global del Draft 2021 de la NFL para los San Francisco 49ers, está por llegar a un momento crítico en su carrera. Inició dos partidos como novato y dos más en el 2022 como el pasador primordial para los Niners, antes de que una lesión de tobillo terminara con su campaña, conduciendo finalmente al surgimiento de Brock Purdy desde el título de "Mr. Irrelevant" a quarterback de Super Bowl.

Con Purdy amarrado como quarterback franquicia, los 49ers traspasaron a Lance a los Cowboys en agosto pasado por una selección de cuarta ronda. Uniéndose a Dallas en pretemporada, se le obligó a Lance aprender la ofensiva al vuelo, sabiendo que sus posibilidades de saltar al campo en el 2023 eran minúsculas. Incluso, esta temporada, en el año final de su contrato, la única garantía son los 5.3 millones de dólares entre salario base y bono, ni siquiera una oportunidad para, de hecho, jugar como suplente de Dak Prescott.

Tendrá que ganarse eso, y demostrar que tiene futuro en la NFL como quarterback en Dallas o en otro sitio como agente libre sin restricciones en el próximo receso de campaña.

Y, por eso está Lance en un complejo techado de preparatoria en junio, entrenando por casi 90 minutos.

"Tengo a chicos que trabajan duro", comentó Chistensen. "Tengo a muchos chicos que he tenido por algún tiempo. Él esta en el Top-3 que he conocido en la vida, seguro".

Chistensen es el coach privado del quarterback de Patrick Mahomes, también. Labora adicionalmente con Aidan O'Connell de Las Vegas Raiders y Baker Mayfield de los Tampa Bay Buccaneers, entre otros en la NFL. Brady Allen de Louisville está con Lance para esta sesión, y Chistensen también ha sido tutor de Quinn Ewers, de Texas. Antes del entrenamiento de Lance este día, Dylan Raiola de Nebraska estuvo con Chistensen.

Lance y Chistensen se juntaron hace 15 meses, en parte porque el compañero de equipo de Lance en North Dakota State, Zeb Noland, aprendió bajo Chistensen. Una llamada telefónica y videos compartidos se convirtieron en un viaje al área de Dallas para una sesión. No mucho tiempo después, Lance fue coincidentemente traspasado a los Cowboys.

"Jeff estaba hablando basura, como, 'Vas a estar portando una estrella en el casco', y obviamente él solo estaba bromeando", relató Lance. "Ninguno de nosotros tenía idea, pero obviamente terminó funcionando así".

Cuando Lance comenzó a trabajar con Chistensen, apenas había sido dado de alta de la lesión de tobillo. No necesitaba verse reconstruido, solo renovado.

"Él tenía alguna información errónea", comentó Chistensen. "Tuvimos que experimentar con muchas cosas que nunca había hecho, para que él sintiera algunas cosas".

El cambio mayúsculo fue en su trabajo de pies. Chistensen deseaba que Lance sea más "violento" con la parte baja de su cuerpo. Y, un pequeño cambio en su modo de agarrar el ovoide hizo desaparecer el dolor que había sentido en el brazo. Ya no es requerido que se ponga hielo en el brazo después de sesiones largas. El hecho que Chistensen posee un historial trabajando con Mahomes, el mejor quarterback en la NFL, hizo que fuera sencillo convencer de todo a Lance.

"Ni siquiera sabía que podía ser como es ahora", mencionó Lance. "Solo colocando el pie delantero, no caminando. Se trata de mis pies y plantarme de la manera correcta. El brazo es una especie de reacción a lo que hace la parte baja de tu cuerpo".

Al tiempo que Lance tira pases rápidos al exterior o rutas cruzadas, Chistensen coloca un palo rojo de escoba por delante de sus pies, para cerciorarse de que no camine de más. En momentos distintos, le ordena pararse derecho, y se asegura de tener la postura correcta. Luego, le pide cerrar los ojos mientras está lanzando los pases.

"Es un juego de sentir", informó Chistensen. "Quiero elevar su sentido del tacto en las puntas de sus dedos".

La mayoría de los pases caen perfectamente en los brazos de los receptores. Cuando no es así, Lance casi puede autocorregirse cuando se equivoca.

"Durante estos entrenamientos, intento no molestarme ni frustrarme [pensando en] los pases completos. Sé que estoy trabajando en algo. Entonces, para mí, sea lo que sea el énfasis de ese día, eso toma precedente sobre los completos", dijo Lance. "Frenas el brazo mucho cuando miras el ovoide, entonces lo primero cuando cierras los ojos, es que debes tener la confianza de soltarlo, que vas a ser violento con el pie de atrás, violento con la muñeca y los dedos. Observar el balón, a veces pierdes aceleración".

El head coach de los Cowboys, Mike McCarthy, notó los cambios mecánicos en Lance durante el receso de campaña. Chistensen, quien fue un recluta de quinta vuelta para los Cincinnati Bengals en el 1983 que jugó un año como quarterback para Marty Schottenheimer con los Cleveland Browns, tuvo discusiones numerosas con McCarthy, el coordinador ofensivo Brian Schottenheimer y el coach de quarterbacks, Scott Tolzien.

Sabe lo que ellos quieren para Lance.

"Tengo que entregarlo y ser una voz para ellos", compartió Chistensen. "Si hay cierto modo en que retrocedes con los pies, o lees las cosas de afuera hacia adentro o de adentro hacia afuera, o de lo profundo a lo corto o corto a profundo, o cómo te mueves en el bolsillo. Siempre puedo ajustar lo que hago para acomodarme con lo que necesitan, porque ellos son el coach".

En una temporada para los Cowboys que versará, sobre todo, respecto al futuro de Prescott, si no firma una extensión de contrato, o incluso los futuros del receptor abierto All-Pro, CeeDee Lamb, o del cazador de quarterbacks All-Pro, Micah Parsons, y de todo un grupo de coaches que está en el año final de sus contratos respectivos, el desarrollo de Lance es un interesante punto secundario.

Compite por el puesto de segundo en el roden contra Cooper Rush, quien lleva foja de 6-1 como titular, al tiempo que intenta demostrar a los Cowboys y a otros equipos que puede ser lo que los Niners pensaron, cuando ellos lo eligieron tercero global. En mayo, cumplió 24 años de edad. Es más joven que dos de los quarterbacks de primera ronda elegidos en la primavera pasada, Michael Penix Jr. de los Atlanta Falcons, y Bo Nix de los Denver Broncos.

Inició apenas 19 encuentros en North Dakota State y cuatro en la NFL, y uno de esos partidos se llevó a cabo en un clima que parecía un monzón en Chicago, frente a los Bears. En ocho apariciones, ha completado 56 de 102 pases para 797 yardas, cinco touchdowns y tres intercepciones.

"Necesita repeticiones, e intentas darle tantas repeticiones como puedes a lo largo de este programa de receso de temporada", reveló McCarthy durante la primavera. "Tendrá un rol mayor en la pretemporada, ese es el diseño. Él y yo hablamos acerca de la pretemporada muy a menudo. Es hacia lo que estamos construyendo".

Prescott no ha participado en una jugada de pretemporada desde el 2019, así que Lance tendrá bastantes oportunidades para demostrar lo que puede hacer. No puede esperar a abrir la pretemporada el 11 de agosto frente a Los Angeles Rams. En realidad, a ninguno de los tres partidos de la pretemporada.

Ese, será su momento de mostrar el trabajo que ha hecho, y demostrar lo que, finalmente puede ser.

"Siento que estoy en buen lugar", manifestó Lance, "entonces, estoy tan emocionado por salir allá, recibir algunas repeticiones y dejarlo volar".

Incluso, quizás, con los ojos cerrados.