Estas son las razones por las que el México puede finiquitar el asunto con los Sultanes en tierras regiomontanas
Los Diablos Rojos del México tienen una ventaja de 2-0 en la Serie del Rey luego de triunfos aplastantes ante los Sultanes de Monterrey en la capital mexicana. La serie, que se recorrió un día debido a problemas ajenos a la pelota caliente, sirvió para que los Pingos tuvieran mayor descanso y eso los diera a una ventaja importante.
En 18 entradas, la novena manejada por Lorenzo Bundy le hizo 31 carreras a los Sultanes, quienes tibiamente sumaron seis carreras a su cuenta, pero que no fueron suficientes para acercarse a los escarlatas, quienes lucen encendidos en todos los aspectos.
Si bien queda mucho camino, luego de los dos primeros juegos en el Estadio Alfredo Harp Helú, el México luce como amplio favorito y hay algunas razones por las cuales pensar que la serie no regresa a la capital del país y que los Diablos se quedarán con la Copa Zaachila.
Bateo encendido
Las defensivas ganan campeonatos en el béisbol, pero necesitan que su ofensiva los acompañe y de eso no hay duda. Fueron 31 carreras en 18 entradas las que los Pingos les propinaron a los Sultanes en los primeros dos juegos de la serie y eso produjo un impacto positivo en todos los peloteros de la organización capitalina.
Robinson Canó, Juan Carlos Gamboa, Arístides Aquino y Patrick Mazeika están encendidos con el bate y la novena de Lorenzo Bundy no depende de un tercer o cuarto bate para producir. Básicamente, todo el line-up está impulsando y no tiene miedo de llegar a la caja ante los lanzadores de Sultanes.
Pitcheo consistente
Debido al buen impulso de la ofensiva, los lanzadores de Diablos tienen la confianza de llegar a la loma y enfrentar a los bates regiomontanos. José Luis Bravo y Erick Leal tuvieron buenas salidas en los dos primeros juegos de la serie y el bullpen respondió de la mejor manera.
Incluso, con ventajas tan holgadas, el mánager de Diablos se dio el lujo de darle ritmo a lanzadores que normalmente no había utilizado y así llenarlos de confianza en un escenario de este calibre por si los necesita más adelante.
Además, este sábado, en el juego 3 de la serie, Trevor Bauer es el abridor de los Pingos y su experiencia lo pone como el favorito para sacar el triunfo, pese a que no ha enfrentado a los bateadores de Sultanes, pues ambas novenas no chocaron en la temporada regular.
Adaptación más rápida
Debido a que es la primera vez que estás organizaciones se ven en este 2024, los Pingos mostraron una mayor adaptación tanto en la loma como en la caja de bateo. Los bateadores de los Pingos no dudaron ante los lanzadores de Sultanes y soltaron el poder, mientras que la novena regia batalló para encontrar la zona y no se sintieron tan cómodos.
Esto puede cambiar en casa, pues conocen cada rincón del Estadio Mobil Súper y tendrán el impulso de su afición, pero luce compleja la labor, aunque todo puede pasar mientras no llegue el out 27.
Mejor impacto moral
El mánager de Sultanes, Roberto Kelly, fue claro en cuanto al golpe que sufrieron en la capital mexicana. “Ahora me preocupa todo. El bullpen no funciona, no hacemos carreras, cometemos errores…. Es reagruparnos y entender que estamos en una serie final”, dijo tras el segundo de la serie. En ese sentido, la motivación es mayor para el México que, si bien no se confía, tienen todo a favor para llegar como visitantes e imponer condiciones pues con dos de ventaja, la moral es mayor en la novena capitalina.