Hay trabajo por delante, pero Dallas ha dado un salto de calidad en múltiples rubros estadísticos cruciales para evaluar a una defensiva
FRISCO -- La defensiva de los Dallas Cowboys no es perfecta, pero sin duda es mejor de lo que era al comienzo de la temporada.
"Todos vemos una diferencia, ¿no es así?", preguntó Micah Parsons después de la victoria por 27-20 de los Cowboys en el Día de Acción de Gracias sobre los New York Giants. "La cinta no miente. Todo el mundo se mantiene en sus carriles. Estamos jugando honestos y derechos. Eso demuestra que estamos empezando a creer unos en otros, a creer de verdad en el programa y a realmente entender que podemos ser buenos".
Los Cowboys iban camino de ser una de las peores defensas de la historia de la franquicia.
En los primeros siete partidos, permitieron más de 400 yardas en cuatro ocasiones. Los equipos promediaron 7 yardas por jugada y convirtieron más del 40 por ciento de sus oportunidades de tercer intento en cuatro partidos. Los Cowboys permitieron 31 acarreos de 10 yardas o más, y 22 pases de 20 yardas o más. Llevaban apenas cuatro intercepciones y un balón suelto recuperado.
En los últimos cinco partidos, los Cowboys han permitido más de 400 yardas solo una vez, y eso ocurrió cuando los Washington Commanders ganaron más de 200 yardas en sus tres posesiones finales. Sólo una vez permitieron más de 6.2 yardas por jugada. No han permitido que ningún equipo convierta más del 40 por ciento de sus oportunidades de tercer intento. Los Cowboys han permitido 17 carreras de 10 yardas o más y 11 pases de 20 yardas o más.
En los primeros siete partidos, la defensiva se enfrentó a situaciones de campo corto ocho veces y cedió puntos en seis ocasiones. En los últimos cinco partidos, se han enfrentado a esa situación 14 veces y han cedido puntos en ocho ocasiones, además de crear dos robos de balón.
"Tenemos un poco más de confianza", dijo el linebacker Eric Kendricks. "La gente está entendiendo el esquema un poco más".
Algunos problemas persisten. Siguen permitiendo un promedio de 28 puntos por partido. Los oponentes han anotado puntos en sus primeras posesiones en 10 de los 12 partidos. En las victorias sobre Commanders y Giants, faltó ejecución en la recta final de los encuentros. Véase la recepción de touchdown de 86 yardas de Terry McLaurin para Washington y la serie de 80 yardas para touchdown de los Giants, que puso el partido a una anotación con 2:18 por jugar.
"Simplemente creo que estamos empezando a conseguir un poco de consistencia por los chicos jugando juntos", dijo el entrenador en jefe Mike McCarthy.
También, podría haber un efecto Parsons.
Después de perderse cuatro partidos por un esguince en la parte alta del tobillo izquierdo, Parsons ha jugado en los últimos cuatro partidos logrando 5.5 capturas. Lidera el equipo con 6.5 capturas, a pesar de perderse 17 periodos de acción por la lesión.
Con las ofensivas obligadas a prestar más atención a dónde está, otros jugadores como Osa Odighizuwa, Mazi Smith y Chauncey Golston están siendo más productivos.
Contra los Giants, Parsons consiguió 1.5 capturas y cinco apresuramientos. De acuerdo a datos de ESPN Research, Parsons tiene 23 partidos con al menos cinco apresuramientos desde el 2021, sólo superado por Maxx Crosby, de Las Vegas Raiders, por la mayor cantidad de partidos de así durante ese lapso (26).
"Somos un mejor equipo de fútbol americano, una mejor defensiva, cuando Micah está en el campo", admitió McCarthy. "De eso no cabe duda. Creo que regresó, lo tuvimos un poco limitado, y ahora va a toda velocidad. Es un jugador de impacto, sin duda".
Los Cowboys reconocieron que habría una transición al esquema dirigido por el coordinador defensivo Mike Zimmer, desde aquel utilizado por su predecesor, Dan Quinn. Eso se vio exacerbado por las lesiones que comenzaron en el campamento de entrenamiento con la pérdida del especialista en presionar, Sam Williams, por lesión en la rodilla.
En partidos consecutivos, los Cowboys perdieron a los especialistas en presionar Parsons, DeMarcus Lawrence (pie) y Marshawn Kneeland (rodilla). El esquinero DaRon Bland se perdió los dos primeros partidos por una operación en el pie. Kendricks y los esquineros Jourdan Lewis y Trevon Diggs también se han perdido partidos.
Ahora, sin embargo, la defensiva está cada vez más cerca de estar a pleno rendimiento. Parsons insinuó que Lawrence podría regresar de un esguince en la parte media del pie derecho cuando los Cowboys enfrenten a los Cincinnati Bengals el próximo lunes por la noche en "Monday Night Football". Diggs se ha perdido los dos últimos partidos por problemas en el pie y la ingle, pero el tiempo extra podría ayudarle. El descanso de 11 días ayudará a Kendricks, Lewis, Bland y Kneeland a sanar más.
"Ha sido un periodo de aprendizaje. Todo el mundo está entendiendo una nueva defensiva", dijo Parsons. "Zim es mucho más creativo y exigente sobre cómo quiere que la gente juegue sus asignaciones. Fue un reto para muchos de los jugadores interiores jugar de nuevas maneras, los esquineros jugar de nuevas maneras. Y, creo que en este momento todos están cómodos. Todos están enfocados.
"Creo que, a esta altura de la temporada, todos están preparados".
Tendrán que estarlo.
Cuatro de los últimos cinco oponentes de los Cowboys están entre los 10 mejores ataques en términos de puntos anotados. Los Bengals cuentan con el quarterback Joe Burrow, y receptores abiertos Ja'Marr Chase y Tee Higgins. El quarterback de los Buccaneers, Baker Mayfield, acumula 25 pases de touchdown. Saquon Barkley, corredor de los Philadelphia Eagles, está rindiendo a un nivel de Jugador Más Valioso de la NFL. Washington tiene al pasador novato Jayden Daniels y el potencial para ser explosivo.
"Tenemos que elevarnos", manifestó Kendricks. "Nos dirigimos a estos últimos meses de la temporada. Tenemos que mejorar aún más nuestro juego".