El cazamariscales de Penn State está considerado un recluta del top 5 apenas un año después de convertirse en ala defensiva
Durante dos años, Abdul Carter fue una fuente de estrés en la vida del entonces entrenador de Indiana, Tom Allen. En los siete años que Allen pasó en Indiana, solo había habido unos pocos jugadores contra los que había dirigido que fueran tan disruptivos como el apoyador de Penn State.
"Como entrenador rival, era como: '¿dónde está el N° 11?'", declaró Allen.
Así que cuando aceptó el puesto de coordinador defensivo de los Penn State Nittany Lions en diciembre del 2023, Allen estaba deseando dirigir a Abdul Carter en Happy Valley. Allen aún no había conocido a ninguno de los jugadores individualmente cuando se sentó a hablar con Abdul Carter unas semanas más tarde.
Su primera interacción resultó ser muy importante.
Durante su primer y segundo año, Abdul Carter había jugado principalmente como apoyador externo, pero acudió a Allen con una petición.
"Me dijo: 'Entrenador, quiero jugar como ala defensiva'", cuenta Allen.
A Abdul Carter no se le ocurrió la idea por capricho. Según Allen, él pensaba que el cambio sería benéfico tanto para Penn State como para él mismo. Abdul Carter creía que podría marcar más la diferencia con una mano en el suelo y que el nutrido grupo de apoyadores de Penn State seguiría estando en condiciones de jugar colectivamente a un alto nivel.
Allen se sintió intrigado. Era obvio que, como cazamariscales, Abdul Carter sería capaz de hacer la transición y tener impacto inmediato, pero valía la pena considerar cómo un jugador de 250 libras (113 kilos) podría aguantar llenando huecos en el juego terrestre contra linieros ofensivos de 320 libras (145 kilos).
"Hubo algo así como: 'Está bien, ¿es una buena decisión?'", dijo Allen. "Al fin y al cabo, queríamos hacer lo mejor para ambos. ¿Cómo puede beneficiarse él? ¿Cómo podemos asegurarnos de que estamos haciendo lo mejor para Penn State?"
Con el visto bueno del entrenador James Franklin, el cambio se aprobó y Abdul Carter ayudó a Penn State a llegar a las semifinales del College Football Playoff. Abdul Carter se convirtió en el decimoquinto All-American por consenso en la historia del programa, consolidando su legado como uno de los grandes de todos los tiempos y merecedor del famoso jersey N° 11 de Penn State. Ahora se espera que sea elegido entre los cinco primeros en el Draft 2025 de la NFL el jueves por la noche.
"Simplemente sabía lo que tenía que hacer y lo que podía hacer para tener el mayor impacto posible en nuestro equipo y en nuestra defensiva", dijo Abdul Carter. "Eso es lo que intenté hacer, y todo salió bien"
Abdul Carter llegó a Penn State como recluta de cuatro estrellas en el 2022, formando parte de una generación célebre en la que destacaban el quarterback Drew Allar, el corredor Nicholas Singleton y el ala defensiva Dani Dennis-Sutton, entre otros.
Tras una carrera exitosa en La Salle College High School, donde compitió en la famosa Philadelphia Catholic League, Abdul Carter llegó con confianza, motivado y dispuesto a asumir las altas expectativas que se habían depositado en él. Esto quedó más que patente cuando se enfundó el jersey con el N° 11, tradicionalmente reservado para los mejores apoyadores de todos los tiempos en un lugar que se autodenomina "Linebacker U"
— Abdul Carter (@1NCRDB1) April 11, 2025
Abdul Carter, quien creció en Pennsylvania, conocía muy bien la historia de ese número y, cuando llegó al campus, lo pidió. El último Nittany Lion en llevarlo había sido Micah Parsons, ala defensiva All-Pro de la NFL que jugó como apoyador en la universidad, y Abdul Carter aspiraba a dejar Penn State con un legado similar.
"Sin duda hay que pedirlo, pero también hay que ganárselo", sentenció Abdul Carter. "Hay que ganárselo. Ya sea compitiendo en verano, compitiendo en invierno, compitiendo en primavera y, al final, dando todo en el campo".
En algún momento después del entrenamiento de verano de su primer año, Abdul Carter se enteró de que el N° 11 era suyo. No hubo ninguna ceremonia. No hubo discurso ni presentación. Se enteró cuando se asignaron todos los números, pero el significado estaba implícito.
"No dejó que eso le hiciera sentir cómodo o contento con solo llevar el N° 11", indicó el apoyador Kobe King, que llegó a Penn State un año antes que Abdul Carter. "De hecho, se enorgullecía de llevarlo. Se enorgullecía de su juego y de cómo jugaba. Quiere ser grande"
Si se habla con cualquiera de los compañeros de Abdul Carter en Penn State, todos lo describen de la misma manera: tranquilo, cerebral, dedicado. Su enorme talento casi exigía que se convirtiera en líder, pero su estilo era liderar con el ejemplo.
El entrenador de la línea defensiva, Deion Barnes, conectó con Abdul Carter desde el primer momento. Ambos son del norte de Philadelphia, conocen a mucha gente en común e incluso jugaron en la misma liga infantil.
"Una vez que empecé a entender cómo entrenarlo, escuchaba todo y hacía todo lo que le pedía", dijo Barnes. "Era genial tenerlo en esa sala".
Para Barnes, estaba claro que Abdul Carter estudiaba los videos por su cuenta. Cada semana, Abdul Carter acudía a las reuniones con ideas específicas que, según Barnes, el cuerpo de entrenadores incorporaba al elaborar la estrategia del partido.
A pesar de ser un terror físico, Abdul Carter se enorgullece de ser un jugador cerebral. Es ese tipo de inclinación analítica que también lo llevó al ajedrez. Su padre lo introdujo en este juego cuando tenía 8 años.
"Me enamoré", reconoció Abdul Carter, que empezó a tomarse en serio el ajedrez alrededor de los 15 años. "Me encanta competir, y solo pensaba en cómo superar a mi rival. Elaboraba estrategias. Con el tiempo, mejoré. Llegué a ser mejor que mi padre. Soy el mejor jugador del equipo".
Era habitual verlo sentado en las instalaciones concentrado en una partida de ajedrez, a menudo retando a sus compañeros.
"El fútbol americano es como una partida de ajedrez", expresó Abdul Carter. "Obviamente, es más físico, pero hay que elaborar estrategias, hay que saber lo que intenta hacer el oponente, así que todo está relacionado".
Allen, que desde entonces ha dejado Penn State para ser coordinador defensivo en Clemson, no conocía la afición de Abdul Carter cuando le preguntaron por ella, pero dijo que no le sorprendía.
"Analiza muy bien las cosas, ve cosas que otros no ven y creo que eso le permite descifrar el juego", indicó Allen. "Le gusta estudiar las jugadas y, sí, es mucho más cerebral de lo que la gente podría pensar".
Durante su destacada temporada como sophomore en el 2023, en la que fue elegido para el segundo equipo All-Big Ten, Abdul Carter se consolidó como un potencial candidato a ser elegido en la primera ronda del draft de la NFL. En el Mock Draft del analista de ESPN, Matt Miller, en julio pasado, Abdul Carter estaba proyectado en el puesto N° 16.
Desde el punto de vista de la NFL, el cambio a ala defensiva hizo que Abdul Carter fuera más valioso, y solo era cuestión de ver si la transición sería tan fluida como la mayoría de la gente pensaba.
"Lo digo siempre", afirmó el apoyador de Penn State, Dominic DeLuca. "Puedes poner a Abdul de profundo, puedes ponerlo de esquinero o puedes ponerlo de ala defensiva. Va a hacer una jugada. Es un atleta excepcional. La forma en la que se mueve es una locura. Va a encontrar el balón de una forma u otra".
Los resultados fueron, quizás, mejores de lo esperado.
Abdul Carter lideró la nación con 23.5 tacleos detrás de la línea de golpeo y terminó con 12 capturas, cifras que lo sitúan en el tercer y sexto puesto, respectivamente, en la lista de todos los tiempos de Penn State en una sola temporada, y fue nombrado Jugador Defensivo del Año de la Big Ten.
Esto hizo que el valor de Abdul Carter en el Draft 2025 de la NFL se disparara.
En la última clasificación de Miller de los 600 mejores prospectos del draft, Abdul Carter encabeza la lista. La clasificación de Scouts Inc. también tiene a Abdul Carter en el N° 1. Es el N° 2 en el último Big Board de Mel Kiper Jr.
Desde que se declaró elegible para el Draft 2025 el 11 de enero, Abdul Carter se ha autodenominado habitualmente como la primera selección global en las redes sociales, pero el 11 de abril publicó una fotografía de la leyenda de la NFL, Lawrence Taylor, un reconocimiento no tan sutil de que podría ir a los New York Giants en el turno N° 3.
Al recordar aquel primer encuentro con Abdul Carter, Allen recordó algo profético de la conversación sobre el cambio de posición: "Me dijo, 'entrenador, se alegrará de que hayamos hecho esto'".