MÉXICO -- Dos de los mariscales de campo más espectaculares en los últimos años llegaban al Super Bowl XLIV. Peyton Manning y Drew Brees eran la cara de este enfrentamiento pero fueron Sean Payton y Tracy Porter quienes se terminaron robando el show en una nueva edición del partido por el título de la NFL en Miami.
Una lucha palmo a palmo durante toda la temporada tendría su desenlace en el lugar más esperado, el Super Bowl.
Drew Brees y Peyton Manning, dos máquinas de lanzar pases de anotación, habían empatado en este departamento, al conseguir 34 touchdowns a lo largo del año. La discusión por ver quien había tenido mejor temporada tendría un capítulo final cuando el trofeo Vince Lombardi estuviera en disputa.
Los New Orleans Saints, equipo que tenía su primer visita al Super Bowl, llegaba con la mejor ofensiva del año pero no había cerrado de la mejor manera la temporada, al acumular tres derrotas, después de que habían iniciado con trece triunfos sin descalabro. Su ofensiva terrestre, constantemente olvidada, había logrado posicionarse como una de las mejores de la liga a pesar de no tener un corredor de mil yardas.
Por su parte, los Indianapolis Colts regresaban a la sede donde habían logrado coronarse en la edición XLI. Ellos también habían tenido una temporada con 14 triunfos de manera consecutiva pese a que su defensiva había concedido más de cinco mil yardas totales en la temporada.
Durante la primera mitad del partido las defensivas impusieron condiciones ya que la única anotación llegó en el primer cuarto cuando Peyton Manning encontró en un pase de 19 yardas a Pierre Garçon para mandar a los Colts con la ventaja 10-6 al medio tiempo.
Listos para recibir el ovoide en el tercer cuarto, los Colts se vieron sorprendidos cuando Sean Payton ordenó la patada corta, misma que recuperaría el apoyador Jonathan Casillas, para que a partir de ahí los Saints tomaran el control del partido, mismo que finiquitarían cuando Tracy Porter se interpuso en un pase de Peyton Manning a Reggie Wayne para llevar el ovoide hasta las diagonales y así poner el marcador final, 31-17 para los Saints.
Drew Brees terminó con los honores de Jugador Más Valioso al acumular 288 yardas en 32 pases completos de 39 intentos, además de dos envíos a las diagonales, siendo el tercer mariscal de campo en obtener esta condecoración en las últimas cuatro ediciones.
Este Super Bowl fue el último que contó con un logo creado especialmente para la ocasión, ya que a partir de ahí la NFL adoptó un diseño en el que sólo se modifica la edición a jugar.